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El 1 de octubre se produjeron setenta y cinco incendios en el estado australiano de Nueva Gales del Sur (NSW), mientras las olas de calor y los fuertes vientos volvían a azotar el estado.
El Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur ha instado a los residentes locales a estar atentos a los riesgos de incendio y seguir las normas contra incendios, ya que muchas partes del estado registraron máximas diarias de más de 30 °C, con temperaturas que en ocasiones alcanzaron casi los 39 °C. Más de 800 bomberos y especialistas se han movilizado para combatir los incendios. La prohibición de hacer fuego sigue vigente en nueve regiones.
Anteriormente, la Oficina Australiana de Meteorología (BOM) emitió una advertencia sobre el riesgo de incendio en Nueva Gales del Sur el 1 de octubre, debido al clima cálido y seco, el viento y las temperaturas superiores a los 30 grados centígrados. Según el pronóstico de la agencia, las temperaturas comenzarán a bajar a partir de la noche del 1 de octubre y el clima se volverá más fresco el 2 de octubre. El 1 de octubre también es el inicio oficial de la temporada de incendios forestales 2023-2024, y la mayoría de las áreas de Nueva Gales del Sur entran en un período de alto riesgo de incendios forestales. La temporada de incendios durará hasta el 31 de marzo de 2024.
Según las estadísticas, hubo más de 2.000 incendios en el estado de Nueva Gales del Sur en septiembre. Los funcionarios estatales advierten a los residentes que estén más alertas este año, ya que muchos pueden estar bajando la guardia después de años de clima húmedo e inundaciones.
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