
Todos necesitamos mantener hábitos saludables para vivir bien.
En los últimos años, los médicos creen que muchas enfermedades, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión arterial, los trastornos metabólicos o los problemas mentales, están aumentando rápidamente y afectando a la población más joven. El "culpable" silencioso pero poderoso de las enfermedades no transmisibles es un estilo de vida poco científico , una dieta poco saludable, trasnochar, la falta de ejercicio, la dependencia de los dispositivos electrónicos y el estrés psicológico. Hay muchos casos de jóvenes de 30 años que han tenido que tratar enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares. Esta realidad es una clara advertencia de que cambiar los hábitos de vida ya no es una opción, sino una necesidad urgente para proteger la salud personal y la de la comunidad.
Anteriormente, el Sr. Nguyen Minh Hoang, de 39 años (distrito de Dong Quang), trabajaba a menudo de 10 a 12 horas diarias, comía rápido, bebía mucho café y alcohol, y hacía poco ejercicio. Durante un tiempo, sufrió dolores de cabeza y mareos frecuentes. Al acudir al médico, este concluyó que tenía hipertensión, frecuencia cardíaca acelerada, niveles altos de grasa en la sangre y enzimas hepáticas elevadas. Tras recibir consejos médicos para ajustar su dieta y hábitos de vida, el Sr. Hoang decidió cambiar: hacer ejercicio con regularidad, comer de forma moderada y saludable, limitar el consumo de alimentos grasosos, optar por alimentos hervidos, comer más verduras y acostarse más temprano. El Sr. Hoang comentó: «Después de más de tres meses de cambiar mis hábitos de vida, mi salud ha mejorado significativamente. Mis indicadores de salud se encuentran en niveles seguros, especialmente la presión arterial, la frecuencia cardíaca estable, la grasa en la sangre y la reducción de las enzimas hepáticas. Comprendo mejor la importancia de un estilo de vida y unos hábitos saludables para la salud. Desde entonces, siempre he mantenido hábitos de vida saludables».
La Sra. Tran Minh Trang (distrito de Hac Thanh) se arrepintió en una ocasión de no haber fomentado hábitos de vida saludables para sus familiares. Su hijo mayor disfruta de la comida rápida, como pollo frito, espaguetis, refrescos y salchichas, pero no practica deportes ; prácticamente solo estudia y usa el teléfono. Esto le ha provocado sobrepeso, obesidad e hígado graso. La Sra. Trang comentó: "Me llevó tres años acompañar a mi hijo en la transición y el mantenimiento de hábitos de vida saludables, diciéndole que no a la comida rápida ni a los refrescos. Practicaba fútbol y natación todas las semanas. Al principio, era muy reacio a hacer ejercicio y a menudo tenía dificultad para respirar. Lo animé y le mostré las consecuencias de la obesidad. Hasta ahora, su peso está dentro del límite permitido, su salud es estable y se siente feliz y con interés en los deportes".
Cambiar de hábitos no es un cambio de un día ni de una semana. Es un proceso constante y planificado, que empieza por los detalles más pequeños. Primero está la nutrición. Una dieta equilibrada, alimentos con orígenes claros, rechazar la comida rápida, las bebidas azucaradas y el alcohol... son la base de la salud. La tendencia de "comer sano, comer verde, comer lo justo" mantendrá el funcionamiento corporal estable y evitará muchos riesgos de enfermedad.
Junto con la nutrición, la actividad física desempeña un papel indispensable en una vida saludable. Dedicar al menos 30 minutos diarios a caminar a paso ligero, montar en bicicleta, hacer ejercicios sencillos o practicar tu deporte favorito no solo ayuda al cuerpo a quemar energía y mejorar la función cardíaca y pulmonar, sino que también reduce significativamente el estrés, aumenta el estado de alerta y la calidad del sueño. Además, cambiar el hábito de usar dispositivos tecnológicos, dormir lo suficiente, no trasnochar, controlar la psicología y el estrés, y realizar chequeos médicos regulares también son hábitos saludables que deben desarrollarse.
En los últimos años, el movimiento por una vida saludable ha dejado de ser una elección personal para convertirse en una tendencia social, extendiéndose de las zonas urbanas a las rurales. Están en auge modelos y movimientos de entrenamiento deportivo comunitario, clubes de salud, jogging, yoga, ciclismo... Localidades, agencias y unidades han creado movimientos de entrenamiento deportivo, organizado clubes deportivos, animado a la gente a participar en actividades físicas y, gradualmente, han creado el hábito de hacer ejercicio. En redes sociales, las campañas "Pequeños cambios, grandes efectos", "30 días de vida saludable", "Reducir el azúcar, mejorar la salud", "Vive verde, vive sano" han atraído a millones de personas de todas las edades. Esto demuestra que la conciencia pública sobre la importancia de un estilo de vida saludable, la protección de la salud y el avance hacia una vida sana está aumentando.
La salud es un bien invaluable para cada persona. Llevar una vida sana no es solo un derecho, sino también una responsabilidad de cada ciudadano en la sociedad moderna. Cambiar hábitos, mentalidad y acciones son pasos prácticos para fomentar una salud sostenible. Cuando cada persona cuida su salud de forma proactiva, la sociedad contará con mayores recursos para su desarrollo y el país tendrá una base sólida para alcanzar la felicidad, la prosperidad y la longevidad.
Artículo y fotos: Quynh Chi
Fuente: https://baothanhhoa.vn/thay-doi-thoi-quen-de-song-khoe-270663.htm






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