El cerebro humano tiene 86 mil millones de neuronas que forman billones de conexiones (Foto: Getty Images).
La idea de crear una copia digital del cerebro, con toda la consciencia y los recuerdos transferidos a una computadora, suena fascinante y aterradora a la vez. En este escenario, los humanos podrían existir digitalmente para siempre, conservando su consciencia y recuerdos individuales, pero sin un cuerpo físico.
En un estado de existencia digital, se pueden simular todas las actividades de la vida real, como comer, caminar y practicar deportes . Incluso cosas imposibles en el mundo físico, como atravesar paredes, volar o viajar entre planetas, pueden hacerse realidad.
Entonces, ¿es esto posible? En teoría, se dice que es posible transferir la mente a una computadora.
La historia de la ciencia ha presenciado numerosas hazañas que han convertido posibilidades aparentemente imposibles en realidad. Llevar al hombre a la Luna, secuenciar el genoma humano y erradicar la viruela se consideraban en su día imposibles. Sin embargo, el concepto de "cargar tu cerebro en una computadora" sigue siendo una idea descabellada.
Vivir en una computadora portátil
El cerebro suele considerarse el objeto más complejo del universo. Replicar toda esta complejidad supone un enorme desafío.
Un requisito fundamental para que la transferencia cerebral sea una realidad es que el cerebro digital cuente con las mismas fuentes de entrada que un cuerpo físico. En otras palabras, debe simularse un mundo externo y proporcionarse a ese cerebro.
Incluso cuando están "encerrados" en una computadora, los humanos aún necesitan una simulación precisa de sentidos como la vista, el oído, el olfato, el tacto, así como la capacidad de moverse, parpadear, sentir los latidos del corazón, establecer ritmos circadianos y miles de otras funciones.
Esto se debe a que la eliminación total del entorno sensorial, como someter a una persona a oscuridad o a una habitación sin sonido (privación sensorial), se considera una forma de tortura. Las personas con dificultad para percibir señales corporales (sed, hambre, dolor) suelen padecer problemas de salud mental.
Por lo tanto, para que la carga mental sea efectiva, la simulación de los sentidos y del entorno digital debe ser extremadamente precisa. Incluso pequeños cambios pueden tener graves consecuencias mentales. Actualmente, los investigadores carecen de la capacidad informática ni del conocimiento científico necesarios para realizar simulaciones tan complejas.
Escanee miles de millones de clientes potenciales
La primera tarea para cargar con éxito los datos cerebrales es escanear y mapear la estructura 3D completa del cerebro humano. Esto requiere una máquina de resonancia magnética capaz de representar el cerebro con gran detalle.
Actualmente, los científicos se encuentran apenas en las primeras etapas del mapeo cerebral, que incluye el cerebro completo de una mosca y una pequeña parte del cerebro de un ratón. En las próximas décadas, podría ser posible mapear completamente el cerebro humano.
Pero capturar las 86 mil millones de neuronas, cada una más pequeña que la punta de un alfiler, junto con sus billones de conexiones, no es suficiente. Subir esta información a una computadora es casi imposible, porque cada neurona ajusta constantemente su función, y eso también debe modelarse.
Es difícil determinar el nivel de detalle que los investigadores necesitan para que los cerebros simulados por computadora funcionen. ¿Es suficiente el nivel molecular o necesita ser más sofisticado? Actualmente, nadie lo sabe.
¿2045, 2145 o más?
Si comprendiéramos cómo funciona el cerebro, ahorraríamos mucho esfuerzo y tiempo. Así, los investigadores solo tendrían que simular las partes esenciales del cerebro, en lugar de todas las características biológicas.
Es más fácil construir un coche nuevo sabiendo cómo funciona que intentar escanear y copiar un coche existente sin ningún conocimiento de sus componentes internos.
Pero ese enfoque requiere que los científicos descubran cómo el cerebro genera el pensamiento: cómo se unen las miles o millones de neuronas que realizan los cálculos que conforman la mente humana. Es difícil predecir cuánto falta para lograrlo.
Otro enfoque sería reemplazar las 86 mil millones de neuronas reales por neuronas artificiales, una por una. Esto facilitaría mucho la transferencia del cerebro. Pero, por ahora, los científicos ni siquiera pueden reemplazar una sola neurona real por una artificial.
Aun así, la tecnología está avanzando exponencialmente, ofreciendo esperanzas de mejoras revolucionarias en el poder de procesamiento y la inteligencia artificial en las próximas décadas.
Aunque los desafíos son grandes y el camino por delante es incierto, muchos creen que la transferencia de información cerebral a las computadoras algún día será una realidad.
Los pronósticos más optimistas indican que esto podría ocurrir para 2045, dentro de tan solo 20 años. Otros apuntan a finales de siglo. Es posible que estas predicciones sean demasiado optimistas. Algunos conservadores afirman que no ocurrirá en los próximos 100 años, sino quizás en los próximos 200.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/du-lieu-tu-nao-nguoi-co-the-sao-chep-va-tai-len-may-tinh-20250611023310924.htm
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