La noticia llega mientras Israel sigue enfrascado en una guerra con el grupo militante palestino Hamás. La medida también refleja el firme apoyo del gigante tecnológico estadounidense y la generosa oferta del gobierno israelí en un momento en que Washington aumenta la presión sobre Tel Aviv para que tome medidas adicionales para minimizar las bajas civiles en Gaza.
Intel planea ampliar su planta de fabricación de Kiryat Gat, donde tiene una fábrica de chips a 42 kilómetros de Gaza controlada por Hamás.
La empresa estadounidense considera esto como «una parte importante de los esfuerzos de Intel por fomentar una cadena de suministro global más resiliente». Además, se trata de la mayor inversión extranjera en Israel hasta la fecha.
Ofir Yosefi, subdirector general de la Autoridad de Inversiones de Israel, afirmó que Intel optó por una tasa de subsidio alta con su correspondiente tasa impositiva corporativa, en lugar de una tasa de subsidio baja y una tasa impositiva baja. En concreto, Intel deberá pagar un impuesto del 7,5%, en comparación con el 5,5%.
Además de financiar hasta el 12,8% de la inversión total, el fabricante de chips también se comprometió a comprar bienes y servicios por valor de 60.000 millones de shekels (16.600 millones de dólares) a proveedores israelíes durante los próximos 10 años.
Bajo la dirección de Pat Gelsinger, Intel está invirtiendo miles de millones de dólares en la construcción de fábricas de semiconductores en tres continentes, con el objetivo de recuperar su dominio en la fabricación de chips y competir mejor con sus rivales AMD, Nvidia y Samsung.
En Alemania, Intel planea invertir más de 30 000 millones de euros (33 000 millones de dólares) en el desarrollo de dos fábricas de chips en Magdeburgo, como parte de una iniciativa de inversión para aumentar la capacidad de producción de chips en Europa. Berlín ha prometido cuantiosos subsidios para atraer la mayor inversión extranjera jamás recibida en el país.
El año pasado, Intel dijo que invertiría hasta 100 mil millones de dólares para construir el complejo de fabricación de chips más grande del mundo en Ohio, mientras que sus rivales Samsung y TSMC también anunciaron importantes planes de inversión en Estados Unidos.
Intel, una de las aproximadamente 500 empresas multinacionales de Israel, está presente aquí desde 1974 y actualmente opera cuatro plantas de desarrollo y fabricación, incluyendo una planta en Kiryat Gat llamada Fab 28, que produce tecnología de chips de 10 nanómetros. La empresa estadounidense cuenta con casi 12.000 empleados aquí y emplea indirectamente a 42.000 personas.
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