
Esta escena aparentemente absurda ha provocado una serie de estudios médicos sobre los efectos del ciclismo en personas con enfermedad de Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a unas 200.000 personas en Francia y a 12 millones de personas en todo el mundo .
Este fenómeno fue descrito por dos médicos holandeses en el New England Journal of Medicine en 2010, pero el interés de la comunidad científica comenzó en 2003, cuando el neurólogo estadounidense Jay Alberts, durante un paseo en bicicleta de larga distancia con una mujer con párkinson, observó que su escritura y sus habilidades motoras mejoraron significativamente después de unos días. Desde entonces, ha realizado numerosos experimentos y ha demostrado que el ciclismo regular en una bicicleta estática a una intensidad moderada-alta puede ayudar a reducir los síntomas hasta en un 35 % y ralentizar la progresión de la enfermedad. A partir de este resultado, desarrolló el programa "Pedaleando para el Párkinson", que se aplica en numerosos centros de rehabilitación de Estados Unidos.
Varios otros estudios en Europa han llegado a conclusiones similares. Un metaanálisis de 2021 de 22 estudios con 505 pacientes reveló que el ciclismo mejoraba la movilidad, el equilibrio, la velocidad al caminar y la calidad de vida. Los científicos creen que esta actividad estimula las áreas del cerebro que controlan el movimiento, lo que genera un efecto positivo a largo plazo, aunque los efectos inmediatos pueden no ser evidentes.
Según la Dra. Maud Elbel, especialista en rehabilitación del Instituto de Rehabilitación de la Universidad Clemenceau en Estrasburgo, Francia, la actividad física es una medicina como cualquier otra. Desde 2018, la Sra. Elbel ha implementado un programa de ejercicios de seis semanas para personas con enfermedad de Parkinson leve, que combina ciclismo, caminata, yoga, natación y tenis de mesa. Cada grupo de 4 a 5 personas se ejercita tres veces por semana, con una duración de medio día cada una. Los resultados iniciales son muy positivos: mayor fuerza muscular, mayor bienestar mental y muchas personas reducen la dosis del tratamiento.
Sin embargo, una encuesta realizada en 2024 por la Asociación Francesa de Parkinson (France Parkinson) a más de 3300 pacientes reveló que casi la mitad aún no alcanzaba el nivel mínimo de actividad recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS): equivalente a 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa a la semana. Muchas personas dejaron de hacer ejercicio tras descubrir la enfermedad por miedo a las caídas o por fatiga.
Los médicos confirman que el ciclismo no solo es un deporte adecuado para personas con enfermedad de Parkinson, sino también un tratamiento eficaz, seguro y económico. Según la afección, el profesional puede utilizar una bicicleta estática, un triciclo o una bicicleta eléctrica para ayudar a mantener un ritmo constante de movimiento y una sensación de autonomía.
Fuente: https://baolaocai.vn/dap-xe-lieu-phap-don-gian-giup-cai-thien-trieu-chung-parkinson-post883789.html
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