Sin embargo, para que esta gran idea se convierta en una realidad sostenible, se necesita una visión integral. La bahía de Ganh Rai, por donde pasa la ruta del puente, es el eje marítimo más importante del sur. Se trata de una ruta estratégica que conecta el conjunto portuario de Cai Mep - Thi Vai, Phu My, Long Son, el puerto de tránsito internacional de Can Gio y, en el futuro, Cai Mep Ha. Solo en 2022, el volumen de mercancías que transita por esta zona alcanzará los 290 millones de toneladas, lo que representa casi el 40 % del volumen total de mercancías del país. Esta cifra basta para demostrar la especial importancia de esta zona, no solo para el comercio, sino también para la capacidad de importación y exportación de Vietnam y su posición marítima en el mapa regional. Además de ser una arteria logística, esta bahía también tiene gran importancia para la defensa, la seguridad y la energía nacionales, ya que concentra numerosas instalaciones importantes como el Comando de la Región Naval 2, el Astillero de Ba Son, el Centro de Logística Técnica e Industrial Energética de Vung Tau, el Puerto de Vietsovpetro y la Planta Petroquímica de Long Son.
La bahía de Ganh Rai, por donde pasará el proyecto del puente marítimo Can Gio - Vung Tau, es el eje marítimo más importante del Sur.
En particular, para apoyar a Vietnam en el desarrollo de la energía eólica marina, de acuerdo con el Plan Energético VIII revisado, el Banco Mundial, las Embajadas de Dinamarca y Noruega han evaluado que la bahía de Ganh Rai cuenta con numerosos puertos que cumplen los criterios para participar en la cadena de suministro de energía eólica marina, siendo el criterio más importante la ausencia de limitaciones en cuanto a la altura libre (altura de paso para grandes buques). En concreto, en 2024, la Embajada de Noruega en Hanói entregó oficialmente al Ministerio de Industria y Comercio el informe "Cadena de suministro de energía eólica marina para el escenario de rápido desarrollo de Vietnam". Esto significa que esta área se está posicionando en el plan nacional de desarrollo del espacio marino, donde Vietnam aspira a construir una cadena de suministro completa de energía eólica marina, desde la fabricación, el ensamblaje y el transporte hasta la exportación de equipos. Si se construye una estructura marina que altere u obstruya el canal de navegación dedicado, no solo afectará las actividades marítimas actuales, sino que también interrumpirá la planificación del desarrollo de la industria de energías renovables de Vietnam para las próximas décadas.
Para poner esto en perspectiva, un buque portacontenedores de gran tamaño con capacidad para 24.000 TEUs tiene una altura de unos 70 metros, o una plataforma autoelevable puede alcanzar casi los 150 metros, mientras que las estructuras flotantes de energía eólica pueden alcanzar incluso los 300 metros, el equivalente a un edificio de casi 100 plantas. Obviamente, es imposible construir un puente de varios cientos de metros de altura para que todos los barcos puedan pasar. Y si el puente se diseña a una altura inferior, se convertirá inmediatamente en un cuello de botella en la vital ruta marítima, obstaculizando el transporte marítimo, las actividades de petróleo y gas y las energías renovables, áreas que son y seguirán siendo pilares del desarrollo económico , garantizando la seguridad energética nacional. De hecho, muchos países se han enfrentado a un problema similar: la decisión de diseñar un puente marítimo ha afectado a toda la industria marítima durante décadas. Se trata del Puente de Øresund (Dinamarca-Suecia), con una altura libre de tan solo 57 metros, que ha impedido el paso de numerosos buques portacontenedores de gran tamaño y buques que transportan componentes de energía eólica, reduciendo la capacidad de explotación portuaria. En Asia, el puente Tsing Ma (Hong Kong) también se encontró con una situación similar, lo que provocó una limitación de las rutas marítimas y afectó la competitividad del puerto de Hong Kong en comparación con Singapur y Shenzhen. Estas lecciones demuestran que un proyecto de tráfico, si no se calcula cuidadosamente en términos de altura libre, puede afectar directamente la capacidad marítima del país, reduciendo así la competitividad de los puertos marítimos vietnamitas en el mapa regional.
Solución armoniosa: Puente-túnel combinado
Muchos países han optado por el modelo combinado de puente-túnel para desarrollar el tráfico rodado y garantizar la seguridad de las rutas marítimas estratégicas. Proyectos como el Puente-Túnel de la Bahía de Chesapeake (EE. UU.), el Enlace Fijo de Øresund (Dinamarca) o el Puente-Túnel Hong Kong-Macao-Zhuhai están diseñados en esta dirección: pasos elevados en tramos alejados de las rutas marítimas, mientras que los tramos que intersecan con la ruta marítima principal se convierten en túneles subterráneos. Esta podría ser la solución óptima para la ruta del puente marítimo Can Gio-Vung Tau, contribuyendo a que el proyecto sea simbólico y garantice el despeje de las rutas marítimas, a la vez que abre la posibilidad de un desarrollo sostenible para los puertos marítimos, la industria y la energía de Vietnam.
Según petrotimes.vn
Fuente : https://www.ptsc.com.vn/tin-tuc/tin-dau-khi-1/tin-pvn/cau-vuot-bien-can-gio-vung-tau-mot-y-tuong-hay-nhung
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