Niños del barrio de Truong Son (ciudad de Sam Son) juegan en el parque infantil comunitario recién construido.
Cuando los parques infantiles se convierten en un lujo
La señora Vu Thi Hang, del barrio Dong Ve (ciudad de Thanh Hoa ), compartió su temor cada vez que su hijo tiene vacaciones de verano: "Después de la escuela, mi hijo se queda en casa viendo YouTube y jugando videojuegos. Al principio se lo prohibí, pero luego tuve que ceder porque no tenía dónde salir a jugar".
La casa de la Sra. Hang no está cerca de ningún parque, y las opciones de entretenimiento son caras y están lejos. «Antes llevaba a mi hijo a nadar, pero la piscina siempre estaba llena y tenía que vigilarlo, lo cual me quitaba mucho tiempo. Una vez, mi hijo casi se ahoga porque chocó con otro niño», dijo.
La preocupación por la dependencia de su hijo a las pantallas no solo afecta su salud física, sino que también hace que la Sra. Hang tema que su hijo pierda la capacidad de comunicarse, tenga pocos amigos y se irrite con facilidad. «Si los niños no pueden correr y saltar, ¿cómo van a desarrollarse plenamente? Ojalá cada barrio tuviera un parque infantil público donde los niños pudieran jugar con seguridad cada tarde de verano», dijo la Sra. Hang.
Compartiendo la misma preocupación, el Sr. Tran Van Luc, residente del barrio de Bac Son (ciudad de Bim Son), tiene dos hijos en edad escolar primaria. Con la llegada del verano, al no haber ningún parque infantil cerca de su casa, los niños suelen salir a la acera a jugar al fútbol o a correr. «El parque infantil está a tan solo un metro de la calle, y hay mucho tráfico. Trabajo todo el día y en casa solo está mi abuela para cuidarme, así que siempre estoy preocupado», comentó el Sr. Luc.
En una ocasión, su hijo mayor fue atropellado por una motocicleta mientras perseguía una pelota que rodaba por la carretera. Por suerte, no resultó gravemente herido, pero desde entonces, el trauma lo atormentó aún más.
La Sra. Nguyen Thi Luyen, residente del edificio de apartamentos Louis (barrio Dong Huong, ciudad de Thanh Hoa), tiene una hija de 8 años. Aunque vive en una zona residencial moderna, el parque infantil es demasiado pequeño, no tiene aparatos de ejercicio, está junto a una avenida principal y carece de valla. «Llevé a mi hija allí varias veces, pero me sentí muy insegura. Pasaban coches y mucha gente, y ella no podía hacer nada más que correr. Ahora se queda en casa viendo la televisión o jugando sola», comentó.
Según la Sra. Luyen, la imposibilidad de comunicarse y jugar con sus amigos ha provocado que su hija se vuelva retraída, callada y pasiva. “Antes era muy activa y ágil. Pero desde las vacaciones de verano pasadas, he notado que es tímida y ya no le interesa participar en actividades grupales”. Solía llevar a su hija a centros de desarrollo de habilidades para la vida, pero el horario apretado y los altos costos le impidieron mantener esta práctica por mucho tiempo.
Escuchar a los niños a través de la acción
Nadie niega que los niños merecen jugar, reír y respirar aire fresco en lugar de estar confinados entre cuatro paredes o pegados a dispositivos electrónicos. Sin embargo, para muchas familias, la pregunta "¿Dónde dejar que los niños jueguen este verano?" queda siempre sin respuesta cuando los fondos para terrenos públicos disminuyen, los nuevos parques y zonas de juego siguen siendo solares vacíos o cuentan con equipamiento deteriorado. Por suerte, en muchos lugares, pequeños esfuerzos han contribuido a brindarles a los niños espacios abiertos durante su infancia.
Por ejemplo, en la ciudad de Sam Son, en los últimos años, el movimiento para construir parques infantiles en barrios y comunas ha generado muchos cambios positivos, contribuyendo a la realización del derecho de los niños al juego y al entretenimiento saludable. Desde principios de año, la Unión de Jóvenes del barrio de Truong Son, en coordinación con empresas, organizó la inauguración de un parque infantil en la Casa Cultural del Grupo Residencial Trung Moi. Con una superficie de 50 m² equipada con juegos básicos como toboganes, columpios y balancines, el proyecto no solo es un valioso regalo para los niños, sino también una muestra del espíritu de voluntariado de la juventud en la comunidad. Posteriormente, el sindicato del gobierno municipal donó un centro deportivo al Jardín de Infancia Quang Vinh, con un costo total de 38 millones de VND, aportados por funcionarios y empleados públicos. El parque infantil tiene 100 m² de ancho, está cubierto de césped artificial y cuenta con aparatos de ejercicio para ayudar a los niños a desarrollarse integralmente, tanto física como mentalmente.
No solo en Sam Son, sino también en el distrito de Nhu Thanh, el "Festival de Habilidades para la Vida" organizado por World Vision en cuatro comunas atrajo a casi 1800 niños. Las estaciones de habilidades y los juegos físicos del evento fomentaron el aprendizaje a través del juego, ayudando a los niños a desarrollar el pensamiento crítico, conectar con la comunidad y creando un modelo de juego y aprendizaje que merece ser replicado.
Estos modelos demuestran que, con una política abierta, una coordinación flexible y la perseverancia de la comunidad, el parque infantil no necesita ser demasiado grande, sino simplemente adecuado a las necesidades. Cuando se diseña correctamente y la comunidad lo gestiona y protege, el parque infantil se convierte en un espacio seguro y saludable, llegando incluso a ser un bálsamo para el desarrollo emocional y la personalidad de los niños.
Según las autoridades, la principal causa de la escasez de parques infantiles radica en una planificación que no prioriza a la infancia. Los fondos destinados a terrenos para instalaciones culturales y deportivas suelen estar fragmentados o combinados con otros proyectos, careciendo de especialización. Muchas localidades, a pesar de contar con terrenos públicos como antiguas casas culturales, se ven obstaculizadas por los trámites de reconversión, lo que provoca retrasos o la pérdida de oportunidades para transformarlos en parques infantiles comunitarios. Además, la financiación para parques infantiles públicos suele ser fragmentada, insostenible y se basa principalmente en campañas puntuales, sin garantizar su mantenimiento a largo plazo.
Para solucionar este problema, las autoridades competentes deben reconocer la urgente necesidad de construir parques infantiles y, al mismo tiempo, cambiar su enfoque de planificación, situando a la infancia en el centro del desarrollo de la infraestructura urbana y rural. Asimismo, es necesario flexibilizar la normativa legal, creando condiciones favorables para que las localidades puedan convertir fácilmente terrenos públicos en parques infantiles. Además, el presupuesto debe asignarse de forma estable y priorizada anualmente, en lugar de hacerlo en función de las tendencias. También es necesario fomentar y ampliar la participación de empresas, organizaciones sociales y ciudadanos en la gestión, protección y conservación de los parques infantiles.
Los niños no piden grandes cosas. Solo necesitan un patio limpio, un tobogán sencillo, un balancín divertido y las risas de sus amigos. De estas pequeñas y sencillas cosas crecerá una generación sana, segura y feliz. No dejemos que el verano sea solo un recuerdo en blanco en el camino de la infancia; escuchemos a los niños y actuemos con determinación, hoy y para el futuro.
Artículo y fotos: Tran Hang
Fuente: https://baothanhhoa.vn/dung-de-tre-khat-khong-gian-tuoi-tho-nbsp-trong-nhung-ngay-he-252692.htm






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