¿Qué atractivo hace que los estudiantes vayan a las cafeterías a estudiar?
Vu Thanh (nacido en 2003, de Nam Dinh ) es estudiante de último año en la Academia de Periodismo y Comunicación. Para realizar sus prácticas y prepararse para los exámenes de graduación, Thanh suele ir a la cafetería cercana a su residencia tres o cuatro veces por semana.
Thanh explicó: «Cuando vengo aquí, estoy más concentrado y motivado para estudiar. En casa, me distraigo fácilmente con el teléfono o la televisión, o me aburro y solo quiero quedarme en la cama durmiendo todo el día. Además, la cafetería es un espacio abierto; ver a todos concentrados y trabajando duro también me motiva a ser más eficiente en mi trabajo».
Phuong Anh (nacida en 2004, de Ninh Binh ) dijo que la razón por la que vino a estudiar a una cafetería fue porque le gustaba el espacio. "Además, suelo estudiar los fines de semana, cuando la biblioteca de la escuela no está abierta, así que las cafeterías son la mejor opción", dijo la estudiante de tercer año.
Sin embargo, Phuong Anh comentó que a veces tiene que limitar esta actividad porque le resulta bastante cara. "El precio de las bebidas no es barato; a veces equivale al de la comida y la cena. El dinero que gasto estudiando en cafeterías representa entre el 10% y el 15% del presupuesto mensual de mis padres. Todavía no gano dinero, así que no me atrevo a gastar demasiado en esto", dijo Phuong Anh.

Para Dang Khoi (nacido en 2005, Hanói ), el motivo para ir a estudiar a una cafetería es algo diferente: como persona con TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) grave, le gusta estudiar en casa porque necesita un espacio privado y tranquilo. Sin embargo, a veces participa en grupos de estudio y sus amigos lo invitan a cafeterías, especialmente para asignaturas que requieren memorización o ejercicios difíciles. «Estudiando en grupo en una cafetería, podemos intercambiar y complementar fácilmente nuestros conocimientos, lo que estimula la creatividad, lo que hace que estudiar sea más efectivo», afirmó Khoi.
No es un gasto pequeño para los estudiantes
Estudiar solo o con amigos en cafeterías es cada vez más popular entre la Generación Z, especialmente entre los estudiantes. Que esta actividad dé buenos resultados depende de cada caso, pero es evidente que estudiar en cafeterías consume gran parte de los ya limitados presupuestos de los estudiantes.
Minh Anh (nacida en 2003, Hanói) comentó que estudia en el café dos o tres veces por semana. Las bebidas cuestan entre 45.000 y 65.000 VND por taza; en algunos locales, los precios son más altos porque el espacio se dedica a estudiar y trabajar. Durante la temporada alta de exámenes, la tarifa que Minh Anh paga en el café es de millones de VND, o incluso más, a cambio de tiempo para concentrarse en el estudio.
Este estudiante de tercer año expresó: «Estudio y trabajo al mismo tiempo, y tengo suficientes ingresos para pagarlo. Sin embargo, en mi opinión, ¡los estudiantes deberían pensarlo bien antes de gastar tiempo y dinero en una cafetería para conseguir un lugar donde estudiar! No lo hagan solo por 'ponerse de moda' o porque sea 'relajado', para no desperdiciarlo».
Según la Dra. Bui Thi Van, profesora de la Facultad de Relaciones Internacionales – Academia de Periodismo y Comunicación, estudiar en una cafetería puede traer ciertos resultados si los estudiantes saben cómo hacer un uso razonable de este espacio.
Algunos estudios demuestran que un entorno de aprendizaje flexible y cómodo puede ayudar a aumentar la concentración y la creatividad, especialmente para quienes buscan la innovación en el espacio de trabajo. Para las discusiones en grupo, las cafeterías también son un lugar conveniente para intercambiar ideas sin las restricciones de una biblioteca tradicional, afirmó la Dra. Bui Thi Van.
Sin embargo, según ella, si no se controla adecuadamente, la tendencia de ir a las cafeterías a estudiar puede convertirse en un desperdicio, ya que el coste habitual de las bebidas, sumado al riesgo de perder la concentración debido al ruido, puede reducir la eficiencia del aprendizaje. Además, las cafeterías no pueden sustituir por completo a las bibliotecas ni a las aulas, que ofrecen abundantes recursos de aprendizaje y un espacio adecuado para la investigación en profundidad.
La Dra. Bui Thi Van cree que los estudiantes de la Generación Z tienen muchas ventajas al acceder a la tecnología y a los métodos de aprendizaje modernos, pero no deberían depender de un solo espacio (como una cafetería) ni concentrarse en estudiar en un solo momento (cuando se acercan los exámenes o la graduación). Para mejorar la eficiencia del aprendizaje, según esta profesora, se pueden aplicar diversos métodos científicos para optimizar la memoria y la concentración, como dividir el tiempo de estudio en ciclos de 25 minutos de concentración y 5 minutos de descanso, lo que ayuda a que el cerebro no se sobrecargue. Además, para evitar estudiar a última hora, los estudiantes deben gestionar su tiempo eficazmente y crear un plan de estudio semanal o mensual para mantener la estabilidad. Por último, cuiden su salud mental y física, ya que un cuerpo sano y una mente despejada contribuirán a un aprendizaje más eficaz.

Fuente: https://vietnamnet.vn/sinh-vien-chi-tien-trieu-moi-thang-den-quan-cafe-hoc-bai-2382543.html
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