Según el Ministerio de Educación y Formación (MOET), el examen de este año sigue el Programa de Educación General de 2018 y no supera los requisitos exigidos. El Ministerio afirma que el examen cuenta con una diferenciación que permite alcanzar los objetivos de graduación de bachillerato y admisión a la universidad. Sin embargo, muchos expertos en educación y docentes consideran que la tarea de un examen que debe cumplir simultáneamente dos funciones: garantizar los estándares mínimos para el reconocimiento de la graduación y tener la suficiente diferenciación para acceder a la universidad es una tarea contradictoria. Esto se debe a que, para clasificar a los buenos candidatos, el examen debe incluir preguntas de alta dificultad, mientras que si el objetivo es únicamente considerar la graduación, estas preguntas se convertirán en una barrera que generará confusión y gran presión para la mayoría de los estudiantes.
La separación de las dos funciones: el reconocimiento de la graduación de bachillerato y la admisión a la universidad es una dirección que debe considerarse seriamente en el contexto actual. En ese momento, el examen de graduación de bachillerato recuperará su verdadero significado como un examen universal y sencillo, reduciendo la presión para la mayoría de los estudiantes. Mientras tanto, las universidades, con una autonomía cada vez mayor, podrán diseñar sus propios exámenes adaptados a las características específicas del sector educativo, garantizando al mismo tiempo la diferenciación y la equidad en la selección.
En el contexto de la reforma educativa integral que promueve Vietnam, la persistencia del examen "2 en 1" ha revelado numerosas deficiencias. Si no se produce una adaptación temprana, las consecuencias no solo serán lágrimas después del examen, sino también una desviación en la definición de los objetivos educativos: de un sistema centrado en el ser humano a un sistema que prioriza las calificaciones y las clasificaciones.
Un sistema educativo humanista no puede permitir que los estudiantes se agoten con exámenes que no se ajustan a sus objetivos de aprendizaje. Seguir combinando dos funciones en un examen común solo sobrecargará a los estudiantes y, al mismo tiempo, distorsionará el objetivo de la educación general, que debe priorizar el desarrollo integral, no solo la preparación para los exámenes. Es hora de analizar la realidad con valentía, escuchar las voces de los estudiantes y la sociedad para tomar decisiones razonables para el Examen de Graduación de la Escuela Secundaria.
Minh Ngoc
Fuente: https://baodongnai.com.vn/xa-hoi/202507/tach-bach-muc-tieu-de-giam-ap-luc-cho-hoc-sinh-va-xa-hoi-5e551a4/
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