El 4 de mayo de 2025, el Politburó emitió la Resolución n.º 68-NQ/TW (Resolución 68) sobre desarrollo económico privado. Esta se considera un hito histórico, ya que no solo plantea objetivos ambiciosos, sino que también supone un cambio fundamental en la mentalidad de gestión y la estrategia nacional de desarrollo.
Según la resolución, para 2030, se espera que el sector económico privado contribuya con el 55-58% del PIB y genere empleos para el 84-85% de la fuerza laboral anualmente. La resolución también establece el objetivo de que para 2030 Vietnam cuente con 2 millones de empresas, de las cuales al menos 20 tienen potencial para participar en la cadena de valor global. Además, para 2045, aumentar el número total de empresas a nivel nacional a 3 millones demuestra la determinación de sentar las bases de una economía sólida, preparada para adaptarse con flexibilidad a la economía global.

Cabe destacar que la Resolución 68 no se limita a "brindar oportunidades", sino que marca claramente un punto de inflexión en la percepción: de la "gestión" a la "creación", de considerar al sector privado como un componente complementario a consolidarlo como motor clave de la economía. Esto no es solo una orientación política, sino también una declaración de acción para liberar y empoderar a las empresas vietnamitas para que cumplan su misión histórica. Por primera vez, se ha afirmado que el sector privado desempeña el papel más importante y es el motor de la economía nacional.
Durante muchos años, el sector económico privado se ha comparado con un "vehículo" que silenciosamente impulsa la economía. Pero ahora, tras la promulgación de la Resolución 68, ese papel se ha reevaluado de forma más completa y realista: el sector económico privado debe ser la "locomotora" del crecimiento innovador y la integración global.
En consecuencia, una serie de cuellos de botella que durante mucho tiempo han restringido la capacidad de las empresas privadas, como el capital, la tierra, los impuestos, la legislación y los recursos humanos, se eliminarán con una serie de políticas preferenciales sin precedentes.
En primer lugar, en materia financiera, las pequeñas y medianas empresas están exentas del impuesto sobre la renta de sociedades durante tres años, se eliminan las tasas de licencia comercial y, en particular, los gastos de investigación y desarrollo son doblemente deducibles de impuestos. El fondo de garantía de crédito se amplía a 50 billones de dongs, lo que representa la primera vez que la política financiera de apoyo a las empresas privadas alcanza una escala enorme.

La Resolución también se compromete a simplificar los trámites administrativos con el objetivo de reducir en un 30% las condiciones innecesarias para la inversión empresarial, ayudando a las empresas a reducir su "cansancio" en la "matriz procesal". Otro punto destacable de la Resolución 68 es que las pequeñas y medianas empresas y las familias empresarias (que representan más del 97% de las empresas a nivel nacional) también reciben apoyo para transformar sus modelos, acceder a financiación, terrenos y servicios legales gratuitos, creando un ecosistema empresarial transparente y justo. En cuanto a recursos humanos, los costos de capacitación laboral son deducibles de impuestos hasta en un 200%, junto con programas de apoyo para formar un equipo de jóvenes emprendedores con capacidad de integración.
La Resolución 68 representa una oportunidad sin precedentes para que las empresas privadas se expandan, amplíen su escala, se profesionalicen y se integren profundamente en la cadena de valor global. Sin embargo, esta oportunidad solo se materializa para las empresas que se atreven a cambiar. De hecho, si bien se han producido avances notables en los últimos tiempos, las empresas privadas aún enfrentan problemas internos: pequeña escala, capacidad de gestión limitada, falta de capital y escasa inversión en investigación y desarrollo. Mientras tanto, la transformación digital, la aplicación de tecnologías y la innovación ya no son opciones, sino condiciones para la supervivencia de las empresas. Por lo tanto, para competir, las empresas deben cambiar su mentalidad, pasando de los negocios a corto plazo al desarrollo sostenible. Además, para crecer, las empresas deben superar la mentalidad de "soluciones rápidas", desarrollar estrategias a largo plazo y participar en áreas de alto valor añadido.

Desde una perspectiva local, Ha Tinh se perfila como un punto de referencia para el desarrollo de la economía privada. Con más de 6.800 empresas en funcionamiento y un capital registrado de 233.397 millones de dongs, de los cuales casi el 60 % del PIB de la provincia proviene de esta zona, ha dado pasos acertados en la orientación de la provincia hacia el desarrollo de la economía privada en los últimos tiempos.
Para lograr estos frutos, Ha Tinh ha promovido reformas administrativas, mejorado el entorno de inversión y apoyado a las empresas para que accedan a terrenos para la inversión productiva lo antes posible. Por otro lado, la provincia incentiva a las empresas a invertir en áreas con alto potencial de crecimiento, como las energías renovables, la logística inteligente y la agricultura de alta tecnología, áreas asociadas con el plan de desarrollo de Ha Tinh para el período 2021-2030, con visión a 2050.
Sin detenerse en el nivel de estímulo, la Resolución 68 afirma el compromiso estratégico del Estado con el establecimiento del sector económico privado, uno de los pilares importantes para llevar pronto a Vietnam a las filas de los países desarrollados.
Cuando las instituciones van de la mano, cuando la aspiración a ascender se convierte en un motor endógeno, el sector económico privado puede convertirse completamente en un impulso histórico, abriendo un nuevo ciclo de crecimiento para Vietnam en general y para Ha Tinh en particular: más rápido, más lejos, más fuerte y más sostenible.
Fuente: https://baohatinh.vn/nghi-quyet-68-dot-pha-tu-duy-mo-khoa-tiem-luc-post288066.html
Kommentar (0)