Según la agencia de noticias CNN, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció que las fuerzas estadounidenses atacaron bases de grupos armados en Irak.
El secretario Austin afirmó que el ejército estadounidense llevó a cabo ataques "necesarios" contra tres instalaciones utilizadas por el grupo militante Ketaeb Hezbolá y otros grupos en Irak. Según el Comando Central de Estados Unidos, los ataques tuvieron como objetivo el cuartel general, los almacenes y los campos de entrenamiento de Ketaeb Hezbolá para el desarrollo de sus capacidades de cohetes, misiles y vehículos aéreos no tripulados.
Esta medida se produce pocos días después de que cuatro soldados estadounidenses destinados en el oeste de Irak resultaran heridos en un ataque con cohetes y misiles. Ketaeb Hezbolá se atribuyó la responsabilidad del ataque.
Ketaeb Hezbollah es un grupo paramilitar proiraní que luchó bajo los auspicios de las Fuerzas de Movilización Conjunta (FMC), que se establecieron en 2014 para luchar contra el autodenominado Estado Islámico (EI) y fueron aprobadas por el gobierno iraquí.
El secretario Austin afirmó que Estados Unidos no tiene intención de intensificar el conflicto en la región, pero está preparado para tomar medidas adicionales para proteger a su gente e instalaciones.
Según el Pentágono, Estados Unidos y sus aliados en Irak y Siria han sido blanco de más de 150 ataques, y hasta el momento, Washington ha respondido en ambos países. Actualmente, Estados Unidos mantiene unos 2.500 soldados desplegados en Irak y 900 en Siria con el objetivo de impedir el auge del Estado Islámico en estos dos países de Oriente Medio.
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