Para garantizar una buena salud, es recomendable consumir sal con moderación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no consumir más de 5 gramos de sal al día, mientras que la Asociación Americana del Corazón indica que el nivel ideal es de unos 3,8 gramos de sal al día, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
La sal es rica en sodio, que juega un papel muy importante en la salud.
FOTO: AI
Si usted come muy poca sal, su cuerpo puede experimentar los siguientes problemas:
desequilibrio electrolítico
Los electrolitos como el sodio, el potasio, el calcio y el magnesio son minerales con carga eléctrica que desempeñan un papel esencial en funciones vitales como la transmisión nerviosa, la contracción muscular y el equilibrio hídrico del organismo. Los desequilibrios electrolíticos alteran estos procesos, lo que provoca diversas complicaciones.
La sal es rica en sodio. El sodio es especialmente importante para regular la cantidad de agua dentro y alrededor de las células. Cuando hay deficiencia de sodio, las células pueden hincharse, lo que provoca síntomas que van desde náuseas leves y dolores de cabeza hasta convulsiones graves y coma.
Comer menos sal puede reducir el sodio en la sangre.
La hiponatremia es una afección en la que la concentración de sodio en la sangre es inferior a la normal, lo que provoca la entrada de agua en las células y su inflamación. Esto es especialmente peligroso cuando las neuronas se inflaman. El cráneo no tiene espacio para expandirse, lo que puede provocar fácilmente trastornos neurológicos como confusión, convulsiones y, en casos graves, coma.
La presión arterial baja demasiado
El sodio presente en la sal ayuda a mantener la presión arterial regulando la cantidad de líquido en el cuerpo. El sodio también retiene agua, asegurando un volumen sanguíneo suficiente para mantener la presión arterial estable. Si se ingiere muy poco sodio, el volumen sanguíneo puede disminuir, provocando presión arterial baja. Los síntomas incluyen mareos y desmayos.
Disminución de la función nerviosa y muscular
El sodio es esencial para la transmisión de impulsos nerviosos y la contracción muscular. Este mineral ayuda a crear y transmitir señales eléctricas entre las células nerviosas y a que los músculos se contraigan y relajen. La deficiencia de sodio puede provocar calambres, debilidad muscular y espasmos musculares. El sistema nervioso también se ve afectado, lo que provoca síntomas como confusión, letargo y convulsiones.
La ingesta diaria de sal se considera demasiado baja cuando es inferior a 3,8 gramos al día. Este nivel podría no aportar suficiente sodio, un mineral que constituye el 40 % de la sal, para mantener las funciones fisiológicas normales del organismo. Si consume menos de 2,5 gramos de sal al día, corre un alto riesgo de sufrir hiponatremia, presión arterial baja y disfunción corporal, según Medical News Today .
Fuente: https://thanhnien.vn/muoi-an-nhieu-nguy-hiem-an-qua-it-cung-khong-tot-185250405132523591.htm
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