El honor proviene de la política, no sólo de las palabras
No es casualidad que los docentes ocupen un lugar central en esta política de reforma salarial. Son ellos quienes forman directamente a ciudadanos competentes y forjan la personalidad de las futuras generaciones, una misión que cualquier país considera fundamental.
En Vinh Phuc, logros como ganar continuamente medallas de oro, plata y bronce en competencias intelectuales mundiales, regionales y nacionales; mantener altas clasificaciones en competencias de estudiantes excelentes; una tasa de graduación de escuela secundaria anual casi absoluta, o liderar el país en la innovación de programas de educación general son evidencia clara de la dedicación silenciosa del personal docente.
Por lo tanto, establecer el puesto con el salario más alto no debe considerarse una "prioridad", sino un compromiso del Estado con quienes silenciosamente asumen la responsabilidad de la reforma educativa. Sin embargo, para hacerse realidad, dicho compromiso requiere una hoja de ruta, decretos específicos y transparencia en su implementación.
La buena noticia es que la Ley del Profesorado ha definido claramente el principio: clasificar los salarios docentes al máximo nivel, calculados según el puesto, la capacidad y los resultados laborales. Este es un avance acorde con el espíritu de innovación. Pero lo que hace que los docentes se pregunten es: ¿cuándo cambiará el salario real? ¿Será suficiente ese cambio para que puedan mantener una vida estable en su profesión?
Durante muchos años, los docentes, especialmente los de preescolar y primaria, han luchado para llegar a fin de mes con un salario de tan solo 4-5 millones de VND al mes. En muchas localidades, incluidas numerosas escuelas en comunas montañosas y zonas remotas, los docentes deben asumir múltiples funciones y están sometidos a una gran presión por récords, concursos e innovaciones curriculares... pero sin recibir las asignaciones adecuadas.
Si la nueva regulación sólo se queda en un "acuerdo sobre salarios altos" en el papel, sin ningún cambio en los ingresos reales y sin ningún mecanismo de inspección y supervisión en la implementación del decreto rector, todas las expectativas caerán en un círculo vicioso de decepción.
No dejes que las expectativas se queden en el suelo
Las lecciones de muchas políticas previas poco entusiastas demuestran que no faltan políticas correctas, sino solo determinación y consistencia en su implementación. Si la Ley del Profesorado no va acompañada de una estrategia presupuestaria clara, un mecanismo de seguimiento transparente y una mentalidad verdaderamente innovadora en la gestión del personal docente, es fácil generar otra deuda de confianza con el profesorado.
Hay muchos ejemplos de maestros que se han dedicado a la docencia durante 20 años, enseñando a excelentes estudiantes nacionales y obteniendo el título de excelente maestro provincial durante muchos años, pero que aún viven en habitaciones alquiladas y envían a sus hijos de regreso a sus lugares de origen debido al alto costo de la vida. Estos ejemplos no deben quedar como historias conmovedoras en el Día del Maestro Vietnamita. Necesitan ser recompensados con políticas y cambios concretos en la vida diaria.
La Ley del Personal Docente ha recorrido un largo camino, pero el verdadero éxito solo llegará cuando se emitan decretos rectores específicos a tiempo (antes del 1 de enero de 2026) y se apliquen sincrónicamente desde el nivel central a los locales.
Los salarios docentes no pueden aumentarse si mantienen una mentalidad igualitaria y no evalúan adecuadamente la eficiencia laboral. Tampoco pueden aumentarse si el presupuesto educativo se recorta o se asigna de forma irrazonable entre regiones.
Por lo tanto, los aumentos salariales deben ir acompañados de nuevos mecanismos de gobernanza en las escuelas, incluida la evaluación pública y objetiva de los docentes, con participación de las organizaciones profesionales y de los padres.
Al mismo tiempo, es necesario tener en cuenta el sistema de subsidios regionales, las condiciones de enseñanza y las características específicas del trabajo, para garantizar la equidad entre las localidades, desde el centro de la ciudad de Vinh Yen, Phuc Yen hasta las zonas montañosas, áreas remotas como Lap Thach, Song Lo, Tam Dao...
Durante una sesión de trabajo con el Departamento de Educación y Capacitación en marzo, el secretario provincial del Partido, Dang Xuan Phong, afirmó: La provincia priorizará los recursos para la educación, desde la planificación de la red escolar hasta la mejora del tratamiento docente.
La provincia cuenta actualmente con más de 387.500 estudiantes en 540 instituciones educativas, y casi el 80,5% de las escuelas públicas cumplen con los estándares nacionales, lo que demuestra la eficacia de la inversión en la dirección correcta. En sus directrices, la provincia exige garantizar el salario más alto para los docentes, priorizar la contratación de más de 1.000 docentes profesionales con contrato y asignar al menos el 20% del presupuesto provincial a la educación. Estas políticas demuestran un compromiso específico con el cuidado de la vida de los docentes, manteniendo al mismo tiempo la máxima calidad de la educación a nivel nacional.
Cuando los salarios docentes alcanzan los más altos, no se trata solo de una cifra, sino de un cambio en la percepción social sobre la profesión docente. También es el momento en que las políticas reconocen que los docentes merecen inversión. Desde el parlamento hasta las aulas, comienza una "revolución silenciosa". Pero para que esta revolución alcance su objetivo, cada localidad, cada escuela, especialmente el sector educativo de Vinh Phuc, debe estar preparada para el cambio.
Artículo y fotos: Hoang Cuc
Fuente: http://baovinhphuc.com.vn/Multimedia/Images/Id/129803/Khi-nha-giao-duoc-xep-luong-cao-nhat
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