En la mañana del 27 de junio de 2025, bajo la dirección del presidente de la Asamblea Nacional, Tran Thanh Man, la Asamblea Nacional votó la aprobación de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación con un alto índice de aprobación, alcanzando 435 de 438 delegados (un 91,00%). Esto se considera un avance en la institucionalización de importantes resoluciones del Partido, en particular la Resolución 57 sobre el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, la Resolución 66 sobre el desarrollo de una economía basada en el conocimiento y la Resolución 68 sobre la innovación en el mecanismo de gestión de las tareas de ciencia y tecnología.
La Ley entra en vigor a partir del 1 de octubre de 2025, contribuyendo a promover actividades como: Formar una bolsa de tecnología, promover la transferencia y comercialización de resultados de investigación, eliminar barreras administrativas y fortalecer la protección de los derechos de propiedad intelectual.
La Asamblea Nacional aprobó la Ley de Ciencia , Tecnología e Innovación.
En el contexto de la entrada mundial en la era del conocimiento, la ciencia, la tecnología y la innovación se han convertido en el motor clave para todos los países en desarrollo. Para Vietnam, la promulgación de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación no solo constituye un requisito para la reforma legal, sino también un paso estratégico que sienta las bases institucionales para el desarrollo, basado en la inteligencia vietnamita. La nueva ley se promulgó en un momento excepcional en el que el sistema político identificó la innovación como uno de los tres grandes avances estratégicos. La idea detrás de la elaboración de la ley en esta ocasión no es simplemente modificar el contenido técnico obsoleto, sino rediseñar el marco institucional para operar un ecosistema de innovación abierto, interconectado y orientado al mercado.
En términos de principios y alcance de la regulación
La Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación define claramente el alcance de la regulación, los sujetos de aplicación y conceptos fundamentales como ciencia, tecnología e innovación, ecosistema de innovación, plataforma digital y base de datos nacional. Los principios operativos se establecen para garantizar una orientación hacia el desarrollo sostenible, respetar la libertad de investigación, promover la integridad científica y promover la integración internacional. Desde su inicio, la ley ha optado por un método de gestión posterior a la auditoría, a la vez que fortalece la autonomía de organizaciones e individuos en las actividades de ciencia, tecnología e innovación.
Por primera vez, la innovación se ha codificado como un campo independiente, con un estatus equivalente al de la ciencia y la tecnología en el ordenamiento jurídico nacional. Este es un cambio de percepción importante, que demuestra la idea de que la innovación es una cadena continua de actividades, desde la generación de ideas y su puesta a prueba hasta su aplicación práctica y comercialización.
El alcance de la ley también se amplía para abarcar nuevos modelos organizativos, mecanismos de producción innovadores y métodos de gestión innovadores, tanto en el sector público como en el privado. Actividades que antes estaban menos reconocidas por la ley, como las iniciativas comunitarias, la innovación en los servicios públicos y las aplicaciones de tecnologías digitales, ahora forman parte oficialmente del ecosistema nacional de innovación.
La ley reconoce y promueve el papel de diversos actores, desde institutos de investigación, universidades, empresas y organizaciones intermediarias hasta comunidades tecnológicas abiertas y organizaciones sin fines de lucro. De esta manera, no solo el sector público, sino toda la sociedad, se moviliza en el proceso integral de innovación.
Sobre el papel del mecanismo de creación y gestión del Estado
Uno de los aspectos más destacados de la innovación institucional es la marcada transición de modelos de precontrol a modelos de poscontrol, centrándose en la transparencia de los procesos, la evaluación de resultados y la gestión de riesgos, en lugar de intervenir profundamente en las actividades iniciales. Este enfoque moderno, acorde con las características flexibles y experimentales del campo de la ciencia, la tecnología y la innovación, es coherente con las características flexibles y experimentales del campo de la ciencia, la tecnología y la innovación.
La ley también establece un mecanismo de pruebas controladas (sandbox), una nueva herramienta legal que permite la implementación de nuevos modelos, tecnologías o políticas en un plazo y alcance limitados. Este enfoque permite que innovaciones tecnológicas como la inteligencia artificial, la cadena de bloques (blockchain), la tecnología sanitaria y la educación digital operen en un entorno legal seguro antes de su aplicación generalizada.
Al mismo tiempo, la ley demuestra claramente el principio de proteger a los científicos y a las organizaciones anfitrionas cuando siguen los procedimientos y las regulaciones legales correctos, incluso si los resultados no son los esperados. Esto contribuye a fomentar el espíritu de dedicación, la creatividad y la disposición a la experimentación, cualidades indispensables en una ciencia innovadora y pionera.
Además, el papel del Estado como facilitador se demuestra mediante el desarrollo de estrategias de desarrollo a largo plazo y la asignación transparente y flexible de recursos para tareas de ciencia, tecnología e innovación. La ley estipula claramente la responsabilidad de financiar, apoyar la infraestructura y garantizar un entorno favorable para que las organizaciones y las personas implementen iniciativas de forma eficaz y segura.
Para el desarrollo del mercado de ciencia, tecnología e innovación
La Ley establece una base jurídica para promover la comercialización de los resultados de investigación y proteger las formas de transferencia de tecnología. Se garantiza la propiedad o los beneficios económicos de los resultados de investigación a organizaciones e individuos según su nivel de contribución, fomentando así la participación activa de científicos y empresas.
En particular, la ley ha eliminado un obstáculo de larga data relacionado con el mecanismo de propiedad de los resultados de investigación con cargo al presupuesto estatal. En lugar de tener que solicitar permiso al organismo superior, la organización anfitriona obtiene automáticamente la propiedad o el derecho a utilizar los resultados de la investigación. Este es un avance importante para promover la aplicación práctica y aumentar la transparencia en la gestión de la propiedad intelectual.
La ley también facilita el desarrollo de un ecosistema que apoya la comercialización con herramientas como bolsas de tecnología, organizaciones de valoración de propiedad intelectual, centros de apoyo a la transferencia, etc., para conectar eficazmente la investigación con la producción y las empresas. Los científicos pueden recibir beneficios económicos directos de los productos intelectuales, mientras que la proporción de reparto de ingresos está claramente regulada para garantizar la armonía de intereses entre las partes.
Sobre la transformación digital y la infraestructura nacional de datos
La ley ha establecido una plataforma digital y un sistema nacional de información sobre ciencia, tecnología e innovación con el objetivo de mejorar la conectividad de datos entre organizaciones de investigación, empresas y organismos de gestión. La actualización periódica de los datos es ahora responsabilidad de las unidades de gasto del presupuesto público. Al mismo tiempo, se alienta al sector no estatal a contribuir con información de forma voluntaria y transparente, ampliando así el repositorio de datos abiertos que sirve a la comunidad de investigación e innovación.
La plataforma de datos no solo es una herramienta de apoyo a la gestión, sino que también contribuye a impulsar la transformación digital integral de toda la industria. La ley enfatiza la integración, el intercambio y la sincronización entre los sistemas de información, creando las condiciones para que las soluciones tecnológicas se implementen de forma rápida, eficaz y en la dirección correcta. Mediante la digitalización de los procesos de gestión, seguimiento y evaluación de las actividades de ciencia, tecnología e innovación, la ley sienta las bases para una infraestructura de datos sostenible y flexible que satisfaga las necesidades de desarrollo de la era digital.
Sobre la implementación efectiva y la descentralización
La Ley estipula claramente las funciones y responsabilidades del Gobierno, los ministerios, las entidades locales y las autoridades locales en la implementación de las políticas de ciencia, tecnología e innovación. En particular, se otorga a las provincias y ciudades la iniciativa para desarrollar y operar programas de ciencia y tecnología adaptados a las condiciones de desarrollo socioeconómico local. Esto permite a las localidades establecer fondos de innovación, centros provinciales de innovación y centros provinciales de apoyo a startups creativas, creando así un ecosistema de innovación único, estrechamente vinculado al potencial local.
Para las organizaciones de ciencia y tecnología, la ley ha ampliado sustancialmente su autonomía. Estas organizaciones tienen plena autoridad para decidir sobre la orientación de la investigación, los modelos de cooperación, la gestión de recursos humanos y la asignación de recursos financieros, incluyendo el uso de activos y la participación en las ganancias. Esto no solo elimina el tradicional mecanismo de solicitud y subvención, sino que también ayuda a las unidades a mejorar su flexibilidad y competitividad en el entorno de innovación moderno.
Además, la ley establece un mecanismo de coordinación intersectorial entre ministerios, sectores y localidades para la resolución de problemas multisectoriales relacionados con la ciencia, la tecnología y la innovación. Campos como la salud, la educación, la agricultura de alta tecnología o las energías renovables requieren una coordinación estrecha y sincronizada de políticas, recursos y soluciones tecnológicas. Gracias a este mecanismo, las actividades de ciencia, tecnología e innovación se implementarán con mayor eficacia, limitando la duplicación y mejorando la conectividad entre niveles y sectores de todo el sistema.
La Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación fomenta la participación proactiva de empresas y científicos en el desarrollo del ecosistema de innovación.
La Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación de Vietnam tiene muchas similitudes con los modelos institucionales exitosos de Corea, Singapur e Israel.
En Corea del Sur, la ley permite a los científicos comercializar sus investigaciones sin pasar por un organismo regulador. Singapur prioriza la auditoría posterior, priorizando la eficiencia y la rapidez en la toma de decisiones. Israel opera centros de transferencia de tecnología como empresas independientes, estrechamente vinculadas a empresas.
Vietnam, a través de la nueva ley, también ha abordado tendencias como la promoción de la investigación aplicada; la creación de una red de centros de innovación nacionales y regionales; el establecimiento de fondos de inversión de fuentes socializadas; el aprovechamiento de datos abiertos y la gestión de la propiedad intelectual con una visión de mercado. Esto es una señal positiva de que Vietnam no se queda al margen del flujo global de innovación.
La Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación no es solo un documento legal, sino también un manifiesto para el desarrollo a través del conocimiento. Con un espíritu creativo, la ley abre un nuevo espacio institucional, promueve la innovación social, fomenta la comercialización de la investigación, la descentralización efectiva y vincula la investigación con el mercado. En la nueva trayectoria de desarrollo del país, esta es una ley fundamental que ayuda a Vietnam a acelerar, competir con calidad intelectual, fortalecer su capacidad endógena y consolidarse en el camino de la integración global.
Fuente: https://mst.gov.vn/luat-khcndmst-dua-doanh-nghiep-vao-vi-tri-trung-tam-thuc-day-tu-do-hoc-thuat-va-tu-duy-quan-tri-moi-197250627094445475.htm
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