1. Valensole
Valensole es uno de los campos de lavanda más famosos de Francia (Fuente de la foto: Colección)
Valensole es uno de los campos de lavanda más famosos de Francia, y atrae a millones de turistas cada año. Ubicado en la región de Provenza, Valensole es conocido por sus extensos campos, que crean un paisaje poético y encantador. Con la llegada del verano, el brillante color púrpura de la lavanda se extiende por las colinas, fundiéndose con el azul profundo del cielo para crear una estampa impresionante.
Valensole no solo es de una belleza impresionante, sino que también es un lugar ideal para descubrir el proceso de producción del aceite de lavanda. Muchas granjas de la zona abren sus puertas a los visitantes para que aprendan a cultivar, cosechar y destilar los aceites esenciales de esta flor. Además, los caminos rurales que rodean Valensole son perfectos para tomar fotografías y disfrutar del aire puro de la campiña francesa.
2. Sault
Sault es uno de los campos de lavanda más prístinos y tranquilos de Francia (Fuente de la foto: Colección)
Sault es uno de los campos de lavanda más prístinos y tranquilos de Francia. A diferencia de Valensole, que atrae a un gran número de turistas , Sault ofrece un espacio más apacible, ideal para quienes desean disfrutar plenamente de la belleza de la naturaleza sin las molestias de las multitudes.
Los campos de lavanda de Sault Ste. Marie se ubican en lo alto de las colinas, ofreciendo una vista impresionante del valle. Cultivados en terrazas, crean un efecto visual impactante al contemplarlos desde arriba. La zona también es famosa por sus productos de lavanda, como jabones, bolsitas aromáticas y aceites esenciales, lo que los convierte en un excelente recuerdo para llevarse de su viaje.
3. Luberon
Luberon es uno de los campos de lavanda con un paisaje pintoresco (Fuente de la foto: Colección)
Luberon alberga uno de los campos de lavanda más pintorescos de Francia. Enclavado entre pueblos encantadores y ondulantes colinas verdes, Luberon parece sacado de un cuento de hadas. Cuando la lavanda está en plena floración, toda la zona se tiñe de un romántico color púrpura, que, combinado con los dorados campos de trigo, crea una estampa natural de gran belleza.
Además de la lavanda, Luberon también es famoso por sus hermosos pueblos, como Gordes y Roussillon. Tras admirar las flores, los visitantes pueden recorrer los mercados locales para degustar productos típicos de la región, como queso, vino y miel de lavanda. Con su aire puro y sus maravillosos paisajes, Luberon es sin duda un destino imprescindible para quienes aman la belleza de la naturaleza francesa.
4. Abadía de Sénanque
La abadía de Sénanque posee una belleza única gracias a la combinación de naturaleza y arquitectura antigua (Fuente de la foto: Colección).
La abadía de Sénanque, enclavada en un paisaje de campos de lavanda en Francia, destaca por su singular belleza, fruto de la combinación de naturaleza y arquitectura antigua. Construida en el siglo XII, se encuentra en medio de extensos campos de lavanda, creando una estampa a la vez solemne y romántica.
Cuando la lavanda está en plena floración, la abadía se convierte en un destino popular para quienes buscan experimentar la serenidad y la historia de la Provenza. Los monjes aún conservan un estilo de vida tradicional, produciendo miel y aceite de lavanda para vender a los turistas. Con sus impresionantes vistas y su ambiente sagrado, la Abadía de Sénanque es una visita imprescindible en el sur de Francia.
5. Drôme Provençale
Drôme Provençale posee un fuerte carácter local con un espacio salvaje y tranquilo (Fuente de la foto: Colección)
La Drôme Provençale es uno de los campos de lavanda de Francia que conserva un carácter muy local, con un entorno agreste y tranquilo. Situada en el extremo norte de la región de Provenza, la Drôme Provençale no está tan concurrida como Valensole o Luberon, pero aun así cuenta con hermosos campos de lavanda.
La belleza de Drôme Provençale reside en la combinación de lavanda, viñedos fructíferos y encantadores pueblecitos. Los visitantes pueden recorrer granjas locales para descubrir el cultivo y la cosecha tradicionales de la lavanda. La zona también es famosa por sus festivales de la lavanda en verano, que ofrecen una experiencia cultural provenzal única.
Los campos de lavanda en Francia no solo son un destino ideal para disfrutar de la belleza natural, sino también un lugar donde se conserva la cultura típica del sur de Francia. Desde la extensa Valensole hasta la tranquila Sault Ste. Marie, desde el poético Luberon hasta la antigua Abadía de Sénanque o la Drôme Provençale, cada lugar tiene su propio encanto. Si te apasiona la lavanda y quieres disfrutar del colorido verano francés, no dejes de visitar estos hermosos campos.
Fuente: https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/canh-dong-hoa-oai-huong-o-phap-v16656.aspx






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