Si despertarse temprano realmente puede hacer que las personas estén más sanas, ¿por qué muchas personas mayores tienen más problemas de salud cuando se despiertan temprano?
Mucha gente cree que acostarse y levantarse temprano es bueno para la salud, sobre todo al envejecer. Es recomendable mantener el "buen hábito" de madrugar, hacer ejercicio y tomar el sol. Pero ¿es realmente cierto este concepto?
La mañana es el momento en que el estado fisiológico del cuerpo humano es más inestable. Si no tienes cuidado, esto afectará tu salud. Si te despiertas demasiado temprano a esta hora y haces algo mal, puedes fácilmente acarrear peligros ocultos para tu cuerpo.
Desde una perspectiva médica, dormir hasta el mediodía no es pereza, sino darle al cuerpo la oportunidad de adaptarse. Especialmente para las personas propensas a fluctuaciones en la presión arterial, niveles inestables de azúcar en sangre y problemas cardiovasculares, despertarse demasiado temprano es una verdadera tortura.
Madrugar es bueno, pero si madrugas y haces algo mal, tu salud correrá mayor peligro. Entonces, ¿qué cosas nunca debes hacer?
No debes beber mucha agua justo después de despertarte por la mañana.
El cuerpo humano suele experimentar deshidratación fisiológica a primera hora de la mañana, especialmente al envejecer. El flujo sanguíneo es más lento que en la juventud y la elasticidad de los vasos sanguíneos también es menor. Beber un vaso grande de agua repentinamente a esta hora puede provocar fluctuaciones en la presión arterial e incluso accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares.
Había un paciente mayor de 60 años, con buena salud. Se despertaba a las seis de la mañana y bebía un gran vaso de agua. Como resultado, un día, justo después de beber el agua, sintió mareos y se le aceleró el ritmo cardíaco. Cuando lo llevaron al hospital, presentó síntomas de isquemia cerebral transitoria.

La razón fue que su capacidad para regular los vasos sanguíneos había disminuido. Al despertarse por la mañana, su presión arterial era inestable, y beber mucha agua repentinamente provocó un cambio drástico en el volumen sanguíneo, y su cuerpo no tuvo tiempo de adaptarse, lo que le causó problemas.
Lo mejor es acostarse un rato, esperar a que el cuerpo se adapte por completo y luego levantarse lentamente. Después de unos diez minutos, beber agua tibia a pequeños sorbos en lugar de agua fría o mucha.
No te levantes inmediatamente por la mañana para hacer ejercicio.
Muchas personas mayores piensan que el aire fresco de la mañana y salir a hacer ejercicio son buenos para el cuerpo, pero en realidad, la mañana no es un buen momento para hacer ejercicio, especialmente para los mayores.
Al despertarse por la mañana, el sistema simpático se activa, la presión arterial y la frecuencia cardíaca aumentan. Si hace ejercicio a esta hora, especialmente si es intenso, sobrecargará su sistema cardiovascular.

Había un hombre de 70 años que se despertaba a las 5 de la mañana todos los días y salía a correr al parque, creyendo que esto podría ejercitar su función cardíaca y pulmonar. Pero un día, tras correr unos cientos de metros, sintió un dolor agudo en el pecho y se desmayó en el suelo. Tras ser trasladado al hospital, le diagnosticaron un infarto agudo de miocardio.
El médico analizó que padecía una enfermedad cardiovascular y que realizar ejercicio a primera hora de la mañana provocaba un cambio brusco en la presión arterial, provocándole un infarto agudo.
De hecho, hacer ejercicio por la mañana no es adecuado para todas las personas mayores, especialmente en la temporada de frío. La temperatura matutina es baja, los vasos sanguíneos se contraen con facilidad y la presión arterial aumenta con facilidad. Hacer ejercicio al aire libre a estas horas aumenta el riesgo.
Para los adultos mayores, puede ser mejor programar el ejercicio para última hora de la mañana o de la tarde, en lugar de apresurarse a hacer ejercicio al amanecer.
No te levantes temprano para bañarte.
Algunas personas tienen la costumbre de tomar un baño por la mañana, pensando que tomar un baño caliente por la mañana puede ayudarles a despertarse y relajar su cuerpo, pero para las personas mayores, tomar un baño por la mañana es en realidad un peligro potencial.
Al despertarse, la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre aún no están completamente estables. El baño, especialmente los baños de agua caliente, dilata repentinamente los vasos sanguíneos, lo que provoca una caída brusca de la presión arterial y mareos o incluso desmayos.

Un hombre de 65 años se despertó a las 5:30 a. m. y se dio una ducha caliente como de costumbre. Sin embargo, después de un rato, sintió una pantalla negra ante sus ojos y se cayó en el baño. Tras encontrarlo, su familia lo llevó al hospital, donde finalmente le diagnosticaron un desmayo debido a la presión arterial baja.
Este es un riesgo típico para la salud causado por el baño matutino. Mucha gente piensa que bañarse no es grave, pero en realidad, en las personas mayores, bañarse a una hora inapropiada puede causar graves problemas de salud.
Para las personas mayores, es mejor bañarse por la tarde o por la noche. La temperatura del agua no debe ser demasiado alta ni el tiempo de baño demasiado largo. Especialmente para quienes padecen hipertensión y cardiopatías, eviten bañarse temprano por la mañana para evitar accidentes causados por fluctuaciones de la presión arterial.
Fuente y foto: Sohu
Dios mío
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/bac-si-nhac-nguoi-gia-tha-ngu-den-trua-con-hon-day-som-lam-3-viec-nay-172250317071603952.htm
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