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¿Qué gana y qué pierde el fútbol asiático con la tendencia a la naturalización?

Báo Thanh niênBáo Thanh niên01/10/2024


EL CORAJE PIONERO DE JAPÓN

Uno de los primeros equipos asiáticos en abrir sus puertas a jugadores nacionalizados fue, sorprendentemente, Japón. Resulta curioso que muchos crean erróneamente que Japón siempre ha contado con una gran cantidad de talento local. Esa es la realidad actual, pero hace 30 años la historia era muy distinta.

Entre 1995 y 1998, el fútbol japonés contó con algunas figuras prometedoras que emigraron a Europa en busca de oportunidades. Sin embargo, en general, los jugadores japoneses aún estaban lejos del nivel mundial en cuanto a estatura, visión táctica y resistencia. Philippe Troussier, quien dirigió a las selecciones nacionales japonesas en todas las categorías a finales del siglo XX, afirmó que los jugadores del país del sol naciente necesitaban aventurarse en el extranjero para desarrollar un estilo de juego más astuto y valiente, en lugar de limitarse a un fútbol relativamente simple.

Bóng đá châu Á được và mất gì với xu hướng nhập tịch?- Ảnh 1.

Elkeson (Ai Kesen) no pudo ayudar al equipo chino a cambiar el rumbo.

Fue entonces cuando se abrió la puerta a los jugadores naturalizados, y el país que Japón «eligió» para importar jugadores fue Brasil, un lugar que el país del sol naciente siempre ha tomado como modelo a seguir en el fútbol. En 1998, Wagner Lopes hizo historia al convertirse en el primer jugador japonés naturalizado en participar en la Copa del Mundo. Cuatro años después, fue el turno de Alessandro dos Santos (de origen brasileño) de vestir la bandera y los colores japoneses para participar en la Copa del Mundo de 2002.

Los aficionados de aquella época estaban encantados de ver a una estrella del samba entre un mar de jugadores japoneses compitiendo en el Mundial en casa. Con Alessandro en la plantilla, el equipo del entrenador Troussier superó la fase de grupos del Mundial por primera vez en la historia.

Respecto a la política de naturalización de jugadores, la Asociación Japonesa de Fútbol (JFA) afirmó: «La historia del fútbol japonés, desde la antigüedad hasta la actualidad, registra las contribuciones tanto de jugadores nativos como de jugadores naturalizados». Las estrellas extranjeras llegan a la J-League, se convierten en pilares y, cuando cumplen los requisitos, obtienen la nacionalidad para vestir la camiseta de la selección nacional. No hay distinción. La selección japonesa ha contado con 17 estrellas naturalizadas en los últimos 30 años. Si bien las leyendas de la selección japonesa son todas estrellas nativas, no se pueden negar las contribuciones de los jugadores naturalizados, ya que ayudan a motivar a los jugadores nativos a esforzarse más, aportando experiencia y prestigio para fortalecer los cimientos de un equipo que, hace 30 años, aún se encontraba en sus inicios en el competitivo mundo del fútbol.

¿POR QUÉ FRACASÓ EL EQUIPO DE CHINA?

En 2021, la Asociación China de Fútbol (CFA) siguió el camino que tomó Japón, que consistía en naturalizar a las estrellas más brillantes (principalmente de origen brasileño) en el campeonato nacional, para acercarse a la ambición de participar en la Copa del Mundo.

Seis jugadores obtuvieron la ciudadanía china, entre ellos Elkeson, Fernando Henrique, Ricardo Goulart, Alan Carvalho, el excentrocampista del Everton Tyias Browning y Nico Yennaris, excentrocampista del Arsenal. En aquel momento, el fútbol chino atravesaba una crisis. A pesar de haber contratado a entrenadores de renombre como Marcello Lippi, Guus Hiddink y el ganador del Balón de Oro Fabio Cannavaro, la selección china seguía rindiendo por debajo de lo esperado. Ante la imposibilidad de contar con jugadores locales, el fútbol chino optó por una solución rápida.

Sin embargo, la selección china se quedó penúltima en las eliminatorias para el Mundial de 2022 y sufrió dolorosas derrotas en las Copas Asiáticas de 2019 y 2023. La derrota por 0-7 ante Japón en las eliminatorias para el Mundial de 2026 demostró que, a pesar de la importante inmigración, el fútbol chino sigue estancado, incluso retrocediendo.

¿Por qué tuvo éxito el equipo japonés cuando todos sus integrantes se naturalizaron, mientras que China, Filipinas, Malasia... fracasaron?

El problema radica en que Japón utiliza jugadores nacionalizados de forma sistemática y con una estrategia clara. Estrellas como Alessandro o Lopes son meros catalizadores para impulsar el fútbol profesional. En cuanto a las bases, los japoneses se esfuerzan por construir un sistema futbolístico integral, desde la formación juvenil hasta la élite, desde el fútbol base y escolar hasta el profesional, creando una sólida base con cientos de clubes repartidos por todo el país. Si bien recurren a jugadores nacionalizados, Japón no olvida cultivar el talento local. A día de hoy, Japón es autosuficiente y ya no depende del talento de jugadores nacionalizados.

Por otro lado, China y Filipinas están naturalizando jugadores en masa a cambio de resultados a corto plazo. Las estrellas internacionales pueden solucionar el problema momentáneamente. Pero si la naturalización no es estratégica, es solo un parche, que ayuda a olvidar el dolor actual sin resolver el problema de raíz. Un sistema futbolístico que depende únicamente de jugadores naturalizados, sin construir una base sólida, no tendrá éxito a largo plazo. Filipinas y Malasia han regresado a sus posiciones originales, mientras que China ha perdido sus dos primeros partidos en la tercera ronda de clasificación, lo que reduce sus posibilidades de clasificar al Mundial.

"Los jugadores nacionalizados pueden ser una solución rápida para el fútbol chino a corto plazo, pero no son la solución perfecta para una enfermedad crónica. La búsqueda ciega de victorias a corto plazo ha cerrado la puerta al desarrollo de las bases del fútbol que deberíamos haber fortalecido", comentó el periódico chino Global Times.

En general, la tendencia a la naturalización es innegable, sobre todo en países con recursos humanos limitados en cuanto a resistencia, condición física y velocidad. Sin embargo, la naturalización también requiere estrategia, como la selección de estrellas para las posiciones adecuadas, los torneos en los que participarán y los requisitos que deben cumplir los jugadores. Además, si no se mejoran los fundamentos del fútbol, ​​como la calidad de los torneos nacionales y la formación de jóvenes talentos, el fracaso del fútbol chino servirá de advertencia para el resto del mundo. (continúa)



Fuente: https://thanhnien.vn/bong-da-chau-a-duoc-va-mat-gi-voi-xu-huong-nhap-tich-185241001152822482.htm

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