![]() |
| Ly Thi Lan, jefa de la delegación de la Asamblea Nacional Provincial, pronunció un discurso durante el debate. |
Según los delegados, el proceso de emisión de permisos ambientales presenta numerosos obstáculos en la implementación de documentos sublegales, lo que afecta directamente la eficacia de la gestión estatal. En concreto, las normativas legales se solapan, son inconsistentes y difíciles de aplicar. La Ley de Protección Ambiental de 2020 introdujo una reforma importante al integrar diversos tipos de permisos ambientales en un solo permiso unificado. Sin embargo, la implementación práctica muestra que algunas normativas del Decreto n.º 08/2022/ND-CP y del Decreto n.º 05/2025/ND-CP (modificado y complementado) aún no resuelven las dificultades en los procedimientos de solicitud, la documentación y la autoridad para la concesión de licencias.
En cuanto al formulario de "Informe de Propuesta de Permiso Ambiental", este se solapa con el informe de evaluación de impacto ambiental, lo que aumenta la carga procesal para las empresas. En cuanto al plazo de obtención de la licencia, la ley estipula entre 30 y 45 días a partir de la fecha de recepción de una solicitud completa y válida, pero en realidad suele tardar más. Las principales razones son la complejidad de la solicitud, la exigencia de amplia información técnica y la necesidad de adjuntar informes del proyecto de protección ambiental. Además, según el Decreto 05/2025/ND-CP, aún existen tres formularios de informe diferentes para cada tipo de proyecto, lo que obliga a las empresas a dedicar mucho tiempo a completar sus solicitudes.
En proyectos de renovación, ampliación o de instalaciones existentes, la comparación de documentos originales resulta difícil, lo que ocasiona retrasos en el proceso de evaluación. Los costos de cumplimiento pueden seguir siendo elevados, ya que la mayoría de las instalaciones deben contratar consultores para preparar la documentación, realizar tres rondas de monitoreo ambiental e invertir en plantas adicionales de tratamiento de aguas residuales antes de obtener el permiso. Además, existe una falta de uniformidad entre las localidades a la hora de determinar qué instalaciones requieren un permiso ambiental.
Según el Artículo 39 de la Ley de Protección Ambiental de 2020, solo las instalaciones que generan residuos que exceden los límites permitidos deben obtener permisos; sin embargo, las directrices de los decretos aún son generales y no definen claramente los criterios para la escala del proyecto, lo que lleva a una situación en la que algunos lugares requieren permisos mientras que otros no, lo que genera confusión en la implementación. Además, el proceso de evaluación aún tiene muchos pasos intermedios, lo que requiere constantes revisiones y adiciones. Muchas instalaciones ya cuentan con informes de impacto ambiental o resultados de monitoreo periódico, pero al solicitar permisos, aún deben reevaluar sus fuentes de residuos y preparar nuevos documentos, lo que genera duplicación, mayores costos y demoras en el proceso de permisos.
En cuanto a la capacidad de implementación y evaluación de licencias a nivel local, muchas localidades carecen de personal especializado y expertos en evaluación técnica; las instalaciones de monitoreo son limitadas. Las solicitudes de las empresas requieren múltiples revisiones, lo que prolonga el proceso. La realidad exige que las localidades puedan contratar expertos independientes, organizaciones consultoras o consejos interregionales de evaluación, lo que requiere un mecanismo financiero claro. Simultáneamente, se requiere capacitación exhaustiva y desarrollo profesional para los funcionarios ambientales provinciales y comunales para cumplir con los requisitos profesionales.
En cuanto a la descentralización y delegación de la autoridad para la concesión de licencias: En el caso de proyectos de los Grupos B y C, proyectos en zonas y conglomerados industriales, e instalaciones de producción, procesamiento y ganadería a mediana escala, delegar la autoridad al Comité Popular Provincial o a su Presidente para su aprobación es irrazonable. El Departamento de Agricultura y Medio Ambiente, organismo especializado directamente responsable de la evaluación, cuenta con la capacidad suficiente y es responsable del contenido.
El actual sistema de descentralización prolonga el proceso de licencias y aumenta la carga administrativa, mientras que los proyectos en esta localidad representan una gran proporción y son altamente repetitivos. Por lo tanto, se necesita una descentralización sólida hacia organismos provinciales especializados para acortar los plazos, aumentar la proactividad y fortalecer la responsabilidad de la gestión local.
En cuanto a los procedimientos administrativos y la transformación digital, el progreso sigue siendo lento. Según los delegados, la mayoría de las solicitudes de permisos ambientales aún se procesan manualmente, lo que obliga a las empresas a presentar copias impresas y realizar múltiples viajes. El sistema de datos de licencias aún no está conectado al Sistema de Información Ambiental de Vietnam (VEMIS) ni al monitoreo automatizado, lo que limita la eficacia del monitoreo y la alerta de infracciones. Es necesario acelerar la transformación digital en todo el proceso de licencias, monitoreo y postinspección para crear una plataforma de gestión moderna, transparente y orientada a las empresas.
Los delegados propusieron que el Gobierno revise, modifique y mejore el marco legal para la concesión de permisos ambientales, garantizando la coherencia entre la Ley de Protección Ambiental de 2020 y los decretos gubernamentales. También sugirieron pasar de la preaprobación a la postaprobación, basada en el registro voluntario y el compromiso de los inversores de cumplir con las normas de vertido ambiental, a fin de agilizar la expedición de permisos para proyectos de inversión y fortalecer la inspección y supervisión del cumplimiento por parte de las autoridades competentes.
Además, se debe revisar e identificar los proyectos que realmente requieren control mediante la herramienta de Permisos Ambientales. Los permisos ambientales solo deben otorgarse a proyectos de inversión incluidos en la lista de proyectos con alto riesgo de contaminación ambiental por vertidos de aguas residuales a gran o mediana escala, según lo estipulado por el Gobierno. Se debe desarrollar una herramienta automatizada de evaluación de permisos ambientales basada en datos electrónicos y descentralizar la facultad de otorgar permisos a organismos especializados del Comité Popular Provincial para proyectos de los Grupos B y C e instalaciones de producción a mediana escala, a fin de agilizar el proceso. Se debe promover la transformación digital y crear una base de datos electrónica nacional sobre permisos ambientales, que se conecte con el sistema de monitoreo automatizado para monitorear y proporcionar alertas tempranas sobre infracciones.
Los delegados enfatizaron que resolver rápidamente estos obstáculos ayudará a que la Ley de Protección Ambiental entre realmente en vigor, creará un ambiente de inversión favorable y garantizará que el desarrollo económico esté vinculado a la protección ambiental, apuntando a un crecimiento verde y sostenible.
PV
Fuente: https://baotuyenquang.com.vn/thoi-su-chinh-polit/tin-tuc/202510/truong-doan-dbqh-tinh-ly-thi-lan-phai-som-thao-go-bat-cap-trong-quy-dinh-ve-cap-giay-phep-moi-truong-d8e0011/







Kommentar (0)