Descubren submarino estadounidense desaparecido durante más de 100 años, casi intacto frente a San Diego - Foto: WHOI
El submarino de la Marina estadounidense USS F-1 se estrelló en diciembre de 1917, mientras realizaba pruebas técnicas con otros dos submarinos, el F-2 y el F-3, en las aguas entre San Pedro y San Diego.
En medio de una densa niebla, el F-3 embistió al F-1, causándole graves daños en el casco. El F-1 se hundió en segundos, matando a 19 marineros. Los tres supervivientes fueron rescatados por el F-3.
Tras el accidente, el pecio se perdió por completo durante más de 100 años. Recientemente, un equipo de investigación del Instituto Oceanográfico Woods Hole (WHOI), en colaboración con la Marina de los Estados Unidos, descubrió y examinó el lugar por primera vez, utilizando tecnología moderna de aguas profundas para estudiarlo.
A una profundidad de unos 400 metros, el pecio está fuera del alcance de los buceadores comunes. Para estudiarlo, el equipo utilizó el submarino tripulado Alvin y el sumergible autónomo Sentry, ambos a bordo del buque de investigación Atlantis del WHOI.
"El submarino se encuentra actualmente sobre su costado derecho, con la proa orientada al noroeste. A través de las imágenes obtenidas, nos sorprende ver que la estructura del casco está casi intacta, incluida la torre de mando", declaró Bruce Strickrott, gerente del equipo de operaciones del buque Alvin.
El USS F-1 se considera ahora una tumba de guerra submarina. Por respeto, el equipo de investigación y la Armada de los EE. UU. acordaron no tocar físicamente el pecio para preservar su estado original y conmemorar a los 19 marineros caídos.
Durante la misma expedición, el equipo también descubrió los restos de un bombardero torpedero Grumman TBF Avenger que se estrelló durante un ejercicio de entrenamiento en 1950. Aunque WHOI ya conocía los restos, esta fue la primera vez que la Marina de los EE. UU. confirmó su ubicación e identidad.
El avión había sido utilizado en inmersiones de prueba, pero la ubicación exacta no había sido incluida en los registros oficiales de la Marina hasta ahora, dijo Strickrott.
Afortunadamente, no hubo víctimas en este accidente aéreo.
Un detalle interesante compartido por el Sr. Strickrott: El fuselaje del avión tiene impreso el número "13", un número que muchos asocian con la mala suerte. Pero, en realidad, es simplemente el número del escuadrón de entrenamiento al que pertenecía el avión en el momento del incidente.
Estos descubrimientos no solo tienen valor arqueológico, sino que también desempeñan un papel importante al esclarecer acontecimientos históricos militares olvidados. Al mismo tiempo, ayudan a recordar y honrar a quienes sacrificaron sus vidas en los inicios de la tecnología marítima moderna.
Con el desarrollo de la tecnología de buceo profundo y los estudios de los fondos marinos, los investigadores esperan seguir encontrando muchas otras reliquias importantes, "testigos" que han permanecido en silencio bajo el océano durante décadas, incluso siglos.
Fuente: https://tuoitre.vn/tau-ngam-mat-tich-hon-100-nam-bong-xuat-hien-nguyen-ven-20250527150004288.htm
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