Los precios del crudo WTI subieron aproximadamente un 3% durante la sesión del 5 de julio, tras el festivo del 4 de julio en EE. UU. Al cierre de la sesión, el precio del crudo WTI aumentó 2 USD respecto al cierre del 3 de julio, situándose en 71,79 USD/barril. Por su parte, el precio del crudo Brent subió 40 centavos (0,5%) hasta los 76,65 USD/barril, tras haber subido 1,60 USD/barril el 4 de julio.
Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo crudo del mundo , dijo el 3 de julio que extendería su recorte voluntario de producción de 1 millón de barriles por día hasta agosto de 2023. Rusia y Argelia redujeron voluntariamente su producción y exportaciones de petróleo en agosto de 2023 en 500.000 barriles por día y 20.000 barriles por día, respectivamente.
Los recortes voluntarios en julio de 2023 y una extensión hasta agosto de 2023 ajustarían significativamente el mercado petrolero, pero los inversores se mantendrán al margen hasta que los inventarios se reduzcan significativamente, dijo el analista de UBS Giovanni Staunovo.
Fuentes del mercado citaron datos del Instituto Americano del Petróleo (API) que indicaron que los inventarios de petróleo crudo de Estados Unidos cayeron alrededor de 4,4 millones de barriles la semana pasada, mientras que los inventarios de gasolina y destilados aumentaron.
Los precios del petróleo se mantuvieron prácticamente sin cambios tras los datos API, publicados a última hora del 5 de julio. Los datos gubernamentales sobre los inventarios de petróleo se publicarán a las 22.00 horas del 6 de julio.
Los comerciantes dijeron que el 4 de julio marca el pico de la temporada de viajes en Estados Unidos y que los informes de inventarios de petróleo de esta semana podrían jugar un papel importante a la hora de impulsar los precios del petróleo hacia arriba o hacia abajo.
Morgan Stanley ha reducido su pronóstico del precio del petróleo, prediciendo un superávit de mercado en el primer semestre de 2024, con la oferta no perteneciente a la OPEP creciendo más rápido que la demanda el próximo año.
Encuestas recientes han mostrado una disminución de la actividad fabril a nivel mundial, lo que refleja una desaceleración de la demanda en China y Europa.
La atención del mercado también se centra en las tasas de interés: se espera que los bancos estadounidenses y europeos aumenten aún más las tasas para frenar la alta inflación.
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