La tienda es pequeña y sencilla, con mesas y sillas antiguas, un filtro negro brillante y tazas de café caliente. Este lugar atrae a muchos clientes habituales por su sabor único, inconfundible. Además, ha sido testigo de los altibajos de la ciudad y se ha convertido en un destino habitual para quienes aman el sabor del café de filtro tradicional.
Nadie sabe con exactitud cuándo surgió esta cafetería "desvanecida", solo que lleva más de medio siglo asociada a Ciudad Ho Chi Minh. La mayoría de sus clientes son personas mayores con canas. Vienen a descubrir el sabor tradicional del café, a charlar y a sentir el ritmo tranquilo de la vida urbana.
Lo que resulta particularmente atractivo es la sencillez y la rusticidad; no hay tazas de café sofisticadas ni recargadas, solo tazas sencillas y sabrosas. El café es como un hilo invisible que conecta a desconocidos, creando un ambiente cálido y acogedor.
Algunos comparan la tienda con un "museo en miniatura" que conserva recuerdos del antiguo Saigón. Sentados aquí, parece que retrocedemos en el tiempo, a aquellos años sencillos y rústicos. Un lugar que conserva recuerdos de la infancia, mañanas de paseo con amigos hacia la escuela o tardes de charla con familiares con un café bien cargado, entre las alegres risas de los "viejos amigos".
En una mañana tranquila, o si tiene la oportunidad de visitar Ciudad Ho Chi Minh, visite esta cafetería descuidada, saboree una taza de delicioso café de filtro, observe a la gente pasar y sienta el ritmo sencillo de la vida. Sin duda, encontrará paz y hermosos recuerdos de esta tierra.
(Entrada al concurso "Impresiones del café y el té vietnamitas" en el marco del programa "Homenaje al café y el té vietnamitas" por segunda vez, 2024, organizado por el periódico Nguoi Lao Dong).
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