Un lugar para visitar una vez en la vida
En los últimos años, Sri Lanka se ha convertido en uno de los mejores destinos turísticos del mundo con numerosos premios de famosos sitios web de viajes y revistas de viajes como: Lonely Planet, Agoda, Travel Lemming, Bloomberg...
Una verdad increíble: solo quienes visitan esta tierra pueden sentir todo el atractivo de este lugar, considerado la "perla" del Océano Índico. Nuestro grupo está formado por periodistas especializados en viajes, quienes han tenido la oportunidad de viajar a muchos lugares, pero nos sorprendimos mucho al pisar Sri Lanka.
Estando en Sri Lanka, sentimos que hemos llegado a un mundo puro. Mi primera impresión de Sri Lanka es que es un país de árboles verdes, de árboles centenarios. Ya sea en las llanuras o junto al mar, en zonas urbanas o rurales, no es difícil ver árboles centenarios extendiéndose para dar sombra. Las suaves carreteras asfaltadas que recorren las regiones de Sri Lanka te hacen sentir como si caminaras en medio de un bosque, pues todo a tu alrededor está cubierto de árboles verdes. La sensación de frescura te acompaña a cada paso. Los árboles verdes ayudan a nuestra alma a estar más relajada, sanando el daño causado por la vida ruidosa y bulliciosa, y la falta de vegetación.
Sri Lanka también es un país que preserva muy bien su naturaleza y fauna. El Parque Nacional Yala, en el sureste, protege manadas de elefantes, ciervos y pavos reales. El Parque Nacional Wilpattu, en el noroeste, preserva el hábitat de numerosas aves acuáticas, como cigüeñas, pelícanos, ibis y espátulas. Durante el programa Mahaweli Ganga de las décadas de 1970 y 1980 en el norte de Sri Lanka, el gobierno destinó cuatro áreas de terreno con un total de 1900 km² como parques nacionales.
Con las estrictas políticas de conservación de la naturaleza, junto con la concienciación de la población local, incluso con la preparación mental adecuada, uno se sorprende al ver de repente elefantes buscando comida tranquilamente en la carretera, a veces pavos reales exhibiendo sus coloridas colas e innumerables otros animales, como aves, ardillas y cigüeñas, revoloteando tranquilamente buscando alimento. Incluso paseando por Colombo, la capital comercial de Sri Lanka, se ven bandadas de gansos y patos descansando tranquilamente en las orillas de los lagos.
El periodista Lai Thu Ha, del periódico Van Hoa, exclamó: «No hay lugar más interesante que Sri Lanka. El país alberga una cultura rica en identidad. Cada región de Sri Lanka posee su propia belleza, que hace imposible apartar la vista de ella».
Si vienes de un país desarrollado, bullicioso y bullicioso, con el sonido de las bocinas y la árida atmósfera del mundo industrial, al llegar a Sri Lanka, te sentirás renovado. Porque aquí puedes reconectar con la naturaleza, con lo más puro que la Madre Naturaleza ha regalado a la tierra. Puedes vivir bajo la sombra de árboles centenarios, descansar en playas vírgenes, explorar parques nacionales salvajes o sitios declarados Patrimonio de la Humanidad, y disfrutar de la gastronomía con los sabores y colores característicos de esta tierra paradisíaca.
Ven y no te quieras ir
Un turista ruso alojado en la playa de Amaya, en la localidad turística de Pasikuda, nos comentó: «Sri Lanka es un país hermoso, peculiar y diferente. El paisaje es prácticamente virgen, la gente se funde con la naturaleza. Eso es lo que buscamos quienes venimos de países ruidosos. En particular, la gente aquí es muy amable, abierta y recibe con cariño a los turistas. Esto es un verdadero paraíso».
Alexei Makartsev y su novia, de Alemania, contaron que llegaron a Sri Lanka por recomendación de un amigo que ya había estado allí. Por curiosidad, decidieron venir unos 10 días, pero cuanto más se quedaban, más viajaban y más experiencias adquirían, lo que les llevó a declarar que se quedarían allí hasta que se les acabara el dinero y regresaran. Para ellos, este lugar es un verdadero paraíso. Todos los gastos de manutención, comida y viajes en Sri Lanka son sorprendentemente económicos. La gastronomía de este país también es única. Lo que más les gusta son las playas vírgenes y, dondequiera que van, la gente los recibe con una sonrisa amable. Están dispuestos a ayudar a los turistas cuando enfrentan dificultades.
Además de todo lo que Sri Lanka ofrece, como la naturaleza, la gastronomía y las playas, me encanta el orden y la limpieza de aquí. He experimentado de todo, desde el campo hasta la ciudad, y también estuve cinco días en la capital, Colombo, y estoy muy satisfecho con la limpieza. No importa lo anchas o estrechas que sean las carreteras, no hay basura. Los vehículos no se atropellan ni se meten en los carriles. Cuando te encuentras con algún lugareño por la calle, te regalan una sonrisa y una mirada amable —dijo un turista español—.
Esta tierra tiene muchas historias que contar a los turistas. Hay templos construidos en cuevas, con cientos de años de antigüedad y construidos con devoción. Está Sigiriya, una fortaleza de piedra que se yergue imponente en medio de la selva, donde se conservan vestigios de una antigua ciudad del siglo V. Está el "tren más hermoso del mundo", que atraviesa rocas gigantes. Hay playas soleadas, puertos pesqueros repletos de compradores...
Al salir de Sri Lanka, recordarás sus amables sonrisas. Saludarán a los turistas por todas partes, te invitarán a sus casas y saborearán el famoso té de Ceilán.
Sri Lanka: una tierra de paz, un lugar para visitar una vez en la vida. Incluso si has dejado Sri Lanka, es difícil olvidarlo, porque el "paraíso" es difícil de olvidar.
KY LAN[anuncio_2]
Fuente: https://baohaiduong.vn/tan-huong-sri-lanka-yen-binh-396297.html
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