El ejército estadounidense está investigando y produciendo edificios que puedan “autocurarse” antes de que se extiendan las grietas o pistas de concreto que puedan llenar los cráteres de las bombas para permitir que los aviones sigan aterrizando y despegando.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos, está trabajando en un proyecto para producir hormigón autoreparador para su uso en instalaciones militares.
En la literatura y el cine, el hormigón se presenta a menudo como la antítesis de la vida. Sin embargo, el proyecto BRACE incorpora organismos biológicos para crear un sistema vascular dentro del hormigón.
Se espera que el proyecto BRACE dure 4,5 años y en él participarán múltiples laboratorios y contratistas militares con diferentes enfoques para el desarrollo de la tecnología.
Este sistema circulatorio puede reparar grietas desde el interior antes de que lleguen a la superficie de una estructura, permitiendo que el hormigón se regenere como un organismo vivo. También puede utilizarse para diagnosticar el deterioro del hormigón.
“ La premisa central de BRACE es que el hormigón puede infundirse con las capacidades de autorreparación que se encuentran comúnmente en los organismos vivos, inspiradas en el sistema vascular humano y las vastas redes de hongos filamentosos que pueden abarcar grandes áreas similares a los edificios”, dijo DARPA en un comunicado de prensa, “tales sistemas podrían proporcionar una red de transporte curativo dentro del material para reparar las grietas antes de que lleguen a la superficie y causen daños”.
Los científicos probarán diversos enfoques biológicos inspirados en hongos y bacterias, según declaró a Popular Mechanics Matthew Pava, director de programa de la Oficina de Tecnologías Biológicas de DARPA. También se están considerando enfoques basados en enzimas y materiales cerámicos. El objetivo final es introducir BRACE en grietas y huecos del hormigón antiguo para iniciar la reparación y que permanezca presente para curar las grietas que aparezcan con el tiempo.
El hormigón es un entorno biológico complejo. Es altamente alcalino, «como un limpiador de desagües», dice Pava, y contiene muy pocos compuestos orgánicos, como proteínas, para sustentar la vida. Por otro lado, el hormigón también tiene su propio microbioma único.
Aunque es demasiado pronto para decir si el nuevo hormigón podría usarse en zonas de combate, DARPA dice que estructuras grandes como silos de misiles, muelles navales y caminos tácticos podrían beneficiarse de la nueva tecnología.
Se espera que el proyecto BRACE dure 4,5 años y en él participarán varios laboratorios y contratistas militares con diferentes enfoques para el desarrollo de nuevas tecnologías de producción de hormigón.
El Viet (Fuente: PopMech)
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