La mecanización avanza a pasos agigantados
Es innegable que la mecanización ha revolucionado el sector agrícola . Antes, para arar un campo, el agricultor tenía que trabajar arduamente con su búfalo tirando de cada arado todo el día, a veces incluso hasta el segundo día. Pero ahora, con un solo arado, el trabajo se completa impecablemente en una mañana; el operador solo necesita sentarse en un lugar, sin mayores problemas.
El Sr. Ha Van Son, agricultor de la comuna de Nghia An, en la ciudad de Nghia Lo, comentó: «Ahora las máquinas lo hacen todo; basta con una sola sesión. Antes, en cada temporada de cultivo, me dolía la espalda y los hombros de tanto arar y escardar. Ahora que tenemos máquinas, los agricultores sufren menos».
La mecanización no solo aumenta la eficiencia laboral, sino que también crea las condiciones para la rotación y el aumento de cultivos. Anteriormente, preparar la tierra para la cosecha de invierno tras la cosecha de arroz de verano-otoño era una carrera contrarreloj. Si no se hacía a tiempo, el maíz no se cosechaba antes de tener que preparar la tierra para la cosecha de primavera.
La esposa del Sr. Son dijo: "¡Solo con una aradora podemos sembrar maíz de invierno en la tierra para dos cosechas de arroz, querida! Antes de tener una aradora, mi familia trabajaba día y noche, a contrarreloj, para llegar a tiempo para la cosecha de invierno. Sin embargo, hubo años en que el maíz aún no se había cosechado para preparar la tierra para la siembra de arroz".
La mecanización también trae muchos beneficios sociales. Los niños ya no tienen que faltar a la escuela ni salir del patio para pastorear búfalos, ni cortar el césped bajo el intenso sol del mediodía ni en el frío invierno, con los secos vientos del norte.
Un agricultor de la comuna de Nam Muoi, distrito de Van Chan, expresó: «Ahora, los niños pueden ir a la escuela y no tienen que pastorear búfalos como antes. La temporada de pastos es mejor, pero en invierno, sobre todo con la llovizna y el viento frío, ¡es muy difícil! Ya no hay pasto. El número de búfalos que mueren de frío o hambre también ha disminuido. Ya no tenemos que llorar por los búfalos como antes».
El lado oscuro del "búfalo rojo"
Sin embargo, todo tiene sus inconvenientes; la mecanización agrícola también tiene consecuencias significativas. Cuando los agricultores dejan de criar búfalos, la fuente de estiércol —un excelente fertilizante orgánico para el suelo— también desaparece gradualmente de los campos. El estiércol no solo aporta nutrientes al suelo, sino que también ayuda a mejorar su estructura, retener agua y nutrientes, y a nutrir los microorganismos beneficiosos.
Si bien la sustitución completa por fertilizantes químicos produce resultados inmediatos, a largo plazo hará que el suelo se vuelva infértil y pobre en nutrientes, lo que conlleva una disminución gradual de la productividad con cada cultivo. Esta es la consecuencia obvia que enfrentan muchas localidades. De hecho, muchas zonas rurales presentan ahora indicios de degradación del suelo, bajo crecimiento de los cultivos y un aumento de plagas y enfermedades.
Los agricultores se ven obligados a usar más pesticidas, lo que no solo aumenta los costos de producción, sino que también tiene un impacto negativo en el medio ambiente y la salud pública. Campos que antes eran fértiles ahora se secan y agrietan durante la estación seca, y se enlodan e inundan durante las lluvias torrenciales, porque el suelo ya no es poroso y su capacidad de absorción y drenaje de agua es mucho menor.
Soluciones para el desarrollo agrícola sostenible
La historia del "búfalo rojo" persiguiendo al "búfalo negro" es un símbolo del cambio de época. No podemos volver a la era manual, ni podemos obligar a los agricultores a volver al arado de cal y al búfalo cansado en los campos. La mecanización es una tendencia inevitable, una manifestación del progreso, pero junto con ella, es necesaria una mentalidad de desarrollo sostenible.
Ante la realidad de las tierras degradadas, los agricultores necesitan aprovechar al máximo las fuentes de fertilizantes orgánicos disponibles. Si ya no hay estiércol, es posible aumentar el uso de biofertilizantes y fertilizantes orgánicos industriales; al mismo tiempo, se debe reactivar la producción de fertilizantes verdes a partir de leguminosas, hidrilla, lenteja de agua y paja compostada. También es necesario limitar el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados inorgánicos, ya que, si bien estos fertilizantes favorecen el crecimiento rápido de las plantas, a largo plazo destruyen la estructura del suelo.
Además, las autoridades locales y el sector agrícola deben intensificar la difusión y orientar a la población sobre el uso de la maquinaria de forma científica y respetuosa con el medio ambiente. Incrementar la inversión en investigación y aplicación de técnicas agrícolas sostenibles, como el intercalado de cultivos, la rotación de cultivos y el uso de variedades resistentes a la sequía, las plagas y las enfermedades, para reducir la presión sobre las tierras cultivadas.
Es necesario construir un modelo agrícola circular, donde los desechos ganaderos se reutilicen para el cultivo y viceversa, contribuyendo así al equilibrio del ecosistema. En particular, la combinación de tradición y modernidad, maquinaria y productos orgánicos, el progreso técnico y la concienciación sobre la protección de los nuevos recursos territoriales es clave para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
El "búfalo rojo" persiguiendo al "búfalo negro" no solo evoca la memoria del pueblo, sino que también es una vívida demostración de la transformación de la agricultura de nuestro país. Si en el pasado, el búfalo representaba la diligencia y el trabajo duro, hoy la maquinaria agrícola moderna representa eficiencia, velocidad y productividad.
Sin embargo, en el proceso de modernización, también necesitamos escuchar la voz de la tierra y el medio ambiente. Aunque la tierra no puede hablar, siempre responde con mayor honestidad al entorno ecológico a través del rendimiento de los cultivos, de la fertilidad o la aridez de cada campo. El declive del ecosistema agrícola, si no se previene a tiempo, convertirá la revolución de la mecanización en un arma de doble filo.
Por lo tanto, además de promover la mecanización, es necesario ir de la mano con el pensamiento ecológico y las estrategias de desarrollo agrícola sostenible. Esto no es solo responsabilidad de los agricultores, sino también de todo el sistema: desde el gobierno, los científicos, las empresas y cada consumidor. Solo así, la imagen de la agricultura moderna estará verdaderamente en armonía con la productividad y el medio ambiente.
El Phien
Fuente: https://baoyenbai.com.vn/12/351298/Khi-trau-do-duoi-trau-den.aspx
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