(NLDO) - Científicos británicos han desvelado un antiguo misterio de la astronomía, relacionado con las cosas más extrañas que "aparecen" del universo primitivo.
Gracias a las capacidades de observación superiores de los telescopios avanzados, cada vez más superobjetos del universo "recién nacido" han quedado expuestos a los ojos de los terrícolas.
Entre ellas, las antiguas galaxias gigantes se abultaban como balones de rugby, completamente diferentes de las formas discoidales de las galaxias actuales, que han desconcertado a los astrónomos durante años.
Pero un equipo de investigación liderado por la Universidad de Southampton (Reino Unido) acaba de responder a esta pregunta que se había planteado durante mucho tiempo.
La Galaxia Antena, un ejemplo de galaxia creada por la colisión y fusión de dos galaxias en el universo. Foto: NASA/ESA
En consecuencia, los modelos que crearon han mostrado el mecanismo que ayuda a formar superobjetos como la extraña pelota de rugby mencionada anteriormente: se trata de colisiones violentas, pero deben ser colisiones en un universo joven.
“La colisión de dos galaxias de disco provoca que el gas, el combustible que forma las estrellas, se hunda hacia sus centros, creando billones de estrellas nuevas”, explicó la Dra. Anna Puglisi, miembro del equipo de investigación.
Estas colisiones solo pudieron haber ocurrido hace unos 8-12 mil millones de años, cuando el universo se encontraba en una fase evolutiva mucho más dinámica que en la actualidad.
El gran chorro de gas frío creado por la colisión puede haber alimentado la formación de algunos de los sistemas estelares más monstruosos dentro de la enorme galaxia posterior a la fusión.
Para llegar a este resultado, los científicos utilizaron una nueva técnica para examinar la distribución de la luz procedente de galaxias distantes y extremadamente brillantes.
Según los autores, los datos sobre esas galaxias constituyen la primera evidencia real de que los glóbulos se forman directamente a través de intensos brotes de formación estelar en los núcleos de las galaxias.
Estas galaxias monstruosas también se forman rápidamente. El gas es absorbido con furia, alimentando agujeros negros y desencadenando explosiones estelares, lo que provoca que la formación de estrellas ocurra de 10 a 100 veces más rápido que en nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Estos superobjetos con forma de balón de fútbol ya no se ven en el universo actual, que tiene 13.800 millones de años y es mucho menos violento que en sus primeros años.
Fuente: https://nld.com.vn/tim-ra-thu-pham-tao-nen-nhung-sieu-vat-the-quai-di-nhat-vu-tru-196241210112730396.htm






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