Sin embargo, los desafíos del sector de la educación médica persisten.
Tras casi 17 meses de ausencia escolar en protesta por la política gubernamental de aumentar las cuotas de admisión, los estudiantes de medicina surcoreanos anunciaron recientemente su regreso a clases. Sin embargo, este regreso no significa el fin de la crisis.
Por el contrario, las facultades de medicina, los gobiernos y los propios estudiantes se enfrentan a una serie de desafíos a la hora de organizar la formación, resolver conflictos internos y restaurar la confianza en el sistema nacional de educación médica .
Recientemente, en la sede de la Asociación Médica Coreana (KMA) en Seúl, representantes de la Asociación Coreana de Estudiantes de Medicina (KMSA), la KMA y comités de la Asamblea Nacional emitieron una declaración conjunta sobre el regreso de los estudiantes a la escuela.
La decisión se tomó con base en la confianza en el nuevo gobierno del presidente Lee Jae Myung y la Asamblea Nacional, con el objetivo de normalizar el sistema de educación médica y el sector de salud pública después de una crisis prolongada, según el comunicado.
Anteriormente, desde febrero de 2024, los estudiantes de las universidades médicas coreanas tomaron una licencia colectiva para protestar por el aumento del gobierno en la cuota de admisión en 2.000 plazas.
El presidente Lee Jae Myung acogió con satisfacción la medida, calificándola de “un avance tardío pero bienvenido”. Ordenó a las autoridades que desplegaran rápidamente medidas de apoyo para garantizar que el proceso de reingreso fuera fluido y oportuno.
Sin embargo, el sector de la educación médica en Corea enfrenta numerosos desafíos. Se estima que más de 8300 personas, lo que equivale al 40 % del total de estudiantes del país, están repitiendo sus estudios o corren el riesgo de abandonarlos por falta de asistencia y créditos.
Además, la admisión simultánea de estudiantes de tres promociones (2024, 2025 y 2026) sobrecargará el plan de estudios. Las facultades de medicina en Corea funcionan con un sistema de formación anual, no semestral, lo que imposibilita recuperar las clases perdidas.
Para los estudiantes de tercer y cuarto año, que deben completar al menos 40 semanas de estudio especializado cada año, la reprogramación representa un gran desafío. Por otro lado, los estudiantes de último año deben completar una pasantía clínica completa para obtener la licencia, lo que aumenta la presión en cuanto al tiempo y la formación.
El Ministerio de Educación de Corea anunció que coordinará con las universidades y los ministerios y sectores pertinentes el desarrollo de un nuevo calendario académico adecuado y garantizará la calidad de la formación.
“Las universidades deben prestar atención al diálogo y al estímulo para los estudiantes. Al mismo tiempo, el gobierno no solo abordará las consecuencias en el futuro, sino que también sentará las bases para una reforma sostenible de la política de atención médica”, subrayó el presidente Lee Jae Myung.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/han-quoc-thach-thuc-khi-sinh-vien-y-khoa-di-hoc-lai-post740885.html






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