1. Causas del aneurisma aórtico
Los aneurismas pueden aparecer en todo el cuerpo, pero el más común es el aneurisma aórtico abdominal. Su incidencia aumenta con la edad, pero pueden aparecer a cualquier edad como resultado de la degeneración, incluyendo afecciones naturales, infecciones, genética y traumatismos. La enfermedad tiene graves consecuencias; aproximadamente el 50 % de los casos fallecen por rotura del aneurisma si no se trata.
2. Clasificación de los aneurismas aórticos
Hay dos tipos de aneurismas aórticos, que afectan diferentes partes del cuerpo:
- Aneurisma aórtico abdominal: Se forma un bulto a lo largo de la parte de la aorta que pasa por el abdomen.
- Aneurisma de la aorta torácica: Se forma un bulto a lo largo de la parte de la aorta que pasa a través de la cavidad torácica.
Los aneurismas de la aorta abdominal son más frecuentes que los de la aorta torácica. Esto se debe a que las paredes de la aorta torácica son más gruesas y resistentes que las de la aorta abdominal.
Algunas personas desarrollan protuberancias tanto en la pared aórtica como en la torácica. Esta afección se denomina aneurisma aórtico toracoabdominal.
Para el aneurisma aórtico abdominalAunque se desconoce la causa exacta de los aneurismas aórticos abdominales, los investigadores creen que varios factores pueden influir, entre ellos:
- Tabaco. El tabaquismo y otras formas de consumo de tabaco se encuentran entre los factores más importantes asociados con el desarrollo de aneurismas aórticos. Además de los efectos nocivos directos del tabaco sobre las arterias, el tabaquismo contribuye a la aterosclerosis y la hipertensión arterial, y acelera el crecimiento de los aneurismas.
- Hipertensión arterial . La hipertensión arterial, especialmente si no se controla adecuadamente, aumenta el riesgo de desarrollar un aneurisma aórtico.
- Infección en la aorta (vasculitis) . En casos raros, un aneurisma aórtico puede deberse a una infección o inflamación (vasculitis) que debilita parte de la pared aórtica. Con frecuencia, existe un patrón de desarrollo de aneurismas en familiares, lo que significa que puede ser hereditario.
Los aneurismas pueden ocurrir en todo el cuerpo, pero el más común es el aneurisma aórtico abdominal.
Para el aneurisma de la aorta torácica
Si bien los mismos factores de riesgo asociados con los aneurismas aórticos abdominales pueden contribuir a los aneurismas aórticos torácicos, varios factores adicionales pueden provocar un aneurisma aórtico torácico, entre ellos:
- Síndrome de Marfan. Las personas que nacen con el síndrome de Marfan, una afección genética que afecta el tejido conectivo, tienen un riesgo especial de sufrir aneurismas de la aorta torácica. Las personas con síndrome de Marfan pueden presentar debilidades en la pared de la aorta que las hacen más susceptibles a los aneurismas. El síndrome de Marfan suele caracterizarse por rasgos físicos distintivos, como estatura alta, brazos muy largos, deformación del esternón y problemas oculares.
- Lesión aórtica . Es más probable que se presente un aneurisma aórtico torácico si ha habido un problema previo con la aorta, como un corte en la pared aórtica (disección aórtica).
- Trauma . Algunas personas lesionadas por caídas corren el riesgo de desarrollar aneurismas de la aorta torácica.
- La disección aórtica es una emergencia potencialmente mortal.
3. Síntomas del aneurisma aórtico
Los aneurismas aórticos suelen ser asintomáticos. Los pacientes a menudo descubren que tienen un aneurisma aórtico por casualidad al ser examinados por otras afecciones.
En el caso de los aneurismas aórticos abdominales, a veces los pacientes pueden sentir una masa anormal, que pulsa con los latidos del corazón, alrededor del ombligo.
En el caso de los aneurismas de la aorta torácica, los pacientes a menudo no presentan síntomas, o presentan dolor torácico inespecífico, síntomas de compresión de los órganos circundantes, como tos, ronquera, dificultad para respirar, dificultad para tragar e incluso tos con sangre. En caso de duda, se indica una tomografía computarizada de tórax con contraste.
Los pacientes con aneurismas aórticos necesitan ser monitoreados y tratados médicamente en centros cardiovasculares.
4. Prevención del aneurisma aórtico
No existe ningún medicamento que pueda prevenir los aneurismas aórticos. La prevención se basa en la gestión de riesgos, incluyendo la hipertensión, la dislipidemia y el tabaquismo, todos ellos factores de riesgo de aneurismas aórticos que requieren tratamiento y seguimiento estrecho. Deberíamos:
- Deje de fumar y evite la exposición al humo de segunda mano.
- Cambia tu dieta: Reduce la sal y limita los alimentos ricos en colesterol malo en tu dieta, aumenta el pollo, pescado, frutas, verduras y cereales integrales, no tomes refrescos ni bebidas carbonatadas...
- Evite actividades extenuantes: Actividades como cargar objetos pesados, escalar montañas, ejercicios de alta intensidad, etc., pueden agravar los aneurismas existentes. En su lugar, debería hacer ejercicio moderado con ejercicios cardiovasculares como caminar, nadar, yoga, ciclismo, etc.
- Reduce el estrés: Intenta controlar tus emociones para no estresarte demasiado y tómate un tiempo para descansar y evitar caer en un estado de preocupación constante. Esto ayudará a prevenir picos de presión arterial, previniendo así el riesgo de ruptura de un aneurisma.
5. Cómo tratar el aneurisma aórtico
Los pacientes con aneurismas aórticos requieren seguimiento y tratamiento médico en centros cardiovasculares. La cirugía está indicada cuando el diámetro transversal del aneurisma aórtico es >5 cm o el aneurisma es sacular, independientemente de su tamaño.
Actualmente existen 2 métodos quirúrgicos para la patología antes mencionada: cirugía abierta y colocación de stent.
- Con cirugía abierta: el médico abre el pecho o el abdomen, extrae el aneurisma en la aorta y cose un injerto sintético en su lugar para reparar la arteria.
- Con el continuo desarrollo de la ciencia y la tecnología, el método de injerto de stent se está popularizando y ha demostrado su superioridad en el tratamiento del aneurisma aórtico. La cirugía es breve (menos de una hora) y el paciente puede recibir el alta hospitalaria en tan solo dos o tres días. Este método es especialmente eficaz en pacientes de edad avanzada y con diversos factores de riesgo.
Sin embargo, también existe un alto riesgo de muerte y complicaciones si las afecciones médicas concomitantes, especialmente las enfermedades cardiovasculares, no se detectan y controlan adecuadamente. Tras la intervención, es necesario monitorizar estrechamente al paciente para detectar síntomas clínicos a fin de detectar rápidamente las complicaciones y así iniciar un tratamiento oportuno.
Resumen: El aneurisma aórtico es una enfermedad que se presenta principalmente en ancianos, a menudo acompañada de condiciones médicas internas graves, muchos factores de riesgo, a menudo sin síntomas clínicos o síntomas vagos e inespecíficos.
La detección de la enfermedad aórtica abdominal debe realizarse de forma rutinaria en pacientes de edad avanzada con múltiples factores de riesgo, como tabaquismo, enfermedad coronaria y dislipidemia.
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