El equipo vietnamita de fútbol sala supera la presión
Incluso antes de que comenzara el partido, la selección vietnamita de fútbol sala sufrió una gran baja, ya que su capitán, Pham Duc Hoa, no pudo jugar debido a una lesión en la mano (tras un choque con el portero tailandés). Sin su líder, que además es el jugador más experimentado, el equipo vietnamita mostró menor cohesión que en los partidos de la fase de grupos. En un día en que la selección australiana de fútbol sala jugó de forma proactiva y presionó activamente, la selección vietnamita tuvo dificultades para generar ataques. Además, las internadas de Tran Thai Huy y Chau Doan Phat resultaron ineficaces. La agilidad de los delanteros vietnamitas no pudo contrarrestar la buena condición física y la velocidad de los jugadores australianos.
Tu Minh Quang redujo la diferencia a 1-2, abriendo una emotiva remontada para el equipo vietnamita de fútbol sala.
Ineficaz en ataque, la selección vietnamita de fútbol sala mostró repetidamente falta de concentración en defensa. Momentos de descuido permitieron al portero Pham Van Tu encajar cuatro goles y varios tiros peligrosos. La presión en una semifinal tan igualada era enorme, por lo que la falta de control de los jugadores era comprensible. Incluso un portero experimentado como Nguyen Manh Dung cometió un error básico al pasar el balón al portero de forma ilegal, lo que ocasionó un peligroso tiro libre indirecto a favor de Vietnam.
Pero lo más importante es que el equipo vietnamita de fútbol sala demostró una gran resiliencia y valentía. Tras ir perdiendo 0-2 al final del primer tiempo, Nhan Gia Hung y sus compañeros aprovecharon al máximo su superioridad numérica para empatar 2-2, 3-3 y finalmente ganar 5-4.
La huella del entrenador Giustozzi en el equipo de fútbol sala de Vietnam
Esta emocionante remontada demostró que la selección vietnamita de fútbol sala había preparado numerosos escenarios y planes para el uso de sus jugadores en cada momento. Cuando Nhan Gia Hung falló el penalti de 10 metros, la tarea recayó en Nguyen Thinh Phat, y el delantero del Thai Son Nam Club lo ejecutó con éxito, asegurando la victoria por 5-4. Cuando la selección vietnamita recibió un penalti de 10 metros, Ho Van Y entró al campo en sustitución de Pham Van Tu, quien había estado muy acertado en las paradas durante todo el torneo. El experimentado portero de Quang Nam anticipó la intención del rival y se lanzó en la dirección correcta. Incluso cuando el disparo del jugador australiano impactó en la portería, Van Y logró bloquearlo.
A continuación, confiar en Da Hai fue otra decisión muy acertada del entrenador Giustozzi. Con seguridad, perseverancia y olfato goleador, el joven jugador del Thai Son Bac Club fue uno de los más disputados en la segunda mitad y en la prórroga. Marcó dos goles, convirtió un penalti, realizó numerosos pases para crear ocasiones de gol a sus compañeros y defendió con gran entrega.
El entrenador Diego Giustozzi tomó muchas decisiones correctas en este partido.
Evidentemente, el entrenador Giustozzi se percató de que el equipo australiano de fútbol sala estaba desconcertado por el difícil regate y la movilidad de Da Hai, por lo que lo aprovechó al máximo. A pesar de tener que abandonar el campo en camilla en dos ocasiones y de entrar cojeando, Da Hai jugó con gran pasión. Esa fue también la imagen que representó el espíritu de lucha del equipo vietnamita de fútbol sala en este partido.
Además, el equipo vietnamita de fútbol sala también demostró su capacidad de sorprender. El equipo australiano, con muchos jugadores altos, seguramente no esperaba encajar un gol en un balón aéreo. Al final del segundo tiempo, Dinh Cong Vien envió un pase largo desde su portería, creando una oportunidad para que Nguyen Thinh Phat cabeceara el balón hacia atrás, poniendo el marcador 4-3. Esta parece ser una de las características distintivas del equipo vietnamita. En la Copa Mundial de Fútbol Sala de 2021, Dac Huy también anotó de cabeza contra el equipo ruso en octavos de final. Este gol fue elogiado por la FIFA como "un gol excelente, una combinación poco común en el fútbol sala".
Tras una reñida victoria contra la selección australiana de fútbol sala, queda claro que tanto la selección vietnamita como el entrenador Giustozzi aún tienen mucho que mejorar para alcanzar el campeonato. Sin embargo, un aspecto positivo es que el estratega argentino ha enseñado a sus jugadores a superar siempre los momentos más difíciles. En la fase de grupos, también nos vimos superados por las selecciones de Timor Oriental, Malasia y Tailandia, pero aun así logramos la victoria. Esa es la calidad necesaria para un campeón.
Da Hai no solo es preciso marcando goles, sino que también juega con gran pasión.
Fuente: https://thanhnien.vn/dieu-gi-lam-nen-cuoc-loi-nguoc-dong-cam-cuc-cua-doi-tuyen-futsal-viet-nam-185241108183905428.htm






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