De ícono de belleza, modelo inspirador a personaje enredado en problemas legales, la señorita Thuy Tien ha emprendido un viaje... de contrastes. Y esta “caída” ha planteado una serie de grandes preguntas sobre la frágil línea entre la gloria y la responsabilidad.
Los esfuerzos y logros pasados de Thuy Tien no se pueden negar. La corona de Miss Grand Internacional alguna vez fue un testimonio no sólo de la brillantez de la belleza, sino también del coraje, las habilidades de comunicación y la amabilidad de una joven. Ella fue una vez el orgullo del público vietnamita, un modelo a seguir para una generación que se atrevió a vivir con sinceridad, superar la adversidad y contribuir constantemente a la comunidad. Pero irónicamente, justo cuando todavía se mencionaba el título de "persona inspiradora", se convirtió en el foco de un caso penal.
Esto muestra una amarga verdad: por muy inspirador o caritativo que uno pueda ser, la fama no es ni ha sido nunca un “escudo” contra los errores. Por el contrario, cuanto más famoso seas, más cuidadoso debes ser, más consciente debes ser de tu influencia en la sociedad.
La señorita Thuy Tien ha sido procesada
FOTO: TL
Thuy Tien alguna vez fue ampliamente conocida como representante de la belleza, de los mensajes depaz y compasión, pero ahora, nuevamente es "conocida" al ser procesada por estar involucrada en publicidad falsa de productos. El público se pregunta: ¿Algunas celebridades están ignorando la salud y la confianza de la comunidad sólo a cambio de un contrato publicitario? ¿Se está sacrificando la responsabilidad pública por ganancias a corto plazo?
En los últimos tiempos se han producido una serie de casos relacionados con publicidad engañosa, facilitando la venta de productos falsificados, desde dulces vegetales, alimentos funcionales hasta medicamentos, leche… todos ellos implicados en rostros famosos. Esto muestra una dolorosa realidad: se está abusando de la reputación y también se está “jugando con” la confianza pública. Y lo más peligroso es que tales acciones no son simplemente “ignorancia”, sino a veces también un compromiso a cambio de un beneficio personal.
En una era en la que las imágenes pueden ser “inventadas” con tecnología y las redes sociales pueden “convertir” a cualquiera en un fenómeno, la capacidad de mantenerse a sí mismo se convierte en una medida del valor de una celebridad. No sólo necesitan ser bellos, talentosos o elocuentes, también necesitan estar alertas, tener ética profesional y ser claramente conscientes de que cada una de sus palabras, acciones y elecciones pueden afectar directamente a millones de personas. Por un momento de descuido, una colaboración no verificada, un producto “ambiguo” promocionado…, puede ser demasiado tarde para dar marcha atrás.
El precio que paga Thuy Tien es muy caro. Y su “caída” es un recordatorio para toda una generación de jóvenes artistas: un paso al estrellato o un halo de luz pueden ser deslumbrantes, pero a nadie se le permite cambiarlos por mentiras o desprecio por la ley, a nadie se le permite superar los estándares éticos. Porque cuando abusan del “poder blando” para engañar al público, no sólo pierden la confianza sino que tienen que enfrentarse a la ley, a su conciencia y a su propio futuro.
El caso de la señorita Thuy Tien, procesada, es un ejemplo típico del "precio" que hay que pagar por dejarlo todo para convertirse en una "herramienta comercial". También es una “llamada de atención” para que los artistas y celebridades sepan cómo “protegerse” mejor de la tentación. Nadie quiere ver caer un ícono. Pero esa caída es inevitable si la gloria no viene acompañada de responsabilidad.
Fuente: https://thanhnien.vn/cu-nga-cua-hoa-hau-thuy-tien-khi-hao-quang-khong-di-doi-voi-trach-nhiem-18525052009104509.htm
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