1. Monasterio de Gandan
El Monasterio de Gandan aparece como un oasis de paz (Fuente de la foto: Recopilada)
En medio de la bulliciosa vida de la capital de Mongolia, el Monasterio de Gandan, también conocido como Gandantegchinlen, aparece como un oasis de paz. Este es uno de los destinos turísticos de Ulán Bator que no deben perderse aquellos amantes de los espacios sagrados y la cultura budista tibetana.
El Monasterio de Gandan fue construido en el siglo XIX y es el centro budista más grande del país. Este lugar destaca por la estatua del Bodhisattva Avalokiteshvara, de más de 26 metros de altura, dorada e incrustada con innumerables piedras preciosas. Al ingresar al recinto del monasterio, el eco de los cánticos y el aroma extendido del incienso parecen alejar a los visitantes del mundo ruidoso y llevarlos de regreso a un reino de paz. Los monjes vestidos con túnicas color burdeos caminan lentamente por el patio del monasterio, mientras la bandera brillante ondea contra el cielo azul, evocando una sensación extraña y familiar al mismo tiempo.
Al venir a Gandan, no sólo podrá admirar la arquitectura única que combina el budismo tibetano y el estilo mongol, sino también sentir el pulso espiritual de la gente de aquí, una nación que aún conserva su fe en medio de las tormentas de la modernización.
2. Museo Nacional de Historia de Mongolia
Museo Nacional de Historia de Mongolia (Fuente de la foto: Recopilada)
Si el Monasterio de Gandan es el lugar para preservar el alma religiosa, entonces el Museo Nacional de Historia de Mongolia es la puerta que se abre al pasado heroico de esta nación. Situado en pleno centro de la ciudad, el museo es un destino turístico ideal en Ulán Bator para los amantes de la historia que quieran comprender mejor los orígenes y la identidad de este país estepario.
Al ingresar al museo, uno se siente como si estuviera perdido en un flujo de tiempo con más de 15.000 artefactos que abarcan desde la Edad de Piedra hasta los tiempos modernos. Trajes nómadas coloridos, armas de guerra, joyas tradicionales y mapas antiguos... todo crea una imagen panorámica del viaje de construcción y desarrollo de Mongolia.
Una característica especial que no debe perderse es el área de exposición sobre el Imperio mongol, que cuenta la historia de Genghis Khan, el gran emperador que conquistó casi la mitad del mundo con su gran estrategia y ambición. Los artefactos que quedan hoy llevan la gran marca de una época gloriosa, haciendo temblar los corazones de los espectadores.
3. Plaza Sukhbaatar
Sukhbaatar se compara con la Plaza Roja de Mongolia (Fuente de la foto: Recopilada)
Conocida como la Plaza Roja de Mongolia, la Plaza Sukhbaatar es el centro político y cultural de Ulaanbaatar y también una de las atracciones turísticas más emblemáticas de Ulaanbaatar. Aquí se puede sentir claramente el pulso moderno de la ciudad, pero aún se recuerda vagamente el espíritu generoso y orgulloso de los pueblos nómadas.
La plaza lleva el nombre del héroe D. Sukhbaatar, quien lideró la revolución por la independencia de Mongolia a principios del siglo XX. Justo en el centro de la plaza hay una estatua de él montado a caballo, mirando orgullosamente hacia adelante, simbolizando el deseo de libertad y coraje.
Alrededor de la plaza se encuentran majestuosas estructuras arquitectónicas: el edificio del Parlamento, la ópera, el museo histórico... En verano, este lugar se convierte en escenario de festivales, desfiles y eventos musicales al aire libre. En invierno, la nieve lo cubre todo y las luces brillantes se reflejan en la estatua de bronce, creando una escena majestuosa y poética al mismo tiempo.
4. Parque Nacional Bogd Khan: donde la naturaleza abraza la historia
El Parque Nacional Bogd Khan es una de las reservas naturales más antiguas del mundo (Fuente de la foto: Recopilada)
Para aquellos apasionados por la naturaleza y que quieran encontrar momentos de paz entre el cielo y la tierra, el Parque Nacional Bogd Khan es la elección perfecta en la lista de destinos turísticos de Ulaanbaatar. Esta es una de las reservas naturales más antiguas del mundo, establecida en el siglo XVIII, cuando los reyes mongoles emitieron un decreto prohibiendo la caza para preservar esta tierra sagrada.
El parque se extiende a lo largo de la majestuosa cordillera de Bogd Khan, donde los bosques de pinos, las estepas y los manantiales prístinos permanecen casi intactos. Podrás caminar por senderos sinuosos en el bosque, escuchar el canto de los pájaros, el murmullo de los arroyos y sentir el aliento fresco de la naturaleza. De pie en la cima de la montaña Zaisan, toda la vista de la ciudad de Ulaanbaatar aparece ante tus ojos, borrosa como una pintura de acuarela.
El parque no es sólo un lugar de belleza natural, sino que también alberga el palacio de invierno de Bogd Khan, el último rey de Mongolia. El palacio es una hermosa obra arquitectónica, que combina el estilo tradicional mongol con influencias del arte chino, y contiene muchas antigüedades preciosas e historias emocionantes sobre la antigua dinastía.
5. Monumento a Gengis Kan
Monumento a Gengis Kan: símbolo del espíritu indomable y la gran estatura del pueblo mongol (Fuente de la foto: Recopilada)
A unos 54 kilómetros al este de la capital, pero siempre en la lista de los destinos turísticos más populares de Ulaanbaatar, se encuentra el monumento de Genghis Khan, un símbolo del espíritu indomable y la gran estatura del pueblo mongol.
El monumento fue construido grandiosamente en un gran terreno, recreando la imagen de Genghis Khan montando a caballo y sosteniendo un látigo dorado, un símbolo de poder supremo. Con 40 metros de altura, la estatua no sólo es la escultura de metal más grande del mundo, sino también una fuente de profundo orgullo para el pueblo mongol.
Dentro de la estatua hay un pequeño museo de historia donde los visitantes pueden aprender más sobre la vida del gran emperador, las campañas militares y la antigua vida nómada. El ascensor te lleva hasta la cabeza del caballo, donde hay una plataforma de observación con vistas panorámicas de las verdes praderas, cielos despejados y horizontes infinitos, una escena que deja a uno sin palabras.
Al venir aquí, los visitantes no solo admiran la grandeza de la obra arquitectónica, sino que también tienen la oportunidad de probarse trajes tradicionales, montar a caballo y participar en juegos populares, actividades que hacen que el viaje sea más animado y memorable que nunca.
Ulán Bator no es una ciudad llamativa con rascacielos o farolas brillantes. Pero es la combinación de una vasta naturaleza, un rico patrimonio cultural y un fuerte espíritu nacional lo que hace de este un destino único. Si buscas un viaje diferente donde cada paso sea un diálogo con la historia, la cultura y la naturaleza, entonces Ulán Bator te recibe con los brazos abiertos.
Fuente: https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/dia-diem-du-lich-ulaanbaatar-v17088.aspx
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