Los problemas en la Escuela Internacional AISVN comenzaron a principios de este año escolar, cuando en septiembre de 2023 muchos padres se quejaron y exigieron que la escuela "devolviera" decenas de miles de millones de VND mediante un préstamo al 0% de interés con la condición de que sus hijos recibieran educación y formación gratuitas durante el curso escolar regular. La escuela devolvería el préstamo cuando los estudiantes terminaran sus estudios o se cambiaran de escuela. Sin embargo, la escuela incumplió estas condiciones para muchos padres.
En aquel momento, abogados y expertos en educación analizaron la situación y concluyeron que la disputa era un asunto civil. Desde la perspectiva de los padres, pagar una gran suma de dinero por adelantado a la escuela, a la vez que se les ofrecían beneficios, también conllevaba el riesgo de que la escuela tuviera problemas, sufriera pérdidas o incluso quebrara.
Hacia el final del curso escolar, el incidente en la Escuela Internacional AISVN dejó de ser un problema aislado para unos pocos padres y se convirtió en una amenaza para todos los estudiantes. Desde el 18 de marzo, más de 1200 estudiantes tuvieron que quedarse en casa debido a la ausencia de los profesores por impago de salarios durante varios meses. La situación se volvió tan crítica que no solo recibió atención y orientación del Departamento de Educación y Formación de Ciudad Ho Chi Minh y del Ministerio de Educación y Formación, sino que el 29 de marzo, el primer ministro Pham Minh Chinh firmó una directiva exigiendo que se rectificaran las operaciones de la escuela y se implementaran de inmediato las soluciones adecuadas para garantizar el derecho de los estudiantes a la educación.
Una vez que la educación se considera un sector empresarial con condiciones inherentes, es necesario comprender que incidentes como el ocurrido en la Escuela Internacional AISVN no serán casos aislados. Por lo tanto, es necesario un mecanismo de monitoreo estricto y legalmente obligatorio para mitigar los riesgos, proteger los derechos de los estudiantes y facilitar el desarrollo fluido de las escuelas privadas e internacionales.
En primer lugar, debe establecerse que los acuerdos de préstamo entre escuelas y padres son esencialmente actividades de recaudación de fondos, y para obtener capital legalmente, las escuelas deben emitir bonos. Además, las escuelas no tienen la función de inversión financiera. Por lo tanto, estas actividades deben prohibirse. Tras el incidente en el que centros de idiomas como Apax Leaders se negaron a reembolsar las tasas de matrícula a los padres, el Departamento de Educación y Formación de Ciudad Ho Chi Minh estipuló que los centros de idiomas y de informática no pueden cobrar tasas de matrícula a largo plazo. Esto también debería aplicarse a las escuelas privadas.
La Ley de Educación y el Reglamento de las Escuelas Generales también deben incluir disposiciones sobre la quiebra escolar. En caso de presentarse esta situación, el organismo de gestión educativa debe brindar orientación sobre cómo gestionar las circunstancias resultantes y garantizar la estabilidad del aprendizaje de los estudiantes.
Los resultados de la encuesta muestran que más del 84% de los estudiantes de AISVN International School desean continuar estudiando en la escuela hasta el final de este año escolar, lo que indica que los padres desean estabilidad, especialmente cuando depositan todas sus expectativas e inversión financiera en la educación de sus hijos en un entorno internacional.
Cabe reconocer que las escuelas privadas, especialmente aquellas con elementos internacionales, han contribuido significativamente al desarrollo de la educación vietnamita, ayudando a aliviar la carga del sistema escolar público y permitiéndole gestionar muchas tareas que son difíciles de cumplir para el sistema público. Sin embargo, para que este sistema se desarrolle de forma sostenible, evite lagunas que faciliten la explotación y garantice los derechos del alumnado, se necesitan marcos legales claros.
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