Los expertos predicen que un supercontinente podría formarse en la Tierra en cientos de millones de años de dos maneras, lo que daría lugar a condiciones climáticas muy diferentes.
Boceto de la forma de dos posibles supercontinentes en el futuro. Foto : Way et al., 2020
Hace 200 millones de años, el supercontinente Pangea se fragmentó, creando los continentes que vemos hoy en la Tierra, separados por océanos gigantescos. Es probable que se forme otro supercontinente en el planeta en el futuro, según IFL Science .
Es difícil predecir cómo será este supercontinente, pero los científicos sospechan que todos los continentes, excepto la Antártida, podrían fusionarse alrededor del polo norte en unos 200 millones de años, creando un nuevo supercontinente llamado Amasia. Otra posibilidad es que todos los continentes se fusionen alrededor del ecuador en unos 250 millones de años, dando lugar a la formación del supercontinente Aurica.
Dependiendo de cuál de estos escenarios se materialice, el clima global de la Tierra sería muy diferente. En 2020, un equipo del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia intentó modelar el clima de un posible supercontinente en un futuro lejano y presentó sus resultados en una reunión de la Unión Geofísica Americana.
En el caso de Amasia, todo el planeta entraría en una Edad de Hielo. Las condiciones actuales de la Tierra permiten que el calor viaje desde el ecuador hasta los polos a través de los vientos y las corrientes oceánicas, pero sin tierra en el camino, este calor no podría llegar a los polos con tanta facilidad. Como resultado, los polos serían mucho más fríos y estarían cubiertos de hielo todo el año. Además, el aumento de las plataformas de hielo actuaría como espejos, reflejando la luz solar hacia la atmósfera, un fenómeno llamado efecto albedo del hielo, que enfriaría aún más el planeta.
“Habrá más nieve”, afirmó el Dr. Michael Way, autor principal y físico del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA. “El efecto del albedo del hielo enfriará el planeta”.
En el caso de Aurica, la situación es muy diferente. La masa terrestre más cercana al ecuador absorbe más luz solar, lo que provoca temperaturas más altas. Este efecto se ve amplificado por la ausencia de los casquetes polares, responsables de reflejar el calor de la atmósfera terrestre. El resultado es una franja de tierra que se asemeja a las playas de Sudamérica, con un interior más seco.
El modelo también sugiere que existiría agua líquida en aproximadamente el 60 % de Amasia, en comparación con el 99,8 % de Aurica. El equipo afirma que la información podría ayudar a los astrónomos que buscan planetas habitables que puedan albergar agua líquida en la Vía Láctea.
An Khang (según IFL Science )
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