Completamente vacunado según calendario
Cuanto más pequeño es el niño, menos desarrollado está su sistema inmunitario, por lo que es más propenso a enfermarse y a sufrir complicaciones más graves. La vacunación es una forma sencilla y eficaz de prevenir enfermedades y reducir el riesgo de complicaciones peligrosas.
La mayoría de las enfermedades estacionales se pueden prevenir con vacunas. Asegúrese de que su hijo reciba las vacunas según lo previsto, con las dosis necesarias según lo recomendado por el Ministerio de Salud . Durante los dos primeros años de vida, los niños pueden vacunarse para prevenir diversas enfermedades infecciosas peligrosas, especialmente enfermedades infecciosas como la varicela, el sarampión y la tuberculosis.
Cambia la rutina de tu hijo
Debido al clima inestable, con humedad y lluvia, es necesario cambiar la rutina del niño. Específicamente.
- Mantenga a su hijo abrigado: Las madres deben cuidar la ropa de su hijo durante el día para asegurar su temperatura corporal. Mantenga siempre abrigado a su hijo, especialmente por la noche, prestando atención al cuello, las manos y los pies.
- Preste atención a la higiene de los niños: Además de limpiar el entorno que rodea a los niños, la higiene personal de los niños también es muy importante, como: cortar las uñas de las manos y de los pies de los niños, limpiar regularmente las manos de los niños con jabón antibacteriano, usar solución salina para limpiar la nariz y la garganta de los niños todos los días.
Los niños necesitan dormir lo suficiente: El sueño es fundamental para su desarrollo integral. Los padres deben asegurarse de que sus hijos duerman lo suficiente, de 9 a 12 horas diarias, según su edad. La habitación del niño debe ser ventilada, tener suficiente luz y mantener cierta humedad, lo que ayuda a que los niños no tengan dificultad para respirar.
- Limitar el contacto de los niños con animales: El pelo de perros, gatos, o de mantas, almohadas, fundas de colchones sucias... es la principal causa de tos, asma...
Mantenga calientes las vías respiratorias del niño
La temperatura ambiente debe mantenerse entre 25 y 28 grados Celsius, bien ventilada y sin corrientes de aire. Mantenga calientes los alimentos y las bebidas.
Antes de sacar a tu hijo, debes ponerle una mascarilla, un gorro que cubra las orejas, un abrigo y zapatos abrigados para evitar resfriados repentinos. Sin embargo, no es necesario abrigarlo demasiado, ya que si lo hace, sudará fácilmente en la espalda y la cabeza, lo que provocará resfriados, neumonía, etc. Además, el sudor acumulado en la piel también favorece el crecimiento de bacterias, causando enfermedades cutáneas, picazón y molestias.
Ejercicio e higiene adecuada
Dejar que los niños hagan ejercicio al aire libre les ayuda a fortalecer su resistencia y su sistema inmunitario. El horario ideal para que los niños hagan ejercicio al aire libre y disfruten del sol en invierno es entre las 8:00 y las 9:30 h, y por la tarde, de 15:00 a 17:00 h. Tenga en cuenta que los niños deben limitarse a lugares concurridos, evitar el contacto con personas enfermas y mantenerse alejados de fuentes de contaminación como el polvo y el humo del cigarrillo.
Bañe y limpie el cuerpo del bebé. La temperatura adecuada del agua para bañar a los bebés en invierno es de 33 a 36 grados Celsius. Al probar con la mano, si los adultos sienten que el agua está lo suficientemente caliente, significa que está caliente para el bebé. Por lo tanto, los padres deben usar un termómetro para determinar la temperatura adecuada del agua para bañar a los bebés.
Al bañar a tu bebé, debes hacerlo en una habitación sin viento. Si es necesario, prepara un calefactor y báñalo solo un máximo de 5 a 7 minutos para evitar que se resfríe. Ten cuidado de no dirigir el aire acondicionado ni la calefacción directamente al bebé, ya que esto puede resecarle fácilmente la piel o causarle quemaduras.
Cuidados adecuados cuando los niños están enfermos
Cuando los niños tienen fiebre, es necesario usar ropa fresca, beber mucha agua, refrescarlos y llevarlos a un centro médico .
Cuando los niños tosen:
- Para niños menores de 12 meses: Limpiar la nariz y la garganta del niño con solución salina fisiológica.
- Para niños mayores de 12 meses: usar ½ cucharadita de miel 30 minutos antes de acostarse para ayudar a reducir la tos y despertarse menos durante la noche.
Lleve a su hijo a un centro médico si la condición no mejora.
Si su hijo vomita o tiene diarrea: Dele abundantes líquidos para evitar la deshidratación y ofrézcale alimentos líquidos y de fácil digestión. Los vómitos mejorarán primero y la diarrea desaparecerá después de 5 a 7 días. Si los síntomas empeoran, lleve a su hijo a un centro médico.
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Fuente: https://kinhtedothi.vn/bi-quyet-giup-phong-benh-cho-tre-luc-giao-mua.html
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