A pesar de las sanciones internacionales, la industria de defensa rusa ha experimentado un marcado aumento en la producción de vehículos de combate y equipos militares durante el último año, suministrando más de 1.500 tanques y 22.000 drones a las fuerzas armadas del país.
El informe anual del Ministerio de Defensa ruso muestra un aumento significativo del equipo militar, incluyendo más de 2.200 vehículos blindados de combate, 1.400 vehículos de misiles y artillería y más de 12.000 vehículos con ruedas, de los cuales 1.400 son blindados, según la agencia estatal de noticias TASS.
Según Bekhan Ozdoev, director industrial de la corporación estatal de defensa rusa Rostec, la producción de armas se ha incrementado entre 2 y 10 veces, informó Reuters.
Cabe destacar que la producción de proyectiles de artillería aumentó considerablemente en 2023, y se espera que esta tendencia continúe en 2024.
Según la revista Army Recognition, el “aumento” de la capacidad de producción es el resultado de una serie de expansiones y optimizaciones estratégicas en la industria, que incluyen la ampliación de la fuerza laboral a unos 3,5 millones de personas, la expansión del modelo de trabajo por turnos y el despertar de la capacidad de producción “dormida” de Rusia.
Una parte significativa de este aumento proviene de la renovación y modernización de vehículos de combate existentes, en lugar de la construcción de nuevos.
Pero los analistas también ven esto como una respuesta directa de Rusia a las continuas pérdidas de equipo pesado en el conflicto de Ucrania, lo que refleja la naturaleza prolongada y de desgaste de la guerra.
Mantener una ventaja de equipo
La directiva del presidente ruso Vladimir Putin de impulsar la producción de defensa es una de las medidas para contrarrestar la oleada de armas suministradas por Occidente a Ucrania y para mitigar el impacto de las amplias sanciones económicas contra Rusia.
Aunque no se han revelado los volúmenes de producción específicos, el crecimiento señalado por Ozdoev, de Rostec, junto con documentos vistos por TASS, demuestran la determinación de Moscú de impulsar sus capacidades militares en medio del conflicto en curso.
Una parte importante de este aumento de la producción proviene de la renovación y modernización de vehículos de combate existentes en el inventario, en lugar de la fabricación de nuevos. Por ejemplo, la mayoría de los carros de combate principales producidos por Rusia el año pasado fueron modelos renovados.
A pesar de estos esfuerzos, informes de la Agencia de Inteligencia de Defensa del Reino Unido muestran que la industria de defensa rusa aún no satisface plenamente las necesidades operativas de las fuerzas armadas que combaten en Ucrania. Sin embargo, es seguro que Rusia mantendrá una importante ventaja en equipamiento militar sobre Ucrania durante todo el año 2024.
En un hecho destacable, el presidente Putin visitó Uralvagonzavod, una importante planta de fabricación de vehículos blindados ubicada en la ciudad de Nizhny Tagil, en la provincia de Sverdlovsk, región de los Urales, a mediados del mes pasado.
El presidente ruso Vladimir Putin visitó la planta Uralvagonzavod en la ciudad de Nizhny Tagil, provincia de Sverdlovsk , el 15 de febrero de 2024. Foto: The Guardian
La visita, que coincide con la entrega del último lote de tanques T-90M Proryv al Ejército ruso, pone de relieve el intenso interés del gigante euroasiático por potenciar sus capacidades militares.
El señor Putin elogió a los trabajadores por haber logrado lo que describió como un aumento de cinco veces en la producción de tanques desde el inicio del conflicto en Ucrania, subrayando la importancia estratégica de la planta de Uralvagonzavod en el complejo militar-industrial de Rusia.
Sin embargo, no se ha revelado el número exacto de tanques T-90M entregados a las fuerzas rusas, aunque las imágenes difundidas por el Kremlin sugieren preparativos para un nuevo lote que podría desplegarse “inmediatamente”.
La visita del líder ruso también señala la respuesta resuelta del Kremlin a los continuos desafíos militares en Ucrania, al entrar el conflicto en su tercer año.
Los analistas también ven el aumento de la producción de defensa como una posible respuesta directa de Rusia a las continuas pérdidas de equipo pesado en el conflicto con Ucrania, lo que refleja la naturaleza prolongada y de desgaste de la guerra.
Con una trayectoria de Uralvagonzavod de más de 100.000 vehículos militares producidos, las últimas medidas de Rusia demuestran su firme compromiso de mantener una ventaja competitiva en el campo de batalla, a pesar de la compleja evolución del conflicto en Ucrania.
Un enfoque más amplio
Para hacer frente a las importantes pérdidas de tanques modernos en el campo de batalla ucraniano, Rusia ha desplegado activamente tanques antiguos de la era soviética, incluidos los modelos T-54, T-55 y T-62, apoyados con mejoras para aumentar su eficacia en combate.
Los informes indican que Rusia ha perdido más de 3.000 tanques desde el inicio de la guerra hace más de dos años, lo que ha obligado al país a recurrir a su enorme reserva de vehículos blindados antiguos para mantener su capacidad operativa militar.
Los servicios de inteligencia británicos y otros analistas de defensa han subrayado que esta estrategia forma parte de un enfoque ruso más amplio para mantener su ventaja en equipamiento militar sobre Ucrania a pesar de las deficiencias de calidad de estos tanques más antiguos.
Los T-54 y T-55, producidos por primera vez a finales de la década de 1940 y puestos en servicio en 1958, fueron retirados del almacenamiento y reacondicionados para su despliegue en el frente.
Tanques rusos T-62 desplegados en el frente sur de Ucrania, octubre de 2022. Foto: Getty Images
Estos tanques, aunque tecnológicamente obsoletos, aún ofrecen cierta utilidad en el campo de batalla, especialmente en situaciones específicas como la guerra asimétrica o en roles defensivos donde sus limitaciones pueden ser menos evidentes.
A pesar de su diseño más simple y antiguo, estos tanques se están utilizando para compensar las fuertes pérdidas de modelos más avanzados, lo que refleja la capacidad de Rusia para sostener operaciones militares prolongadas gracias a su gran número de efectivos.
El T-62, otro tanque de la era soviética que apareció por primera vez hace más de seis décadas, también fue modernizado y desplegado durante el conflicto. Estas mejoras incluyeron la integración de modernas miras térmicas, cuchillas de bulldozer para tareas de ingeniería y, en algunos casos, blindaje reactivo explosivo (ERA) para reforzar sus defensas.
A pesar de estas mejoras, persisten las preocupaciones sobre la vulnerabilidad del T-62 a las armas antitanque modernas, debido a la falta de blindaje reactivo explosivo (ERA) en algunos modelos y a los desafíos que enfrenta contra las armas avanzadas suministradas a Ucrania por los aliados occidentales.
El despliegue de estos tanques más antiguos, incluidas las variantes mejoradas del T-62, representa los esfuerzos de Rusia por compensar las importantes pérdidas de blindados y ajustar su estrategia militar a las exigencias de las operaciones militares en curso.
En resumen, el despliegue y la modernización de los tanques T-54, T-55 y T-62 subrayan la estrategia militar más amplia de Rusia en Ucrania, aprovechando sus abundantes reservas de vehículos blindados antiguos para mantener la capacidad de combate.
Si bien estos esfuerzos reflejan un enfoque pragmático para compensar las pérdidas de equipo, también resaltan los desafíos que enfrenta Rusia al enfrentarse a los modernos sistemas antitanque y a la dinámica cambiante del conflicto .
Minh Duc (Según Army Recognition, Newsweek)
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