Caminar a paso ligero ayuda a restaurar y fortalecer la salud de las siguientes partes:
sistema cardiovascular
Al caminar rápido, el corazón bombea más sangre y los vasos sanguíneos trabajan más para transportar oxígeno y nutrientes a todas las células. Por lo tanto, caminar rápido a diario ayuda a mejorar la salud cardiovascular, reducir la presión arterial, mejorar la circulación y aumentar la flexibilidad de los vasos sanguíneos, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).

Para las personas sedentarias, caminar a paso ligero puede restaurar la fuerza ósea y la flexibilidad muscular.
FOTO: IA
Caminar a paso ligero también activa el sistema nervioso simpático, aumentando la actividad de las enzimas endoteliales para producir óxido nítrico, un vasodilatador natural.
Como resultado, los vasos sanguíneos se vuelven más flexibles y la resistencia vascular disminuye. En otras palabras, el corazón y los vasos sanguíneos funcionan con mayor facilidad y gozan de mejor salud, reduciendo significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, aterosclerosis e hipertensión. Se recomienda caminar a paso ligero al menos 30 minutos al día.
Caminar a paso ligero es bueno para los huesos, las articulaciones y los músculos.
Para las personas sedentarias, caminar a paso ligero ayuda a recuperar la fortaleza ósea y la flexibilidad muscular. Al caminar a paso ligero, cada paso ejerce presión sobre los huesos de las piernas, las caderas y la columna vertebral, estimulando así la producción de tejido óseo.
Este efecto es especialmente evidente en las piernas y la columna vertebral, aumentando así la densidad ósea y reduciendo el riesgo de osteoporosis. Al mismo tiempo, también se fortalecen los músculos de las piernas, los glúteos y la parte superior del cuerpo.
Además, caminar a paso ligero con regularidad ayuda a lubricar las articulaciones y a mejorar la circulación del líquido sinovial. Numerosos estudios demuestran que caminar a paso ligero entre 30 y 40 minutos al día, de 5 a 7 días a la semana, es suficiente para flexibilizar huesos y músculos y reducir el dolor articular.
Sistema digestivo y cintura
Al caminar a paso ligero en ayunas o después de comer, se activa ligeramente el sistema digestivo, lo que aumenta el flujo sanguíneo a los intestinos y facilita la digestión y el metabolismo de los alimentos. Además, la actividad física mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la acumulación de grasa abdominal. Asimismo, caminar incrementa el metabolismo energético y genera un déficit calórico.
Para activar el sistema digestivo y metabolizar mejor las grasas, se recomienda caminar a paso ligero durante 10-15 minutos después de la comida principal. Durante el día, si es posible, se puede caminar 30 minutos antes o después del trabajo.
Cerebro y estado de ánimo
Caminar a paso ligero también estimula el crecimiento de las células nerviosas y los vasos sanguíneos en el cerebro. Numerosos estudios demuestran que caminar ralentiza la pérdida de memoria y mejora la función del hipocampo.
Se puede optar por caminar a paso ligero cada mañana durante 20-30 minutos para empezar el día. Si se desea aliviar el estrés, se puede salir a caminar después del trabajo o por la noche, según Medical News Today .
Fuente: https://thanhnien.vn/di-bo-nhanh-giup-tre-hoa-co-quan-nao-cua-ban-185251109134852079.htm






Kommentar (0)