El Niño aparece y continuará en la segunda mitad de este año
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) acaba de pronosticar que el fenómeno de El Niño continuará ocurriendo en el segundo semestre de 2023 con una probabilidad del 90 % y será de intensidad moderada. Esta información se obtiene combinando pronósticos y recomendaciones de expertos de todo el mundo.
Según el Profesor Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, la aparición de El Niño aumentará significativamente la posibilidad de romper récords de temperatura y causar temperaturas más extremas en muchas partes del mundo y en el océano.
La declaración de la OMM sobre El Niño es una señal para que los gobiernos de todo el mundo implementen medidas de preparación para limitar los impactos en nuestra salud, ecosistemas y economías . La alerta temprana y la acción temprana ante los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con este fenómeno climático son cruciales para salvaguardar la vida y los medios de subsistencia de las personas, afirmó.
El Niño ocurre en promedio cada 2 a 7 años y sus episodios suelen durar entre 9 y 12 meses. Es un patrón climático natural que implica el calentamiento de la temperatura superficial del océano en el Pacífico ecuatorial central y oriental. Sin embargo, se produce en el contexto del cambio climático causado por las actividades humanas.
Al pronosticar el fenómeno de El Niño, un informe anterior de la OMM en mayo dijo que había un 98% de posibilidades de que al menos uno de los próximos cinco años y el período de cinco años en su conjunto fuera el más cálido registrado, superando el récord de 2016, cuando hubo un fenómeno de El Niño muy fuerte.
La Oficina Meteorológica del Reino Unido y sus socios de todo el mundo predicen un 66 % de probabilidades de que la temperatura superficial global promedio supere temporalmente los 1,5 °C por encima de los niveles actuales entre 2023 y 2027. Esto es una llamada de atención y una advertencia temprana de que no estamos en el camino correcto para limitar el calentamiento global para reducir significativamente los impactos del cambio climático.
Impacto evidente
Según el informe sobre el Estado del Clima Global de la OMM, 2016 fue el año más caluroso registrado debido a un fenómeno simultáneo: un fuerte El Niño y el calentamiento antropogénico causado por los gases de efecto invernadero. El impacto en las temperaturas globales suele ocurrir el año posterior al desarrollo de El Niño, por lo que los efectos de El Niño de este año podrían sentirse hasta bien entrado 2024.
La temperatura global media en 2022 es aproximadamente 1,15 °C más alta que el promedio de 1850-1900 debido al fenómeno de La Niña.
El Niño suele asociarse con un aumento de las precipitaciones en zonas australes de Sudamérica, el sur de Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia Central. El Niño también ha causado sequías graves en Australia, Indonesia, partes del sur de Asia, Centroamérica y el norte de Sudamérica.
Desde febrero, la anomalía de la temperatura media mensual de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial centro-oriental se ha calentado significativamente, pasando de casi medio grado Celsius por debajo del promedio (-0,44 grados Celsius en febrero) a aproximadamente medio grado Celsius por encima del promedio (0,47 grados Celsius en mayo). Durante la semana del 14 de junio, la anomalía de la temperatura cálida de la superficie del mar continuó aumentando, alcanzando un valor de 0,9 grados Celsius.
Existe evidencia sólida, tanto de observaciones oceánicas como atmosféricas, de que se presentan condiciones de El Niño en el Pacífico. Sin embargo, persiste cierta incertidumbre debido al débil acoplamiento océano-atmósfera, crucial para la amplificación y el mantenimiento de El Niño. Se prevé que el acoplamiento tardará aproximadamente un mes más en consolidarse plenamente en el Pacífico tropical.
El Niño y La Niña son factores importantes, pero no los únicos, que influyen en el sistema climático de la Tierra. Además de la ya consolidada Actualización del ENSO, la OMM publica ahora periódicamente la Actualización del Clima Estacional Mundial (GSCU), que incorpora la influencia de otros factores climáticos importantes, como la Oscilación del Atlántico Norte, la Oscilación Ártica y el Dipolo del Océano Índico.
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