La indemnización de 4 mil millones de VND por la casa que le dejaron sus padres fue la chispa que encendió el conflicto en la familia Ma. El hermano mayor se quedó con la mayor parte del dinero y desafió abiertamente a sus hermanos menores: «¡Si no lo aceptan, demándenme!».
El origen del conflicto
La familia Ma en China tenía cuatro hijos. Desde muy joven, el hijo mayor, Ma, asumió la responsabilidad de ser el primogénito. A los 10 años, comenzó a trabajar por encargo para ayudar a aliviar la carga económica de sus padres.
Enviaba todo el dinero que ganaba a casa para ayudar a sus padres a criar a sus tres hermanos menores. Cada Tet, también les daba a sus hermanos menores una paga extra, por lo que la imagen del hermano mayor siempre ocupó un lugar especial en sus corazones.
Tras más de veinte años vagando por el extranjero, viendo a sus padres envejecer y debilitarse, y necesitando a alguien que los cuidara en el campo, el hermano mayor, Ma, decidió solicitar un traslado de vuelta a su pueblo natal. Se mudó a casa de sus padres y vivió con ellos para cuidarlos.
Tras crecer, los cuatro hermanos Ma formaron sus propias familias, pero seguían visitando a sus padres con regularidad, por lo que la relación entre los hermanos se consideraba estrecha y armoniosa.

Fotografía ilustrativa
La indemnización no se reparte por igual; los hermanos demandan al hermano mayor.
Cuando sus padres fallecieron, el hermano mayor, Ma, ya no tuvo que hacerse cargo de ellos. Así que él y su esposa compraron una casa nueva y se mudaron. Alquiló la casa antigua y los ingresos mensuales se repartirían a partes iguales entre los cuatro hermanos.
Sin embargo, después de que la casa fuera compensada con 1.150.000 NDT (unos 4.000 millones de VND) por la limpieza del terreno, el hermano mayor, Ma, quiso quedarse con 1.070.000 NDT (más de 3.700 millones de VND), dejando 80.000 NDT (más de 280 millones de VND) para que sus tres hermanos menores los repartieran.
Creyendo que el hermano mayor, Ma, no había mantenido su amistad anterior, los tres hermanos menores decidieron demandarlo ante los tribunales, exigiendo que la indemnización se dividiera por igual.
En el juicio, el hermano mayor, Ma, explicó por qué repartió el dinero de esa manera. Según él, esta división era completamente razonable, porque:
1. Desde joven, ganó mucho dinero para ayudar a sus padres, y cuando construyó esa casa, también aportó una gran parte de su dinero.
2. A sus tres hermanos menores les habían dado casas, por lo que esta casa era la parte que sus padres le dejaron.
3. La casa original tenía solo 18 metros cuadrados. Tras regresar de trabajar lejos, invirtió dinero en construir una ampliación de 60 metros cuadrados. Esta superficie adicional se incluyó en el área total demolida, por lo que la nueva indemnización ascendió a 1.150.000 yuanes.
Fotografía ilustrativa
Sin embargo, los tres hermanos menores discrepaban por completo del razonamiento del mayor, pues creían que había confundido obligaciones con derechos. Según ellos, la decisión de sus padres de dividir la casa entre ellos había sido suya; el mayor tenía la capacidad económica, por lo que era lógico que no le hubieran dado la casa.
También hicieron hincapié en que la indemnización se basaba en la casa original que dejaron sus padres. Sin la casa original, la zona donde construyó el hermano mayor de Ma no recibiría indemnización.
Tras el juicio, el tribunal dictaminó que la casa pertenecía al padre. Sin embargo, dado que este falleció sin dejar testamento, la casa se consideró una herencia y tuvo que repartirse a partes iguales entre los cuatro hermanos.
Esta decisión disgustó al hermano mayor, Ma, quien se negó a aceptar el dinero dividido a partes iguales. Por lo tanto, los tres hermanos menores se vieron obligados a recurrir a un mediador para resolver el asunto.
Acuerdo final
Durante su encuentro con el mediador, el Sr. Ma no dudó en criticar a sus tres hermanos sin escrúpulos. Hizo hincapié en que, sin sus contribuciones y sacrificios pasados, sus hermanos no habrían podido tener la vida que tienen hoy.
El anciano Ma dijo que, en la compensación, en realidad había 200.000 yuanes (casi 700 millones de VND) en concepto de indemnización por sus lesiones personales.
Actualmente, su salud está muy deteriorada y ya no puede trabajar, por lo que desea dejar una herencia a su esposa e hijos. Asimismo, afirmó que, de no haber construido 60 m² adicionales, la indemnización jamás habría alcanzado esta cifra.
Lo que más indignó al hermano mayor, Ma, fue la ingratitud del menor. Anteriormente, cuando el menor quiso transferir la propiedad de una casa de sus padres a su nombre, los dos hermanos del medio se opusieron.
Fue él quien los convenció de que le dieran una casa a su hermano menor. Sin embargo, ahora es precisamente ese hermano menor quien se opone firmemente a la disputa por la propiedad.
El hermano menor dijo que cada trabajo tiene su propósito, que siempre tuvo presente la ayuda que le había brindado el mayor, pero que el dinero entre hermanos debía estar claro. Esta casa no se la dieron los padres a nadie en particular; ahora debe dividirse equitativamente entre los cuatro hermanos.
Los dos hermanos medianos también estuvieron de acuerdo y criticaron las acciones del hermano mayor. Dijeron: "¡Lo que hizo el hermano mayor estuvo mal! Antes, cuando nuestro registro familiar todavía estaba en la casa materna, y esta fue demolida, no nos quedamos con ninguna parte para nosotros, sino que la dividimos equitativamente entre todos".
Además, con el testimonio de sus padres, toda la familia había firmado un acuerdo según el cual, si la casa de sus padres era demolida, se dividiría a partes iguales. Ahora, el hermano mayor está incumpliendo ese acuerdo, ¿acaso no es una promesa rota?
Ante las pruebas presentadas por sus dos hermanos menores, el mayor, Ma, finalmente cedió. Los tres hermanos menores también dieron marcha atrás, aceptando que el mayor recuperara los 80.000 yuanes del costo de construcción de la casa de 60 metros cuadrados y los 200.000 yuanes de indemnización por lesiones. Los 870.000 yuanes restantes (unos 3.000 millones de VND) se repartirían a partes iguales entre los cuatro hermanos.
Reacción pública: ¿Quién tiene razón, quién se equivoca?
El incidente ha llamado la atención de mucha gente. Algunos comentaron que el hermano mayor debería recibir el 80% de la propiedad, ya que sin su cuidado, los hermanos menores no tendrían lo que tienen hoy. Además, la casa original era de solo 18 m², y la ampliación a 60 m² se debe por completo al esfuerzo del hermano mayor, por lo que, lógicamente, debería recibir una mayor parte.
Algunos internautas dijeron que el hermano mayor se equivocó al no respetar el acuerdo.
Por el contrario, alguien expresó: "¡Tras dividir la propiedad, se rompe la relación familiar! ¿Acaso los hermanos menores no pueden ceder esta casa al hermano mayor?"
Se puede decir que la historia de esta familia refleja fielmente la realidad de la vida. Muchas familias son armoniosas al principio, pero tras la división de bienes, surgen conflictos y las relaciones familiares se rompen.
Esta historia debe ser vista con empatía y comprensión. Porque tanto el "hermano mayor" del pasado como el del presente, así como los "hermanos menores", deben adaptarse para seguir el ritmo de la vida.
En el pasado, las relaciones fraternales solían estar ligadas a intereses personales. Pero hoy en día, cada persona no solo se representa a sí misma, sino que también carga con la responsabilidad de una "familia" a sus espaldas. Aunque los hermanos puedan comunicarse con facilidad, la presión de la pequeña familia de cada uno crea situaciones más incómodas.
Por lo tanto, lo mejor es que ambas partes encuentren un equilibrio entre sentimientos y beneficios. Cuando existen amor y beneficios, todo puede ser pleno.
Lapislázuli
Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/can-nha-bo-me-de-lai-duoc-den-bu-gan-4-ty-dong-anh-ca-tu-nhan-90-3-em-trai-cung-phan-doi-cung-la-con-dua-vao-dau-anh-lay-nhieu-the-172241130190553319.htm






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