El esmoquin, que apareció por primera vez a finales del siglo XIX, desde entonces ha sido considerado el traje número uno para las fiestas formales de noche y el traje más recomendado cuando el evento requiere: corbata negra.
Antiguamente, un esmoquin clásico solía tener ribetes de satén en las solapas, los bolsillos y los botones forrados de tela. Se combinaba con una camisa de cuello de pajarita, un pecho plisado o una tela adecuada para coser. Los pantalones de esmoquin no tenían trabilla, sino que se cosían ajustados a la cintura para llevar un fajín, y también tenían ribetes de satén en el lateral. Se complementaban con accesorios como pajaritas y zapatos negros de charol.
Hoy en día, el esmoquin ha cambiado su estilo juvenil e informal para ser más atractivo. Su definición se ha vuelto mucho más relajada con el tiempo y ha sido muy bien recibida por los jóvenes. Por lo tanto, es más fácil combinarlo; a veces, omitir un pequeño detalle también te hace más activo y liberal a ojos de la otra persona.
Para una gran boda o una fiesta formal, un esmoquin estándar siempre será la mejor opción. Mon Amie, con muchos años de experiencia en consultoría y confección de trajes y esmóquines, es el mejor lugar para nuestros clientes.
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