El 5 de julio, Estados Unidos protestó enérgicamente contra el plan de China de restringir las exportaciones de galio y germanio, añadiendo más tensión a una relación bilateral que ya está plagada de problemas económicos y de seguridad.
“Nos oponemos firmemente a los controles de exportación de galio y germanio anunciados recientemente por China”, dijo un portavoz del Departamento de Comercio de Estados Unidos el 5 de julio, refiriéndose a las medidas anunciadas por China a principios de esta semana.
A principios de esta semana, China impuso controles a la exportación de productos de galio y germanio. El abrupto anuncio de los controles, vigente desde el 1 de agosto, provocó que las empresas se apresuraran a asegurar sus suministros y disparó los precios.
China es el mayor productor mundial de galio y germanio, con más del 95% de la producción mundial de galio y el 67% de la producción mundial de germanio.
Trabajadores trabajan en una fábrica de chips en Suqian, provincia de Jiangsu, China. Foto: Global Times
Ambos metales están en una lista de 50 minerales que el Servicio Geológico de Estados Unidos considera “críticos”, lo que significa que son esenciales para la economía estadounidense o la seguridad nacional y tienen cadenas de suministro que son vulnerables a interrupciones.
El germanio se utiliza en chips de computadoras de alta velocidad, plásticos y en equipos militares como dispositivos de visión nocturna y sensores de imágenes satelitales, mientras que el galio es un ingrediente clave en un tipo de semiconductor utilizado en cargadores de teléfonos y automóviles eléctricos, con crecientes aplicaciones comerciales y militares.
El ejército estadounidense utiliza nitruro de galio (GaN) para sus radares más avanzados, y también se está utilizando para reemplazar el sistema de defensa contra misiles Patriot fabricado por RTX.
Estados Unidos importó aproximadamente el 53% de su galio de China entre 2018 y 2021, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Las importaciones disminuyeron significativamente en 2019 después de que Estados Unidos impusiera aranceles más altos al metal.
Estados Unidos y China han buscado estabilizar su compleja relación aumentando la frecuencia de las conversaciones de alto nivel. Sin embargo, China anunció las últimas restricciones justo antes del feriado del Día de la Independencia de Estados Unidos y antes de la visita a Pekín de la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
Las restricciones a las exportaciones de materiales semiconductores son la segunda gran represalia de China, tras prohibir a algunas empresas nacionales comprar productos del fabricante estadounidense de chips Micron. Foto: WSJ
La medida marca el último capítulo en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que se ha intensificado por una variedad de cuestiones, incluidos los aranceles comerciales, los orígenes de la pandemia de Covid-19, la ciberseguridad y la competencia tecnológica.
Según los analistas económicos, se trata de una represalia de China a los esfuerzos de Washington por limitar los avances tecnológicos del país.
El 5 de julio, el ex viceministro de Comercio chino Wei Jianguo describió los últimos controles de China como un "golpe duro y bien pensado" y "sólo un comienzo".
“Estas acciones subrayan la necesidad de diversificar las cadenas de suministro. Estados Unidos consultará con aliados y socios para abordar este problema y fortalecer la resiliencia en cadenas de suministro críticas”, declaró un portavoz del Departamento de Comercio en un comunicado enviado por correo electrónico .
Nguyen Tuyet (Según Reuters, Kyodo News, WSJ)
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