Respirar por la nariz ayuda a reducir la cantidad de aire frío que entra en contacto directo con los pulmones. Llevar una dieta equilibrada y beber abundante agua ayuda a mantener las vías respiratorias hidratadas.
El aire frío irrita las vías respiratorias, lo que provoca tos y dificultad para respirar. Para proteger la salud pulmonar, es importante evitar los alérgenos, consumir alimentos nutritivos y limitar el ejercicio al aire libre.
Lavarse las manos
Las manos son un vector común de transmisión de bacterias y virus. Lavarse las manos con frecuencia antes y después de estar en contacto con otras personas y de preparar alimentos ayuda a reducir el riesgo de enfermedades respiratorias.
Use una mascarilla
Hay muchas impurezas en el aire, como polvo, bacterias, etc. Usar mascarilla puede proteger las vías respiratorias de irritantes y contaminantes. Las mascarillas médicas suelen tener tres capas, lo que ayuda a evitar que los agentes entren fácilmente en la nariz.
Respira por la nariz
Respira por la nariz en lugar de por la boca para reducir la cantidad de aire frío que entra en contacto directo con tus pulmones. Los vellos nasales filtran el polvo, los alérgenos y el polen, impidiendo que entren en tus pulmones. Además, este método de respiración también ayuda a humidificar el aire que respiras. Al respirar, la nariz libera óxido nítrico (NO), un vasodilatador que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, lo que contribuye a una mejor circulación del oxígeno en el cuerpo.
Respirar por la boca puede resecar las encías, el tejido que recubre el interior de la boca. Esto altera las bacterias naturales de la boca, lo que provoca enfermedades periodontales o caries, que a su vez causan mal aliento.
Usar mascarilla ayuda a proteger los pulmones. Foto: Freepik
Evite hacer ejercicio al aire libre
Hacer ejercicio en climas fríos puede ser perjudicial para el cuerpo. El aire frío daña los pulmones, lo que aumenta el riesgo de infecciones respiratorias. Si el clima es demasiado frío o lluvioso, el practicante debería considerar cambiar el lugar a un espacio interior en lugar de al aire libre.
Beber suficiente agua
Mantenerse hidratado en invierno ayuda a mantener las vías respiratorias húmedas, lo que reduce el riesgo de enfermedades pulmonares. Beber suficiente agua a diario también ayuda al cuerpo a mejorar la circulación sanguínea y a eliminar toxinas de los pulmones, lo que contribuye a un mejor funcionamiento de los órganos.
El agua ayuda a los riñones a eliminar los desechos de la sangre y del cuerpo. Si el cuerpo no recibe suficiente agua, los desechos pueden acumularse, lo que provoca afecciones como cálculos renales e infecciones del tracto urinario.
Come bien
Ciertas vitaminas pueden mejorar la salud pulmonar y prevenir el daño celular. La vitamina A ayuda a reforzar el sistema inmunitario, regenerar las células del cuerpo y participar en el proceso natural de reparación del tejido pulmonar. Entre los alimentos ricos en vitamina A se incluyen la leche, el pescado, los cereales fortificados, la zanahoria, el brócoli, etc.
La vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, promueve la formación de colágeno en la piel y protege los pulmones de enfermedades crónicas. Todos deberían consumir cítricos, pimientos, guayaba, kiwi, brócoli, col rizada y bayas para obtener más vitamina C.
Además de ayudar a mantener dientes y huesos fuertes, la vitamina D también protege al organismo del riesgo de infecciones respiratorias y reduce el riesgo de desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Algunos alimentos como el atún, el salmón, las sardinas, las ostras y las yemas de huevo son ricos en vitamina D natural.
Omega-3 Los ácidos grasos omega-3 son beneficiosos para los pulmones. Las dietas ricas en omega-3, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), reducen el riesgo de asma en niños y adultos y limitan el riesgo de desarrollar EPOC. Una suplementación adecuada de estas grasas ayuda a los pacientes a controlar bien el asma y a reducir la dependencia de los corticosteroides inhalados. El salmón, el atún y el aceite de oliva son ricos en omega-3.
Le Nguyen ( según Hindustan Times )
Los lectores hacen preguntas sobre enfermedades respiratorias aquí para que los médicos las respondan. |
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