Cuando dos ruedas cambian la industria del turismo
El ciclismo, que en su día era un deporte de resistencia reservado a unos pocos, se ha convertido en una forma de transporte ecológico de bajo impacto cada vez más popular, a medida que Europa avanza hacia formas más sostenibles de desplazarse y explorar.
Según la Federación Europea de Ciclismo (ECF), el cicloturismo representa actualmente alrededor de 2.300 millones de viajes al año en la Unión Europea, generando más de 44.000 millones de euros en ingresos.
A diferencia de las vacaciones rápidas y costosas, el ciclismo alienta a los visitantes a detenerse, observar, interactuar y apoya a miles de pequeñas empresas, como casas de campo, cafés al borde de la carretera y tiendas de alquiler de bicicletas.
Los ciclistas también ayudan a alejar a los visitantes de los destinos más concurridos, revitalizando muchas ciudades y zonas rurales menos conocidas.
Y si se incluyen los beneficios indirectos, como la mejora de la salud y el ahorro de combustible, la ECF estima que el valor total del ciclismo para Europa es de 150.000 millones de euros al año.
Una Europa conectada por… pedales
Tras la ola de cicloturismo se encuentra la red EuroVelo, un sistema de 17 rutas ciclistas transcontinentales desarrollado por la Federación Europea de Ciclismo , con una longitud total prevista de casi 61.000 km. Hasta la fecha, se han completado más de 56.000 km, discurriendo por carreteras tranquilas o con carriles bici exclusivos.
Cada ruta EuroVelo tiene su propia personalidad. La Ruta 1 recorre la costa atlántica, extendiéndose desde Noruega hasta Portugal a través de espectaculares rutas costeras.
La línea 6 lleva a los visitantes a lo largo del Loira, el Rin y el Danubio, tres ríos importantes estrechamente vinculados a la historia y la cultura europeas.
En particular, la línea número 13, llamada “Ruta de la Cortina de Hierro”, sigue la frontera que dividió Este y Oeste durante la Guerra Fría, extendiéndose hasta Turquía y Grecia.
La próxima ruta EuroVelo 16, de casi 1.900 kilómetros de longitud, conectará la capital portuguesa, Lisboa, con Pamplona, pasando por la campiña del Alentejo, la capital española, Madrid, y las estribaciones de los Pirineos.
Paralelamente, rutas más cortas como la Bay Cycle Way de 130 km en el Reino Unido también atraen a millones de ciclistas cada año.
El ciclismo no es solo una opción personal, sino que cuenta con un fuerte apoyo de los gobiernos de muchos países. En el Reino Unido, en febrero, el gobierno anunció una inversión de casi 355 millones de euros para mejorar la infraestructura para peatones, usuarios de sillas de ruedas y ciclistas.
Este paquete de financiación ayudará a añadir 300 millas de nuevas carreteras, crear caminos más seguros y proporcionar entrenamiento de ciclismo gratuito a cientos de miles de niños en edad escolar.
Ya sea un viaje de fin de semana por el Danubio o un viaje de un mes desde Noruega a Portugal, el ciclismo se está convirtiendo en una valiosa experiencia de viaje y un bien público, que permite explorar Europa de una manera nueva, más íntima y más asequible.
Fuente: https://baovanhoa.vn/du-lich/xu-huong-du-lich-xanh-dang-len-ngoi-140206.html
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