Patricia Quyen vive actualmente con sus padres y su hermano menor en Canberra, Australia. A finales de 2022, mientras se preparaba para recibir el nuevo año, su familia recibió la noticia de sus resultados universitarios: Patricia obtuvo una puntuación perfecta en el examen, lo que la convirtió en una de las mejores estudiantes de la universidad.
“Me sorprendí mucho al enterarme de que había sacado la puntuación perfecta en el examen. Pasé mucho tiempo recuperándome de mi enfermedad; hubo momentos en que no podía caminar, comer ni ir a la escuela como una persona normal”, dijo la joven de 18 años, rompiendo a llorar al recibir su informe de calificaciones, pues en un momento pensó que, con su estado de salud actual, no podría ir a la universidad.
Patricia ha estado enferma los últimos tres años y rara vez ha asistido a la escuela. Incluso hubo largos periodos en los que no pudo asistir a clases debido a problemas de salud. En bachillerato, Patricia solo asistía a clase los días de exámenes.
Estudia principalmente en casa, por su cuenta, sin clases en línea ni ayuda de profesores. Estudia y lee libros de texto para hacer sus tareas.
Patricia se convirtió en una de las personas que obtuvo la puntuación perfecta en el examen nacional de admisión a la universidad australiana. (Foto: NVCC)
Patricia eligió la Universidad Nacional Australiana para estudiar Economía . La joven comentó que esta es una de las universidades mejor valoradas de Australia, con interesantes programas de clase y, además, la misma institución a la que asistió su padre.
La economía ha sido la pasión de Patricia desde niña. Ha escrito numerosos ensayos sobre economía y ha leído numerosos documentos sobre este campo. Patricia solía ser una estudiante mediocre. En primaria, su capacidad para asimilar las lecciones era bastante lenta; su calificación final era solo de C o, como mucho, de B. Muchas veces en clase, antes de que pudiera entender lo que el profesor preguntaba, sus compañeros ya habían respondido.
Antes de establecer un método de aprendizaje eficaz, Patricia Quyen siempre estudiaba con diligencia. Durante el recreo, seguía leyendo libros sin atreverse a descansar, pero sus resultados no mejoraban. Mientras que su hermano menor solo necesitaba un poco de tiempo para terminar sus tareas, Quyen seguía abrumada con un montón de tareas y no podía terminar ninguna. En la escuela, era tímida porque se sentía inferior a sus amigos.
“Gracias al estímulo de mi madre, hice un plan de estudio sistemático para mejorar ”, dijo la joven de 18 años.
Al tener que ir al hospital con frecuencia, la estudiante no tiene mucho tiempo para estudiar. Investigó y encontró maneras de estudiar para reducir el tiempo y lograr una alta eficiencia.
Para Patricia, cada materia requiere un método de aprendizaje diferente. Para estudiar eficazmente, divide su tiempo en cada asignatura mediante el método de repetición espaciada. A menudo dedica mucho tiempo a asignaturas difíciles. Crea un mapa mental de sus conocimientos sobre un tema determinado para identificar lagunas y completar las partes que faltan. Esto le ayuda a recordar y conectar la información, lo que le sirve de repaso para los exámenes.
Gracias al estímulo de mi madre, hice un plan de estudio sistemático para mejorar.
En lugar de aspirar a la perfección, la mejor estudiante se propuso mejorar cada detalle. Cada pequeño detalle suma y marca una gran diferencia. A menudo crea preguntas que cree que podrían aparecer en el examen y practica cómo responderlas. Al mismo tiempo, simplifica las preguntas complejas para que sean fáciles de responder y de recordar.
A pesar de su atractiva apariencia femenina, Patricia disfruta de deportes activos como la natación, las artes marciales y el baloncesto. A esta estudiante le apasionan los roles de liderazgo. Durante su etapa en la secundaria, Patricia fue reconocida como un ejemplo típico del movimiento humanitario y recibió personalmente el Certificado al Mérito por sus contribuciones a la comunidad, otorgado por el Ministro de Educación australiano. También fue la única persona en ganar una medalla por sus logros sobresalientes en Educación Física en la secundaria, durante el décimo grado, y el segundo premio a la "Mejor Estudiante en Matemáticas", otorgado por la Universidad de Nueva Gales del Sur. Patricia también fundó un club de protección ambiental que atrajo a más de 200 estudiantes. El club planteó muchas preguntas a los miembros del Parlamento australiano sobre las emisiones y las medidas de protección ambiental.
Al compartir sus planes para el futuro, la joven desea convertirse en administradora de fondos de cobertura o trabajar para el gobierno para ayudar a establecer políticas económicas y mejorar las condiciones de vida de la gente. Además de trabajar, Patricia quiere realizar obras de caridad con su madre para ayudar a los niños.
Mi madre es una gran influencia en mí, tanto en mis pensamientos como en mis acciones. Es quien valora la educación y a menudo ayuda a los niños en situaciones difíciles. Siempre quiero hacer cosas significativas como mi madre, compartió Patricia.
La Sra. Hang y sus dos hijos residen actualmente en Australia. Foto: NVCC
“Mi hija siempre es mi orgullo”
Al compartir sobre los resultados del examen de admisión a la universidad de su hija, la Sra. Hoang Hang (madre de Patricia Quyen, maestra de kínder y autora del canal de YouTube Hey Hang) dijo que se sorprendió al recibir el informe de calificaciones. Ni ella ni su hija creían que su hija pudiera obtener una puntuación tan alta.
“ Estaba tan feliz. Para una persona sana, lograr esta puntuación es comprensible, pero para alguien con problemas de salud como Patricia, fue un milagro”, dijo la madre.
Patricia es emotiva, siempre piensa en los demás, es entusiasta y enérgica en su trabajo. Sin embargo, durante mucho tiempo tuvo un bajo rendimiento académico y no podía seguir el ritmo de sus amigos.
“Me confesó que no podía seguir el ritmo de las clases del profesor y que hacer la tarea también le resultaba difícil”, dijo la Sra. Hang, añadiendo que estaba orgullosa de su hija y sus logros. Le costó mucho ponerse al día con sus amigos. Durante ese tiempo, Patricia también tuvo que luchar contra su enfermedad.
La Sra. Hang también esperaba que su hija estudiara bien y se convirtiera en médica de mayor. Hubo una época en que la obligó a seguir sus deseos, estudiando asignaturas que no le gustaban. Al ver que su hija no estaba interesada ni progresaba, decidió cambiar para que pudiera vivir según sus intereses personales. Patricia se volvió activa cuando pudo dedicarse a lo que le gustaba.
“ Cuando supe que mi hija había sido la mejor de su clase, muchos me aconsejaron que volviera a elegir Medicina. A mí también me encanta esta carrera, pero no le interesa a mi hija”, dijo la Sra. Hang, quien añadió que la carrera de Patricia ya se había elegido antes de que su hija presentara el examen. Incluso si pudiera cambiar, seguiría apoyándola para que persiguiera su sueño, para que Patricia pudiera desarrollar plenamente sus fortalezas.
Para ella, las personas son más felices cuando tienen la libertad de perseguir sus pasiones e intereses. Por eso, decide acompañar a sus hijos en el camino hacia la conquista de sus sueños.
Tuan Kiet
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