
Un gran abismo aparece en el Valle del Rift, Kenia (Foto: Thomas Mukoya).
A lo largo de millones de años, el continente africano se ha ido fragmentando gradualmente. Ahora, los científicos dicen que han encontrado evidencia sólida de que una fuerza muy por debajo de la superficie está aumentando y acelerando esta separación.
Una columna gigante de roca caliente que se eleva desde el límite entre el núcleo y el manto de la Tierra está teniendo un poderoso impacto en la corteza continental, según una nueva investigación. La inmensa presión de este flujo de material provoca que la corteza se agriete, lo que provoca actividad volcánica y terremotos en todo el Sistema del Rift de África Oriental (EARS).
Los últimos análisis geoquímicos muestran que este fenómeno ya no es sólo una hipótesis. De hecho, está dejando una huella distintiva que se extiende por miles de kilómetros a lo largo de África Oriental.
El sistema EARS se extiende por más de 3.200 km desde el Mar Rojo en el norte hasta Mozambique en el sur. Esta se considera la zona de rift continental más activa de la Tierra en la actualidad, donde las placas tectónicas que se encuentran debajo se van separando poco a poco con el tiempo.
Este proceso geológico ha creado valles profundos, provocando frecuentes terremotos y erupciones volcánicas en la zona.
Durante años, los científicos han debatido la causa principal de este cambio topográfico masivo. El reciente descubrimiento de rastros de gases en el manto profundo proporciona la evidencia más clara hasta ahora del aumento del calor desde el interior de la Tierra.
En el campo geotérmico de Menengai (Kenia), el equipo de investigación midió la composición de las emisiones con indicios de coincidencia de isótopos de neón con fuentes de gas en las profundidades del manto terrestre. Sorprendentemente, también aparecen señales similares en zonas volcánicas tan alejadas como el Mar Rojo y Malawi.
Los científicos dicen que la formación sugiere que una única y gigantesca fuente de calor, conocida como la “Gran Cuenca de Gas Africana”, se está elevando a 2.900 kilómetros por debajo de la superficie. Esta masa de material se extiende debajo del manto, creando suficiente presión para agrietar la litosfera, la capa exterior rígida de la Tierra.
A diferencia de la estrecha corriente en chorro bajo Hawái, la corriente en chorro sobrecalentada sobre África es de escala mucho mayor y tiene más energía. A medida que asciende, calienta y debilita la litosfera, haciendo que la zona sea vulnerable a las fracturas.
Se cree que esta presión es responsable de la fuerte actividad tectónica que contribuyó a la separación de la placa africana. En un futuro lejano, este proceso podría crear un nuevo océano y dividir África Oriental en un continente separado.
Aunque todo el proceso tardó millones de años en completarse, los cambios geológicos ya se pueden observar hoy: los valles se hacen más profundos, aparecen nuevos lagos y la actividad volcánica aumenta a lo largo de la grieta. Estas señales muestran que la superficie continental se está remodelando cada día.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/tim-thay-bang-chung-cho-thay-chau-phi-dang-vo-lam-doi-20250530001432136.htm
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