Hoy en día, muchas familias jóvenes tienen dificultades para organizar actividades de verano en casa para sus hijos. - Foto: TRAN TUYEN
Preocupación cuando los niños faltan a la escuela
Las vacaciones de verano, que duran más de dos meses, suelen dejar un gran vacío en la agenda de los niños. Cuando las escuelas cierran, pasan la mayor parte del día sin estructura. Este es un tiempo precioso para que los niños descansen y se relajen después de un año escolar estresante, pero también puede provocar aburrimiento, dependencia de los dispositivos electrónicos o una pérdida gradual del control sobre su estilo de vida y comportamiento.
La Sra. Nguyen Thi Ha, funcionaria pública residente en el barrio de Dong Luong, ciudad de Dong Ha, comentó: «Trabajo en horario de oficina, y mi esposo viaja a menudo por trabajo. Cada verano, empiezo a preocuparme porque mis abuelos son mayores y no pueden cuidar de los niños todo el día. A veces me siento incómoda mientras trabajo; llamo a casa constantemente para preguntar si mis hijos han comido, si están en casa, si han estado demasiado tiempo sentados frente a la pantalla...».
No solo la Sra. Ha, la realidad demuestra que muchas familias jóvenes hoy en día tienen dificultades para organizar actividades de verano en casa para sus hijos. La falta de apoyo, la presión financiera al inscribirse en un campamento de verano, la preocupación por la seguridad al dejar a los niños solos en casa... todo esto crea una espiral que agota a muchos padres.
El Sr. Tran Van Duy, trabajador por turnos en el Parque Industrial Nam Dong Ha, comentó: «Quiero que mis hijos tengan un verano provechoso, pero los ingresos de mi familia son bajos; cada vez que pienso en inscribirme en un campamento de verano, me cuesta creerlo. Antes contrataba a una niñera por horas, pero no me siento muy cómodo. Cuando voy a trabajar, siempre me preocupa lo que pueda pasar en casa».
El verano es una oportunidad para nutrir el alma.
Según la Sra. Dinh Thi Hong Van, profesora de la Facultad de Psicología y Educación de la Universidad de Educación de Hue, el verano es una época para que los niños descansen y recuperen fuerzas tras un año escolar estresante. Sin embargo, este período requiere el apoyo adecuado de los padres para ayudar a los niños a mantener un estilo de vida razonable y desarrollar hábitos saludables. La Sra. Van cree que el verano no es solo un momento para relajarse, sino también una valiosa oportunidad para cultivar habilidades para la vida, mejorar las interacciones sociales y fortalecer la base emocional de los niños. Tomarse un descanso escolar no significa dejar de aprender, sino aprender de maneras más flexibles, adecuadas para la psicología y el desarrollo infantil.
La Sra. Van comentó: «Actualmente, muchos padres tienden a caer en dos extremos: uno es ser demasiado laxos, dejando que los niños tengan libertad sin una guía clara, y el otro es imponer un horario escolar de verano denso, prácticamente idéntico al del año escolar regular. Ambos enfoques pueden tener consecuencias indeseables, haciendo que los niños se sientan estresados, cansados o con un desarrollo psicológico desequilibrado. Por lo tanto, lo importante es la compañía adecuada de los padres, con un rol orientador, pero no controlador, para crear espacios donde los niñospuedan explorar , experimentar y crecer a partir de sus actividades diarias».
Para ayudar a los padres a resolver parcialmente sus preocupaciones durante el verano, la comunidad, las escuelas y los expertos en educación han propuesto numerosas soluciones prácticas. En primer lugar, es necesario elaborar un plan proactivo y riguroso que incluya la armonía entre estudio, ocio y descanso. Un horario específico no solo ayuda a los niños a mantener una rutina, sino que también ayuda a los padres a gestionar su tiempo de forma más eficaz. Elegir programas de verano y campamentos de desarrollo personal adecuados a la edad, los intereses y la situación económica también es una buena opción.
Si los padres están demasiado ocupados, pueden aprovechar al máximo los recursos disponibles en casa, como libros, cómics, juegos educativos, vídeos didácticos..., para crear un ambiente de autoaprendizaje saludable para los niños. Asignarles tareas sencillas del hogar, como regar las plantas, recoger la mesa, doblar la ropa..., también es una forma eficaz de practicar habilidades para la vida y el sentido de la responsabilidad.
Dedica tiempo de calidad a cultivar vínculos
Uno de los factores más importantes durante el verano es mantener el vínculo entre padres e hijos. Según los psicólogos, por muy ocupados que estén, pasar tiempo de calidad con sus hijos a diario es indispensable. Cenar juntos, leer antes de dormir o una conversación amena después de un largo día contribuyen a nutrir las emociones, ayudando a los niños a sentirse queridos, comprendidos y con un sólido apoyo espiritual. Este es también el momento en que los padres pueden detectar fácilmente los cambios psicológicos en sus hijos para intervenir y brindarles apoyo oportuno.
Las vacaciones de verano no son una "brecha de aprendizaje", como muchos creen, sino una "brecha de desarrollo": un momento para que los niños descansen, se tranquilicen y cultiven valores y habilidades vitales importantes. Cada familia es un "entorno educativo en miniatura", donde los niños aprenden a convivir con sus familiares, a ser independientes, a compartir, a amar, a ser creativos y a madurar a través de experiencias de la vida real. Desde esta perspectiva, cuidar a los niños durante el verano no es simplemente "cuidar" para garantizar su seguridad, sino también un proceso de acompañamiento, guía y creación de las bases para su desarrollo integral.
Si se prepara con cuidado, flexibilidad y amor, cada verano se convertirá en un hermoso hito en los recuerdos de la infancia, donde los padres no solo siguen sino que caminan con sus hijos a través de días llenos de risas.
Tran Tuyen
Fuente: https://baoquangtri.vn/gioo-mua-he-an-lanh-cho-con-tre-194168.htm
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