Las empresas de calzado vietnamitas están entrando en una fase de transformación obligatoria a medida que la Unión Europea (UE) implementa una hoja de ruta para la adopción del Pasaporte de Producto Digital (DPP) a partir de 2025.
Bajo estas nuevas reglas del juego, cada par de zapatos no solo debe cumplir con los requisitos de diseño y precio, sino que también debe proporcionar datos digitales completos sobre su origen, emisiones y ciclo de vida del producto. Por lo tanto, la digitalización ya no es una opción, sino una garantía para que los productos vietnamitas mantengan su presencia en el mercado de la UE.

Las exportaciones de la industria del calzado siguen recuperándose y creciendo. Foto: Vu Khue.
Según el Reglamento sobre Diseño Ecológico para Productos Sostenibles (ESPR n.º 2024/1781), emitido por la UE a finales de 2024, el sector textil y del calzado se encuentran entre los primeros sectores prioritarios en adoptar el DPP, con una hoja de ruta que comenzará en 2025-2026. Este reglamento exige que cada producto que circule en el mercado de la UE cuente con un identificador digital, generalmente representado por un código QR o un chip RFID, que permite a las autoridades reguladoras, distribuidores y consumidores acceder al conjunto de datos estandarizados del producto.
En el caso del calzado, el DPP debe mostrar claramente el origen de los materiales, el porcentaje de materiales reciclados, los tipos de productos químicos utilizados en los procesos de curtido y acabado, el consumo energético en la fábrica, la huella de carbono a lo largo de todo su ciclo de vida, así como las instrucciones de reparación, reciclaje y eliminación al final de su vida útil. En otras palabras, cada par de zapatos debe expresarse mediante datos, y estos datos deben ser verificables.
Este cambio genera una presión significativa sobre los países exportadores, incluido Vietnam, que actualmente ocupa el segundo lugar a nivel mundial en exportaciones de calzado. La UE es uno de los mercados clave, representando una alta proporción del valor total de las exportaciones de la industria. Cuando la Asociación Libre de Demanda (ADL) se convierte en un requisito obligatorio, el incumplimiento implica el riesgo de ser excluido de la cadena de suministro, independientemente de la competitividad del producto o de la capacidad de producción.
En este contexto, los objetivos de crecimiento de la industria del cuero y el calzado de Vietnam se acompañan de una presión de transformación sin precedentes. La Sra. Phan Thi Thanh Xuan, vicepresidenta y secretaria general de la Asociación de Cuero, Calzado y Bolsos de Vietnam (LEFASO), afirmó que la industria aspira a un aumento de la facturación de las exportaciones de aproximadamente un 10 % con respecto a 2024, alcanzando potencialmente entre 27 000 y 29 000 millones de dólares estadounidenses.

Sra. Phan Thi Thanh Xuan, vicepresidenta y secretaria general de la Asociación de Cuero, Calzado y Bolsos de Vietnam. Foto: Thanh Tuan.
Según la Sra. Xuan, para mantener su posición en la cadena de suministro global, las empresas no pueden seguir abordando los problemas con la mentalidad tradicional, centrándose únicamente en las capacidades de procesamiento. La "ecologización" y la "digitalización" se han convertido en condiciones obligatorias. La UE no solo compra productos, sino también el proceso de producción que los sustenta. Si las empresas carecen de datos, o si estos son deficientes, los pedidos se desviarán a países que ofrezcan mejores soluciones.
De hecho, los requisitos de la DPP no son independientes, sino que están estrechamente vinculados a otras políticas medioambientales y climáticas de la UE. La información sobre la huella de carbono, el consumo energético y las sustancias químicas peligrosas constituye la base para que la UE evalúe la sostenibilidad de los productos y se prepare para herramientas regulatorias más sofisticadas en el futuro. Por lo tanto, la DPP se considera la columna vertebral de los datos, conectando las políticas de economía circular, reducción de emisiones y transparencia en la cadena de suministro.
Ante esta presión, muchas empresas vietnamitas de calzado han comenzado a acelerar su digitalización. Grandes corporaciones y empresas están invirtiendo proactivamente en sistemas de trazabilidad, gestión de datos de producción e inventario de gases de efecto invernadero. El registro del consumo eléctrico en cada etapa, el seguimiento de las materias primas y el cálculo del porcentaje de cuero reciclado ya no se realizan manualmente, sino que se integran en software de gestión de la producción y la cadena de suministro.
La adopción de estándares ambientales y sociales internacionales se está convirtiendo en la base para que las empresas avancen hacia la Planificación Digital de Productos (DPP). Sistemas de gestión ambiental como la ISO 14001, certificaciones de seguridad química y textil como OEKO-TEX, y requisitos de responsabilidad social se consideran insumos cruciales para un pasaporte digital de productos. Una vez que los datos se estandarizan según estos estándares, la integración en una DPP se vuelve más viable.
Según LEFASO, en los últimos meses de 2025, las exportaciones de calzado de Vietnam a la UE registraron una clara recuperación, con un crecimiento de dos dígitos en algunos mercados y segmentos en el marco del EVFTA. Este resultado se debe a que muchas empresas cumplen mejor los requisitos de trazabilidad, protección ambiental y transparencia en la cadena de suministro, lo que demuestra la ventaja de quienes lideran la transformación verde y la digitalización.
Sin embargo, el mayor desafío sigue siendo para las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan una proporción significativa del sector. Para estas empresas, el coste de invertir en sistemas digitales, contratar expertos para realizar inventarios de emisiones o crear bases de datos conforme a las normas de la UE supone una carga considerable. Sin apoyo técnico y normativo, el riesgo de quedar marginadas de la cadena de suministro es real.
Los expertos creen que, en las etapas iniciales, la Planificación de la Productividad Digital (PPD) no es solo un requisito técnico, sino una prueba de la capacidad de gestión de una empresa. Las empresas que controlan los datos de producción y comprenden sus flujos de materiales y energía se adaptarán con mayor facilidad. Por el contrario, los modelos de producción fragmentados, con una fuerte dependencia de pequeños proveedores independientes y la falta de transparencia, tendrán dificultades para digitalizar todo el ciclo de vida del producto.
A largo plazo, DPP podría transformar la estructura de la industria del calzado. En lugar de competir principalmente en costes laborales, la ventaja se trasladará a las capacidades de gestión de datos, el cumplimiento de las normas ambientales y la integración tecnológica. Las empresas que inviertan con antelación podrían no solo retener pedidos, sino también involucrarse más activamente en el diseño y desarrollo de productos sostenibles para las marcas europeas.
Fuente: https://nongnghiepmoitruong.vn/moi-doi-giay-gan-ma-qr-ve-thong-hanh-xanh-vao-thi-truong-eu-d789797.html






Kommentar (0)