El módulo ruso de la EEI sufrió una fuga de refrigerante el 9 de octubre, menos de un año después de que otras dos naves espaciales rusas acopladas a la estación experimentaran problemas.
El módulo Nauka se acopló a la Estación Espacial Internacional (EEI) junto a la nave Soyuz MS-18 el 29 de julio de 2021. Foto: Oleg Novitskiy/Roscosmos/Reuters
Durante la transmisión en directo de la NASA desde la Estación Espacial Internacional (EEI) el 9 de octubre, los expertos detectaron fragmentos de refrigerante congelado de la estación que se dispersaban en el espacio. El incidente fue confirmado en una conversación por radio entre el control de la misión en Estados Unidos y los astronautas.
«El módulo Nauka de la sección rusa de la EEI sufrió una fuga de refrigerante en el radiador externo (de reserva)», informó la agencia espacial rusa Roscosmos en Telegram. La agencia añadió que la temperatura en la zona afectada se mantuvo dentro de los límites normales y que los astronautas se encuentran a salvo. Nauka, que significa « ciencia » en ruso, también se conoce como Módulo Laboratorio Multipropósito (MLM) y su lanzamiento está previsto para 2021.
Esta es la tercera fuga de refrigerante de una nave espacial rusa en menos de un año. El 15 de diciembre de 2022, imágenes transmitidas por la NASA mostraron partículas blancas como la nieve saliendo a borbotones de la parte trasera de la nave Soyuz MS-22 (acoplada a la EEI). Se cree que la causa del incidente fue una colisión con un micrometeorito. La Soyuz MS-22 tuvo que regresar a la Tierra sin tripulación. Unos meses después, se lanzó otra nave para reemplazarla. El incidente provocó que dos cosmonautas rusos y un astronauta estadounidense extendieran su misión más allá de lo previsto y permanecieran en la EEI durante un año.
En febrero de 2023, se produjo una fuga similar en el buque de carga ruso Progress MS-21, que se acopló a la EEI en octubre del año anterior.
El analista espacial Jonathan McDowell afirmó que las tres fugas no eran una coincidencia, sino un problema sistémico. Sugirió que un subcontratista era el responsable. «Esto pone de manifiesto la creciente ineficacia de los sistemas espaciales rusos. Si a esto le sumamos el fracaso de la misión lunar en agosto, el panorama no es alentador», declaró McDowell.
Thu Thao (según The Guardian )
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