Suecia, que actualmente ostenta la presidencia rotatoria de la UE, anunció el acuerdo en Twitter. El undécimo paquete de sanciones de la UE tiene como objetivo principal evitar que terceros países y empresas eludan las sanciones vigentes.
En concreto, el último paquete de sanciones prohíbe la transferencia de bienes y tecnologías de doble uso a través de Rusia para impedir el uso de estos productos en los sectores de defensa y seguridad nacional.
Director de cooperación económica del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Dmitri Birichevsky. Foto: RIA Novosti
Las nuevas sanciones también permiten al bloque imponer restricciones a la venta de bienes y tecnología sensibles de doble uso a países que podrían revenderlos a Rusia.
La UE también amplió la lista de productos restringidos que podrían servir al sector militar de Rusia.
La UE también prohibió el acceso de buques a sus puertos si existen motivos para sospechar que la carga es de origen ruso. Esta medida tiene como objetivo impedir el transporte marítimo de petróleo crudo o productos petrolíferos rusos para eludir la prohibición de la UE.
Más de 130 países enviarán representantes al foro de este año, dijo Dmitry Birichevsky, director de cooperación económica del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en una entrevista en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF) el 21 de junio. Mientras tanto, los representantes occidentales no fueron invitados y no fueron bienvenidos.
"No es que Occidente no asista al Foro Económico Internacional de San Petersburgo este año, simplemente no los invitamos", dijo Birichevsky.
“Decenas de países han impuesto restricciones ilegales en nuestro país. Pero no están aquí, no quieren estar aquí y no los esperamos”, añadió Dmitry Birichevsky.
El diplomático argumentó que las sanciones son problemáticas no sólo porque son ineficaces, sino también porque son contraproducentes para el país que las impone.
Observen cómo han sufrido las empresas europeas desde la ruptura con Rusia. Alemania, en particular, como locomotora de Europa, ha admitido que se encuentra en un estado de estancamiento o incluso de recesión —señaló Birichevsky—.
Según el diplomático, es por eso que este año el SPIEF aborda temas como la desdolarización y las transacciones en otras monedas nacionales, así como cuestiones como el cambio climático y las relaciones económicas regionales.
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