Muchos casos de cáncer solo se detectan cuando la enfermedad ha avanzado. Por lo tanto, prestar atención a señales inusuales del cuerpo puede ayudar a las personas con la enfermedad a hacerse una prueba más temprana, mejorando así sus probabilidades de supervivencia, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).

La tos persistente, la dificultad para respirar y el dolor en el pecho son síntomas comunes del cáncer de pulmón.
FOTO: AI
A continuación se presentan algunos signos que pueden ser señales de alerta temprana de cáncer:
Tos prolongada, ronquera
Algunos de los primeros signos de algunos tipos de cáncer, especialmente de pulmón, laringe y respiratorio, pueden ser problemas de salud aparentemente triviales. Estos síntomas incluyen tos persistente, ronquera, dificultad para respirar, tos con sangre, dolor en el pecho al toser o respirar y, ocasionalmente, neumonía recurrente.
Si tiene tos que dura más de 3 o 4 semanas, especialmente si se acompaña de ronquera, fatiga, pérdida de peso, disminución del apetito o expectoración con sangre, debe consultar a un médico. Esto es especialmente importante si no fuma ni padece enfermedades respiratorias crónicas.
Estos síntomas suelen atribuirse fácilmente a dolor de garganta, neumonía o alergias. La detección temprana aumenta significativamente la eficacia del tratamiento.
Dolor persistente de causa desconocida
El dolor crónico y persistente en una zona específica, como el abdomen, la espalda, los huesos o las articulaciones, sin causa aparente y que no se alivia con analgésicos convencionales, puede ser una señal de alerta de cáncer óseo, visceral o metastásico. Se considera dolor persistente cuando dura varias semanas o más.
El paciente no debe aceptar que no haya lesiones ni trabajo pesado, pero que el dolor persista. Incluso si el dolor empeora o aparece por la noche, debe acudir al hospital para que le examinen, le tomen fotografías y le hagan pruebas para determinar la causa.
Cambios en la función intestinal y vesical
Un cambio repentino y persistente en los hábitos intestinales o urinarios puede ser un signo de cáncer del tracto digestivo, la vejiga o la uretra. Estos cambios pueden incluir diarrea o estreñimiento inexplicables, heces inusualmente líquidas, heces con sangre o un cambio en la frecuencia de las deposiciones o la micción.
Por ejemplo, en el caso del cáncer colorrectal, los expertos señalan que los pacientes deben consultar a un médico si sus heces de repente se tornan de color rojo brillante o negro, tienen estreñimiento persistente, movimientos intestinales incompletos o tienen dolor abdominal o malestar sordo.
Dificultad para tragar, dolor u opresión en el pecho.
Dificultad para tragar, sensación de comida atascada en la garganta o el esófago, eructos, dolor u opresión en el pecho después de comer suelen confundirse con reflujo, esofagitis o estrés. Sin embargo, si estos síntomas persisten y no mejoran, pueden ser signos tempranos de cáncer de esófago, cáncer de faringe o enfermedad de cabeza y cuello, según Healthline .
Fuente: https://thanhnien.vn/4-dau-hieu-am-tham-canh-bao-ung-thu-som-185251129203008661.htm






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