El Ministerio de Educación y Formación ha emitido directrices para la organización de dos sesiones diarias en la educación general durante el curso escolar 2025-2026. Por consiguiente, las escuelas primarias seguirán impartiendo dos sesiones diarias, como se ha exigido durante muchos años; mientras que se anima a las escuelas secundarias y preparatorias a impartir dos sesiones diarias en los centros cualificados, con un horario de estudio mínimo de cinco días a la semana y un máximo de once sesiones semanales, con un máximo de siete sesiones diarias de 45 minutos cada una.
En este contexto, los padres preguntan si se debería retrasar el horario escolar en los centros que imparten dos jornadas diarias, para que los alumnos tengan más tiempo para desayunar y descansar.
Con motivo del nuevo año escolar 2025-2026, muchos colegios de secundaria y preparatoria de Ciudad Ho Chi Minh han anunciado nuevos horarios de inicio de clases. Para los colegios que actualmente imparten dos sesiones diarias, retrasar el inicio de clases por la mañana es una solución práctica para mejorar la eficacia educativa y cuidar la salud física y mental de los estudiantes.
Muchos estudios demuestran que los niños y adolescentes necesitan dormir lo suficiente para un desarrollo integral. Sin embargo, debido a que el horario de clases es demasiado temprano (como antes, las escuelas secundarias solían comenzar la primera hora antes de las 7 a. m.), muchos estudiantes que viven lejos de la escuela tienen que despertarse a veces desde las 5 a. m. Esto no es adecuado para el ritmo biológico de los niños en edad escolar, quienes se encuentran en la etapa de desarrollo físico y psicológico y necesitan dormir lo suficiente. Con el tiempo, esto afectará su capacidad de concentración y su estado de ánimo para estudiar.
Según las directrices del Ministerio de Educación y Formación, la docencia se imparte en dos sesiones diarias, con un máximo de siete periodos. Retrasar el primer periodo no reduce el tiempo de estudio, pero ayuda a los alumnos a tener más tiempo para descansar, desayunar bien y llegar a la escuela con energía. Estudian mejor, son más felices y se sienten menos presionados y estresados.
Los padres tendrán más tiempo por la mañana para preparar a sus hijos para la escuela y también tendrán menos problemas para recogerlos y dejarlos demasiado temprano. Esto es especialmente importante para las familias que viven lejos de la escuela o que tienen hijos en varios grados.
Los criterios para una escuela feliz no son solo un lugar para enseñar conocimientos, sino también un ambiente acogedor que se preocupa por la salud física y mental de los estudiantes. Una escuela feliz es un lugar donde los estudiantes se sienten seguros, queridos y respetados. Retrasar el horario escolar no es simplemente un cambio en el horario, sino una expresión concreta de escuchar y comprender las necesidades de desarrollo de los estudiantes. También es una manera para que los docentes reduzcan la presión y comiencen el nuevo día con los estudiantes llenos de energía positiva.
En lugar de correr contrarreloj, creemos las condiciones para que los estudiantes se desarrollen en un entorno humano, flexible y feliz. Ajustar el horario escolar, aunque sea pequeño, es un gran paso en el camino hacia una educación centrada en el estudiante.
Fuente: https://thanhnien.vn/lui-gio-vao-hoc-nho-nhung-can-thiet-185250818234401402.htm
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