
Según el corresponsal de la Agencia de Noticias de Vietnam en Nueva York, al cierre de las operaciones del 16 de octubre, el precio de los futuros del petróleo crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) para entrega en diciembre de 2025 cayó a 56,99 dólares por barril, un 2,2% menos que el precio de apertura y un 19% menos en comparación con el mismo período del año pasado, el nivel más bajo desde febrero de 2021.
La caída de precios de esta semana ha impulsado los precios del petróleo aún más que durante la ola de ventas de primavera, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció planes para imponer aranceles de represalia, lo que generó preocupación por la inestabilidad económica mundial. La bajada de los precios del petróleo es una buena noticia para los consumidores estadounidenses, ya que el abaratamiento del crudo se traducirá en precios más bajos de la gasolina, el diésel, el combustible para aviones y el gasóleo de calefacción. Sin embargo, es una señal preocupante para la industria estadounidense del petróleo y el gas, con márgenes de beneficio cada vez más bajos y miles de recortes de empleos.
Los precios del petróleo han caído debido a varios factores. En particular, la preocupación por el exceso de oferta y el riesgo de una nueva guerra comercial entre Estados Unidos y China son una preocupación importante. La Agencia Internacional de Energía (AIE) y muchas otras organizaciones que pronostican el mercado energético creen que el exceso de oferta seguirá aumentando en los próximos meses, ya que los productores desde Oriente Medio hasta Texas siguen bombeando petróleo al mercado a pesar de la fuerte caída de los precios. Los últimos datos de la Agencia de Información Energética de Estados Unidos (EIA) muestran que la producción de petróleo de ese país alcanzó un nuevo récord de más de 13,6 millones de barriles diarios en julio de 2025.
Simultáneamente, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios, conocidos como OPEP+, revirtieron su decisión de recortar la producción, un proceso iniciado en 2023 cuando los precios del petróleo cayeron desde su nivel máximo tras el conflicto en Ucrania. El objetivo de la OPEP es recuperar cuota de mercado de los productores independientes de Estados Unidos, Brasil, Guyana y otros países, rivales con los que la OPEP se ha enfrentado repetidamente en guerras de precios durante la última década.
Además, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han generado nuevas preocupaciones, amenazando las perspectivas de crecimiento económico mundial. La semana pasada, las dos economías más grandes del mundo emitieron una serie de advertencias y tomaron duras represalias entre sí.
Fuente: https://baotintuc.vn/thi-truong-tien-te/gia-dau-the-gioi-giam-xuong-muc-thap-nhat-trong-gan-5-nam-20251017074025946.htm






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